Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 13 de marzo de 2011

SOBRE UNA IMAGEN QUE NO NECESITA PALABRAS.

Ahí la tienen, sin más. La pena es que todo se queda en eso.

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