Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 27 de noviembre de 2012

SOBRE EL CURITA.

Que, ya lo se, hay muchos y de muchas clases.

En concreto, me refiero -lo dice La Gaceta- al nuevo párroco de la iglesia de Santo Domingo, en Mena (Málaga), que ha tenido la humorada de prohibir el canto legionario de el novio de la muerte, bajo la especie de que no es una canción litúrgica.

Este señor cura, cuyo nombre es Juan Manuel Parra -y lo digo para público escarnio-, debe ser muy moderno; tanto como para no conocer las relaciones entre La Legión y el Cristo de la Buena Muerte. O debe ser muy ceporro, para no entenderlo. O debe ser, en resumen, muy mala persona, lo cual no es incompatible con el sacerdocio. Puede ser también un pobre acomplejado, o un individuo descreído, que de su Ministerio sólo tiene la apariencia sin alcanzar lo profundo de la relación entre los que ponen su vida en manos de Dios y a su Santo Patrón se encomiendan.

Puede ser, acaso, un cura progre, de la misma catadura de los que parieron a ETA y amamantaron el separatismo catalán, y en ambas cosas siguen; de los que profanaron sus propias iglesias convirtiéndolas en antros -cuando no en lupanares- que dieran cobijo a la rojez de los señoritos comunistas de la llamada Transición.

O puede, simplemente, ser un pobre hombre, un desgraciado que abomina de la grandeza que su pequeñez le impide alcanzar.

En todo caso, es un ejemplo de lo que la jerarquía eclesiástica debe apartar del pueblo fiel, si no quiere acentuar el riesgo de que cada vez quede menos pueblo y sea menos fiel.

Por cierto, señor Parra: este blog, que se honra en afirmar que Cristo se queda aquí, lo hace con la imagen del Cristo de la Buena Muerte, rodeado por legionarios que le rinden honores. Ahora, si usted lo cree apropiado, venga a decirme que lo quite.

¡Y todavía hay quien se extraña de que, confesándome católico, no quiera saber nada de la organización eclesial!

lunes, 26 de noviembre de 2012

SOBRE TRES BOFETONES ELECTORALES Y UN PELIGRO CRECIENTE.

Todos los que presumen de entender los entresijos de la memocracia coinciden en afirmar que CiU se ha pegado una leche monumental. Resulta obvio que convocar elecciones anticipadas con la pretensión -explícita- de obtener una mayoría absoluta, y perder casi un 20% de los escaños que se tenían, es una bofetada de cuidado.

El señor Mas se postuló como mesías de la secesión, incluso se ha ofrecido como chivo expiatorio aceptando la posibilidad -nada remota si estuviéramos en un Estado de Derecho- de ir a la cárcel. Y los votantes han declinado su amable disposición al sacrificio. Fracaso absoluto en lo personal para el señor Mas, falso profeta al que una quinta parte de sus antiguos seguidores ha abandonado en una disyuntiva donde se presentaba como el apóstol del separatismo.

Bofetada también -por aclamación de los enterados- del PSC-PSOE, que pierde casi un 30% de sus escaños anteriores. Nada extraño, si tenemos en cuenta que ha postulado una entelequia federalista, ni chicha ni limoná, ni separatismo ni unión; una postura, además, con distinta interpretación según quien hablase, que los electores no se han tragado porque la han visto como un nadar entre dos aguas, nadar y guardar la ropa y, en resumen, no tener ni pajolera idea de qué quieren decir, proponer y defender. Una propuesta, la socialista, que no iba más allá de la confesión implícita de que les han pillado en paños menores y no saben qué hacer.

Bofetón de cuidado -aunque ya se encargarán los lameculos de ocultarlo- para el PP. Porque, con la que estaba cayendo -con la amenaza de ruptura de la unidad nacional, con la bravata separatista, con la amenaza clara de Mas y cómplices- sólo ha conseguido ganar un escaño. Esto -para quien no pertenezca a la casta pepera- significa que los votantes no confían en el PP; que ya están de vuelta de sus mentiras, su malminorismo, su incapacidad para plantar cara al secesionismo, y su actitud cómplice en tantos y tantos casos.

El PP en Cataluña perdió toda credibilidad cuando el señor Aznar ofreció la cabeza de Vidal-Quadras a Pujol, a cambio de sus votos para trincar la poltrona moncloaca. Desde entonces dejó de ser el partido nacional de referencia para los catalanes no separatistas, y se convirtió en un chiringuito más de la profusamente fragmentada sociedad de la región catalana. Y eso que el señor Vidal-Quadras es un político falso, cínico, mentiroso e impresentable, como lo demuestra el hecho de que con diferencia de pocos días cambia de opinión sobre los mismos temas, según en qué radio o televisión le entrevisten, y esto lo he oído y lo atestiguo personalmente. Pero quienes le sucedieron han dado la espalda a quienes confiaban en el PP como garantía de unidad frente al separatismo, con infinitas cesiones y con una permanente indefinición, que se traduce en el estancamiento pese a la gravedad de la situación.

Más que bofetón, mera colleja para SI, la cosa que se inventó el señor Laporta, (ex presidente del F.C. Barcelona, cuyas cuentas no dejó -en opinión de la directiva que le sucedió- nada claras), en colaboración con la meretriz llamada María Lapiedra; opción que bajo el mando del señor López-Tena -individuo que, de haber Justicia en España, estaría en la cárcel-, se ha caído por el sumidero de lo anecdótico.

Para mi punto de vista, el gran vencedor de estas elecciones en Cataluña ha sido Ciudadanos, que triplica el número de escaños, como consecuencia lógica de hablar claro y prestar voz a quienes están hartos de la dictadura separatista. El voto residual al PP -el de quienes han nacido con el pajarraco grabado a fuego en el anca- ha impedido, de momento, un mayor ascenso; pero deja claro que las propuestas no separatistas tienen que ir por el camino de plantarse, sin complejos, en la defensa de la unidad nacional, de la rebeldía ante la imposición lingüística, y de la libertad de expresión frente a la tiranía separatista.

ERC, vencedor indudable también, que duplica largamente sus escaños, se ha beneficiado -como las otras opciones de ultraizquierda- de la debacle socialista. Habrá quien dude de este trasvase de votos del PSC-PSOE a partidos claramente separatistas, pensando que el PSOE no lo es; pero basta recordar los Gobiernos socialistas de Maragall y Montilla para comprobar que el PSC ha hecho por el secesionismo más que Pujol.

Explicada ya mi opinión sobre los bofetones electorales recibidos por los cabecillas del tinglado, queda ofrecer mi punto de vista sobre el peligro. Peligro que los bienpensantes pretenden ignorar, escudándose en que CiU ha perdido escaños, y en que no es fácil que un partido de centro-derecha se avenga a las exigencias de la izquierda para obtener el apoyo de ERC. Pero el hecho es que el separatismo tiene casi tres cuartas partes de los escaños, y que Mas no tiene otra posibilidad que huir hacia adelante, aliándose con quien sea y como sea. Cuando se ha enfervorizado a las masas no se puede dar media vuelta ni marcha atrás. Cuando una revolución -y el asalto del separatismo lo es- se pone en marcha, sólo cabe encauzarla o ser arrastrado por ella. Y Mas sabe que si no se pone en cabeza, será arrastrado por la izquierda separatista.

Pueden diferir el algunas -pocas o muchas- cosas; pero CiU y ERC se saben condenadas a proseguir el avance de su órdago separatista y, lo que es mas, saben que este es el momento propicio, con un Gobierno pusilánime y cobarde, y una opinión pública española más preocupada de comer mañana que de filosofar, y mas que harta de los desplantes, las desvergüenzas y las insolencias del catalanismo, lo que puede acabar traduciéndose en un separatismo de signo diferente: el de que ¡allá se las apañen, y que se vayan y que les den!

El peligro, pues, no sólo no ha desaparecido por la caída electoral de Mas, sino que se ha incrementado y contará con el impulso de la ultraizquierda; el mastín de presa que CiU dejará suelto para que no les muerda más votos a ellos.

Queda, sin embargo, un dato significativo: el de la abstención. Una abstención que -sumada la ausencia de las urnas con el voto en blanco- supone casi un 35% del electorado, y se eleva a 1.838.649 personas, para un censo de 5.413.510. En este grupo puede haber, lógicamente, de todo; pero habiendo tantas opciones de izquierda -desde las establecidas y aburridas socialistas, hasta las casi antisistema de CUP-, y estando tan crecida la fauna rojoseparatista, puede entenderse que la mayoría de esa abstención es de signo contrario; es decir, de los que están hartos del chalaneo de los partidos del sistema, de la ambigüedad, de la imposición y de la dictadura separatista.

En cualquier caso, la abstención suma más voluntades (las referidas 1.838.649), que la suma de votos obtenidos por los considerados netamente separatistas (CiU, ERC y CUP): 1.717.461.

Alguien, quizá, debería meditar sobre ello. Porque la desgana, la apatía o el hartazgo de hoy, no significa la mansedumbre bovina de mañana.

domingo, 25 de noviembre de 2012

SOBRE DOS FANTOCHES.

Un ceporro -evidentemente retrasado, puesto que comentaba ayer una entrada de mayo de 2011, y obviamente anónimo por desconocer progenitores- decía lo siguiente:
-
Anónimo dijo...

Esto qué es?
Una web facha?????????????????????''
Visca Catalunya independent!
Adios España

***
-
A ello tuve la condescendencia de responder lo que sigue, y que traslado aquí para general conocimiento:
-
No, anónimo cabrón; esto no es una web facha; esto es un blog nacionalsindicalista.

Y tu, mierda desconocida, ¿qué eres? ¿Un paleto catalá? ¿Un hideputa Mas-ivo? ¿Un cornudo pueblerino?

¡Anda, mamarracho, deja de ensuciar Cataluña y vete a tomar por ahí mismo!
-

Este anónimo imbécil es el primer fantoche. El segundo que aviso en titular es el señor Mas, que -según Minuto Digital- también ayer se preguntaba a Rajoy si convertirá España en una “cárcel” para los catalanes.

Comprendo que el señor Mas tiene que ocultarle la realidad a sus borregos -como el anónimo de antes-, pero conviene decirle que Rajoy no hará nada de nada; pero que España jamás -hasta la llegada de los memócratas- ha sido cárcel para nadie que no fuera delincuente. Eso si: para los delincuentes catalanes también.

Por ejemplo, para los que -véase El Mundo- han convocado una concentración de apoyo a Mas en plena jornada de reflexión.

jueves, 22 de noviembre de 2012

SOBRE EL HOMENAJE FRANCÉS.


Pulsar sobre la foto para ver a tamaño mayor.

Homenaje a la España nacional, en una Misa por José Antonio y Franco, que los amigos franceses del Círculo Franco-Español celebrarán el día 23 de Noviembre en París. Aquí tienen el cartel anunciador, que me ha sido remitido por un buen amigo legitimista francés, en cuya página Le Pilori, tiene la gentileza de publicar mis modestas opiniones -entre las de otros españoles con mayor mérito-, y a la que tienen un enlace permanente en la columna lateral.

Creo que con la simple presencia de este cartel ya queda todo dicho; pero vaya, aunque sea redundante, mi agradecimiento a estos amigos franceses que, como personas dignas, tienen el honor por bandera.



SOBRE LOS NOSTÁLGICOS.

Como el número de tontos es infinito, y existe una cierta propensión a que se concentren, el porcentaje de tontos per cápita en España debe andar cercano a la unidad. Dicho para ellos -o sea, para los tontos-: que de cada cien hay noventa y nueve.

Precisamente por ser infinitos en su número, hay muchas clases de tontos. Y una de las peores es la de los ocultones, la de los solapados, la de los cobardes.

Esta clase de tonto que muerde la mano que le da de comer, que insulta al amigo para complacer al enemigo, que dobla la cerviz ante el ídolo de la mentira establecida, que se congracia con los que mandan a costa de un innecesario menosprecio a quien le ha llevado a donde está, es la más inmunda. Y es la clase de tonto -ni siquiera malvado, ni siquiera cabrón con pintas, simplemente algo cuatezoncillo- que se permite decir cosas como que los que rendimos homenaje de reconocimiento a Franco y José Antonio, de lealtad a su memoria, de fidelidad a su recuerdo, somos nostálgicos.

Y lo dicen como desdoro, como descalificación, como actitud vituperable; con tono acusador de censura. Como si nostálgico no fuera el que padece nostalgia, y la nostalgia no fuese -en primera acepción-, la pena de verse ausente de la patria o de los deudos o amigos, y -en segunda- la tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida.

Como si no hubiera motivo de sobra para sentirse ausente de la Patria que entre todos ellos -los tontos, los cobardes, los mamarrachos, los sinvergüenzas, los fantoches- han puesto al borde de la muerte; y como si no hubiera motivo para recordar la dicha perdida de cuando la Patria era un hogar confortable para todos sus hijos, y no un lupanar donde todo vicio tiene asiento y premio.

Y todo esto lo dicen -yo no lo vi, pero me lo cuenta mi camarada Arturo- en esa emisora que presume de patriota para hacer caja, Intereconomía, que tiene que complacer a cualquiera que sea su amo ahora, tras haber ayudado a aupar al PP que ya no la necesita.

Es lo que tiene servir a esa clase de amos. Los que con desvergüenza llaman nostálgicos, servimos -como dijese San Francisco de Borja- a un señor que no se nos muera. Y, en ese empeño, recordamos a los que nos enseñaron el camino.

Pero estos pequeños bobos, tontines, lameculos y chaperos no lo pueden entender. Lo nostálgico queda demasiado grande para su pequeñez bovina.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

SOBRE LA ACUMULACION DE BASURA - rectificación.

Rectificación, no porque haya cambiado de idea, sino porque no me he explicado bien. Pudiera parecer que pido que sean los soldados quienes retiren las basuras de las calles, cuando nada más lejos de mi intención.

A lo que me refiero es a que -lo mismo que cuando Zapatero militarizó a los controladores aéreos, estos quedaron bajo la autoridad militar y la máxima autoridad en las torres de control era un capitán, un teniente o un sargento, en el caso de las huelgas salvajes de basureros, bastaría con un soldado -y hasta un recluta- para supervisar que los maleantes -mucho más maleantes que los controladores- doblasen el lomo de la forma debida para paliar el desaguisado que han provocado.

Quede dicho para evitar malentendidos por la deficiente redacción previa.

SOBRE LAS CUBIERTAS DEL CONGRESO.

Que, como seguramente ya saben -vean si no El Mundo o El País-, están siendo sometidas a reparación. Muy mal deben estar, cuando la reparación es tan urgente como para impedir el sarao anual de las visitas en fecha constitucional, cuando los ciudadanitos demócratas son guiados al hemicirco -no es errata, ojo, sino definición intencionada- a contemplar lo único de interés que el edificio alberga: las huellas de los disparos al techo del 23-F.

Por lo demás, no se comprende a qué viene tanto aspaviento, tanto asombro y tanta discusión. ¿O es que alguien no sabía aún que el Congreso está lleno de goteras?

SOBRE LA ACUMULACION DE BASURA.

Que es mucha, como cualquiera que tenga entendederas sabe de sobra.

Pero en este caso no me refiero a la basura de los partidos políticos del sistema, donde todos hozan a más y mejor salvo -y sirva de contraste- UPyD, que es la única formación con representación parlamentaria que ha atajado con rapidez y vergüenza los casos de corrupción cuando alguno le ha surgido.

No me refiero a la basura de la oposición, que ahora exige hipócritamente las medidas que no tomó hace un año, cuando aún gobernaba. No me refiero a la basura del Gobierno, incapaz, incompetente, cobarde, inútil, despilfarrando una mayoría absoluta y una coyuntura que permitiría retomar el camino racional del Estado moderno.

No me refiero a la basura de los sindicatos que se llaman de clase -y que lo son: de mala clase-, y que hoy orquestan huelgas con tan buen motivo como cuando no lo hicieron hace uno, dos, tres, cinco años.

Pero si me refiero, en parte, a los sindicatos; los que mantienen las calles de nuestras ciudades llenas de basura. En el caso de Madrid, durante tres días y con la peregrina razón de que quizá, tal vez, acaso, puedan producirse despidos en el futuro. No pregunten dónde tienen estos sindicalistas las bolas de cristal adivinadoras de futuros.

Y, sobre todo, en ciudades como Jerez, donde llevan ya 20 días sin recoger la basura hasta el extremo de que los vecinos, exasperados, decidieron -véase la información de El País-quemarla por sus propios medios, en vista de que nadie hacía nada.

No es que sea este el mejor método -sin duda sería mejor quemar a los responsables, qué duda cabe- pero díganme si no es comprensible; al menos, en tanto las autoridades ineptas no tomen las medidas correspondientes.

Por ejemplo -y siguiendo el precedente de un Gobierno tan democrático, tolerante y talantero como el de don José Luis Rodríguez Zapatero- la militarización de los servicios de recogida de basuras.

Confieso que me alegraría sobremanera ver a un soldadito, con su dotación reglamentaria, cuidando de que las calles de España -ya que no otras dependencias mas altas- quedasen como una patena.

lunes, 19 de noviembre de 2012

SOBRE EL 20-N.

20 de Noviembre, que es una de esas fechas que todo el mundo recuerda y reconoce. Particularmente, los rojos, que año tras año se empeñan en revitalizarla porque lo cierto y verdadero es que contra Franco siguen viviendo mejor.

Quizá, a estas alturas, no sea ocioso recordar que -entre tanto feroz y heroico luchador antifranquista- el Excelentísimo Sr. D. Francisco Franco Bahamonde, Jefe del Estado, Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España, falleció de enfermedad -casi diría que de consunción por el constante sacrificio, más allá del servicio a España- en el hospital de La Paz, una de las joyas de la corona sanitaria que había creado, bajo su mando, un falangista llamado José Antonio Girón de Velasco.

Quizá a estas alturas tampoco sea ocioso recordar que, décadas antes, ese mismo día 20 de Noviembre había sido asesinado, tras una pantomima de proceso judicial viciado de todas las irregularidades imaginables, José Antonio Primo de Rivera y Sáenz de Heredia, Jefe Nacional de Falange Española de las J.O.N.S.

Quizá también sea oportuno recordar que a José Antonio lo asesinó la izquierda, pero que la derecha hizo todo lo posible para facilitárselo; porque la Falange molestaba por igual a unos y a otros -al fin, derecha e izquierda son dos caras de la misma moneda falsa del partidismo corrupto-, cosa inevitable cuando se está en un nivel moral e intelectual superior; pero, si se me apura, molestaba más a la derecha puesto que ponía de relieve su falsedad, su malminorismo y su cobardía. Y es oportuno recordarlo, porque hoy la derecha -que hasta reniega de serlo, aunque lo sean sus votantes- es tan cobarde, mísera y bajapantalonera como la de aquella republiquita de sangre y mierda que constituye para los cobardes, los traidores y los idiotas -condiciones no excluyentes- el ejemplo a imitar.

Hablo de la derecha -culpable entonces y ahora- porque la izquierda ya se sabe lo que es: resentimiento, corrupción -política, intelectual y moral-, falsedad, manipulación, dictadura de los ineptos, mendacidad compulsiva, degeneración hasta la inhumanidad. Pero la derecha, que se llena la boca hablando de valores, no tiene otros que los negociables en bolsa; y a ellos sacrifica lo más sagrado en el ara de la traición.

Pero también -sin quizás ni acasos- es hora de preguntarnos, a los que los 20 de Noviembre recordamos a nuestros jefes, a nuestros camaradas que se fueron, a nuestros Caídos, a los que nos dieron ejemplo en su vida y en su muerte, qué hacemos para seguir considerándonos dignos de ellos.

Quede ahí la pregunta, y que quien pueda la conteste. Que quien pueda, explique qué diferencias ideológicas e históricas son tan irreconciliables para no permitir un mínima unidad de acción; que quien pueda informe de qué agravios, qué herejías, qué impureza de origen veta la unión de los mil grupos, grupitos, grupetes, que nos dividen y nos vencen antes de combatir.

Quede ahí la pregunta, y responda quien tenga la culpa de ser intransigente con los iguales y servil con los enemigos.

Yo, hoy, me quedo con mi oración y con los honores que les debo a mis Caídos.

José Antonio ¡Presente!
Francisco Franco ¡Presente!
Caídos por Dios y por España ¡Presentes!

¡Arriba España!

sábado, 17 de noviembre de 2012

SOBRE MAS GANDHI.

“Como dijo Gandhi, primero nos ignoran, después se ríen, y después nos atacan. Y cuando nos empiezan a atacar ya sabemos que hemos empezado a ganar”.

Y esto es -según Minuto Digital- lo que ha dicho don Artur Mas. Lo de ignorarle es fácil que ocurra, y lo de reírse de él es cosa de diario; pero de ahí a atacarle, señor Mas, hay mucho camino. Porque usted es un pobre tonto, que habitualmente no merece la pena de gastar un buen insulto, y de sopapos ni hablemos.

Pero ahora, leído lo leído, pongan ustedes la mano sobre el corazón; llamen en su auxilio todos los recursos de su inteligencia; propónganse seriamente la máxima de las ecuanimidades; abran su mente a la mayor de las comprensiones; rezumen tolerancia por todos sus poros... y díganme si no es para darle de collejas hasta que se le baje la tontería.


jueves, 15 de noviembre de 2012

SOBRE UN MANIFIESTO.

Recibo por correo electrónico el manifiesto que a continuación reproduzco:
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ANTE LA SITUACIÓN DE ESPAÑA
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Como españoles y cuadros de mando de nuestros Ejércitos, conscientes y responsables de nuestra misión, fieles a nuestro deber, consecuentes con el solemne juramento empeñado y unidos solidariamente al Pueblo -aquí representado- perteneciente a diversos ámbitos sociales, pedimos a los españoles que reflexionen sobre lo dispuesto en la vigente Constitución española:

“La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles.” (art. 2)

“Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.” (Art. 9.1)

“Los españoles son iguales ante la ley…” (Art. 14)

“Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio del Estado.” (Art. 139.1)

“Si una Comunidad Autónoma no cumpliera las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuara de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquella al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.” (Art. 155.1)

Ante la pretensión de un sector de la sociedad catalana de proclamar la independencia de la Patria común -iniciándola con un ilegal referéndum- no podemos permanecer como soldados ajenos a tal desafío y solicitamos la adhesión de los españoles para impedir la desmembración de España, participando en el cumplimiento de las obligaciones constitucionales reguladas -para todos- en nuestra Carta Magna:

“Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional.” (Art. 8.1)

“Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España”. (Art. 30.1)

Compatriota, solidarízate.


Apellidos y nombre

Profesión

DNI

Firma


* * * * *

Como quiera que se solicita la firma del mismo, y su difusión, transcribo también las instrucciones que lo acompañan:
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... cubre los datos del manifiesto y, tras firmarlo (rellenar los datos), envíalo directamente a la dirección: santipelayo@hotmail.com

También puedes imprimirlo, firmarlo, digitalizarlo y remitirlo como pdf a la misma dirección.

...Te remito texto de manifiesto ante la grave situación en que se encuentra nuestra Patria. Si estás de acuerdo fírmalo y remítelo a esta dirección en PDF. Es conveniente darle -rápidamente- la máxima difusión posible y distribuirlo también en papel para que se conozca mejor. Cuando se haga público, las firmas aparecerán por orden alfabético.

Por España Una, Grande y Libre

Santiago Pelayo


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Quien desee firmarlo y remitirlo a la dirección indicada, puede descargar el manifiesto original en este enlace, para cumplimentarlo y reenviarlo.

martes, 13 de noviembre de 2012

A LOS PASOTAS, COBARDES Y TRAIDORES (Carta del Ilmo. Sr. D. Antonio Tejero Molina).

Está llegando un momento en nuestra Patria, que si no se actúa rápidamente nos encontraremos con una España además de pobre, rota. Y la verdad es que si esperamos contar con la clase política para que lo arregle, va siendo una utopía cada vez mayor.

Desde que murió el Generalísimo Franco, tras regalar el reino de España a Juan Carlos de Borbón, empezó el desastre. Este se inicio ya con Suárez, debido a la paulatina entrega de nuestra herencia a los mangantes que la esperaban para destrozarla; como así lo hicieron, hasta que consiguieron convertir a la novena potencia industrial del mundo en una nación a punto de perder su soberanía, ya que puede que sea intervenida por potencias extranjeras, muchas de las cuales pertenecieron al imperio español, cuando en España nacían hombres de verdad.

Estos individuos, se atrevieron a redactar una constitución donde se cambio nuestro mapa político, construyendo uno a la carta, creando unas llamadas autonomías, precursoras de unos separatismos que son las que ahora nos están anunciando a bombo y platillo sus ansias de independencia, sin que haya la menor reacción contra los que las abanderan.

Continuaron apoderándose de nuestro dinero, de tal forma que nos han dejado más que en la ruina, endeudados hasta los ojos, mientras que ellos han amasado miles de millones; millones que han robado a las clases humildes y a la clase media, y ahora nos obligan a pagar sus latrocinios consentidos, ya que ninguno de estos ladrones ha devuelto ni un céntimo del dinero mal adquirido.

Más tarde quitaron a España su dignidad, ya que en el mundo no pinta nada, se ríen de nosotros, y muchos se alegran de lo que nos sucede. ¡Qué bien lo han preparado nuestros ancestrales enemigos! Todas las democracias abanderan libertades, pero en la española se ha convertido en libertinaje. Hay libertinaje en las calles, en los colegios, en las universidades, en nuestra mal llamada cultura y también en contra de nuestras más hondas creencias históricas y religiosas, hasta tal punto que han despertado en mí y en muchos otros, un sentimiento de envidia hacia los pueblos que defienden su religión, e igualmente hacia los ciudadanos que escuchan con respeto y con la mano en el pecho su himno nacional.

En nuestra Patria, se anuncia que una masiva reunión de mal nacidos vascos y catalanes iban a hacer una pitada en el campo de fútbol mientras sonara nuestro himno nacional, y se les dejó entrar en el campo con los silbatos permitiéndoles que los usaran, hasta ahogar nuestro himno, y lo hacen en presencia del rey y de toda su corte que aguantaron flemáticamente el abucheo; siguió el partido ¡y allí no paso nada! los medios de comunicación llegaron a defender la postura de aquellos energúmenos, invocando una libertad de expresión constitucional ¡de vergüenza!

Este es un problema patrio, y comprendo perfectamente que aquel que sufre con el económico, no tenga ni tiempo, ni ganas de preocuparse de los sueños de independencia de aquellos que dicen no sentirse españoles, y que sin contar con el resto de sus conciudadanos intentan desgajar unilateralmente un trozo de la Patria.

Aquellos a quienes le han quitado lo más esencial de sus vidas, como es el trabajo el pan y la vivienda, en lo único que piensan, mientras esperan en las colas del INEM, en las de cáritas o en el anunciado desalojo de sus casas, es en buscar soluciones para sus vidas y las de sus hijos, además de despotricar contra los causantes de su situación.

Mientras tanto, el gobierno dando recortes y más recortes a las economías más débiles, a fin de sostener con ellos a quienes nos han endeudado de por vida robando y malgastando sin piedad, así como a esos diecisiete gobiernos autonómicos además del central; y lo que es peor, a esos sindicatos para que no tengan apuros económicos a la hora de preparar huelgas generales que tanto ayudan a la nación, y para cerrar esas compensaciones a los partidos políticos que amparados en una nefasta ley electoral son los causantes de muchos de nuestros males.

Me gustaría poder calcular los miles de millones que se ahorrarían, si las dichosas autonomías pasaran a ser solo diputaciones potenciadas, aunque sin cesiones de aquellas competencias que solo deberían pertenecer al Estado, sobre todo la educación, la sanidad y la justicia. Son incontables los paniaguados que viven del cuento autonómico, así como la cantidad de empleos, edificios, embajadas, consultores, vehículos, diputados, dietas, etc... que no sirven en la mayoría de los casos más que para alimentar votantes seguros.

¡No¡ No nos podemos imaginar el chorro de oro que eso cuesta, y que si se redujera a lo que debiera de ser, se acabarían las penurias por las que hemos pasado y pasan los humildes y la clase media; además al haber créditos podría dar trabajo la mediana empresa, que es la base de la nación. También se lograría que acabase la permisividad de que gozan las autonomías. En las escuelas no se inculcaría el odio y el desprecio a todo lo español, que hasta hoy ha sido permitido por los gobernantes. Desgraciadamente, esto tal y como está todo, es un sueño, porque ni el gobierno, ni el rey, como árbitro constitucional, tienen el valor y la equidad necesaria para acabar con este despilfarro económico, así como tampoco lo tienen para ilegalizar a partidos etarras que ya están gobernando en Vascongadas, gracias a la decisión del Tribunal Constitucional, ni con el separatismo vasco y catalán.

Todos los separatistas, creados a base de permisividad gubernamental, estarán viendo con placer como se aplauden mutuamente Arturo Mas y Otegui, que ya tienen encargadas sus coronas de reyes independientes. ¡Ah¡ Juan Carlos tendrá que mandar arreglar la suya achicándola.

Mientras estas cosas ocurrían, Mariano soñaba con Merkel con la tijera en la mano, y el rey de cacería de elefantes o de lo que sea, aunque más bien de lo que sea; y una vez conocida su escapada, ensayando la mejor forma de pedir perdón a los españoles, con cara de niño cogido en falta y prometiendo que no lo haría más... sin comentarios.

Tanto el gobierno, como el rey, la milicia y todos los españoles hemos contemplado durante años y años como, a cambio de unos votos oportunos, cada vez se llevaban más dinero y más competencias los separatistas, y no importaba que estuvieran preparando la independencia, intentando borrar a España, y a todo lo español, de su mapa autonómico… y todos tan contentos. ¿Y ahora que?

Por todo ello, por lo que deberíamos aprender de los izquierdosos. Es un crimen que un puñado de facinerosos se coman nuestro dinero, otros maten a nuestra gente, y se les premie dándoles un gobierno y encima quieran acabar con España; una obra de más de quinientos años y que de ninguna manera pueden disponer de ella, porque no es suya, pertenece a todos los que somos, a los que han sido y a los que serán. Pero aunque parezca mentira, lo están consiguiendo con la complicidad de la mayoría.

Que Dios nos ayude, y que confunda a los pasotas, a los cobardes y a los traidores, que han consentido y consienten el latrocinio, la injusticia, la traición y la desvergüenza en nuestra Patria…..y añado, que si esto es una monarquía parlamentaria, una democracia y un estado de bienestar, quiero borrarme de todo, porque es una puñetera mentira.

¡Viva España ¡


Antonio Tejero Molina.
Teniente Coronel de la Guardia Civil
Expulsado del ejercito por el 23-F.


sábado, 10 de noviembre de 2012

SOBRE CATALUÑA.

Y esta vez sí; así, Cataluña, con todas sus letras.

Porque aquí y ahora, según verá quien lea, no se va a tratar de los hideputas separatistas, de los traidores secesionistas, de los golpistas paletos; se va a tratar, con la máxima elevación intelectual, de la Cataluña eterna.

Por supuesto, no serán mis palabras las que lo hagan, sino las del hombre que -lo dijo Jordi Pujol- mejor ha entendido a Cataluña:
-

ESPAÑA ES IRREVOCABLE -

LA UNIDAD DE DESTINO

Nadie podrá reprochamos de estrechez ante el problema catalán. En estas columnas antes que en ningún otro sitio, y, fuera de aquí, por los más autorizados de los nuestros, se ha formulado la tesis de España como unidad de destino. Es decir, aquí no concebimos cicateramente a España como entidad física, como conjunto de atributos nativos (tierra, lengua, raza) en pugna vidriosa con cada hecho nativo local. Aquí no nos burlamos de la bella lengua catalana ni ofendemos con sospechas de mira mercantil los movimientos sentimentales –equivocados gravísimamente, pero sentimentales– de Cataluña. Lo que sostenemos aquí es que nada de eso puede justificar un nacionalismo, porque la nación no es una entidad física individualizada por sus accidentes orográficos, étnicos o lingüísticos, sino una entidad histórica, diferenciada de las demás en lo universal por una propia unidad de destino.

España es la portadora de la unidad de destino, y no ninguno de los pueblos que la integran. España es pues, la nación, y no ninguno de los pueblos que la integran. Cuando esos pueblos se reunieron, hallaron en lo universal la justificación histórica de su propia existencia. Por eso España, el conjunto, fue la nación.


LA IRREVOCABILIDAD DE ESPAÑA

Hace falta que las peores deformaciones se hayan adueñado de las mentes para que personas que se tienen, de buena fe, por patriotas, admitan la posibilidad, dados ciertos requisitos, de la desmembración de España. Unos niegan licitud al separatismo porque suponen que no cuenta con la aquiescencia de la mayoría de los catalanes. Otros afirman que no es admisible una situación semiseparatista, sino que hay que optar –¡qué optar!– entre la solidaridad completa o la independencia. “O hermanos o extranjeros”, dice “ABC”, y aún afirma recibir centenares de telegramas que le felicitan por decirlo. Es prodigioso –y espeluznante– que periódico como “ABC”, en el que la menor tibieza antiespañola no ha tenido jamás asilo, piense que cumple con su deber al acuñar semejante blasfemia: “Hermanos o extranjeros”; es decir, hay una opción: se puede ser una de las dos cosas. ¡No! La elección de la extranjería es absolutamente ilícita, pase lo que pase, renuncien o no renuncien al arancel, quiéranlo pocos catalanes, muchos o todos. Más aún terminantemente: aunque todos los españoles estuvieran conformes en convertir a Cataluña en país extranjero, seria el hacerlo un crimen merecedor de la cólera celeste.

España es irrevocable. Los españoles podrán decidir acerca de cosas secundarias; pero acerca de la esencia misma de España no tienen nada que decidir. España no es nuestra, como objeto patrimonial; nuestra generación no es dueña absoluta de España; la ha recibido del esfuerzo de Generaciones y generaciones anteriores, y ha de entregarla, como depósito sagrado, a las que la sucedan. Si aprovechara este momento de su paso por la continuidad de los siglos para dividir a España en pedazos, nuestra generación cometería para con las siguientes el más abusivo fraude, la más alevosa traición que es posible imaginar.

Las naciones no son contratos, rescindibles por la voluntad de quienes los otorgan: son fundaciones, con sustantividad propia, no dependientes de la voluntad de pocos ni muchos.


MAYORÍA DE EDAD

Algunos han formulado la siguiente doctrina respecto de los Estatutos regionales: no se puede dar un Estatuto a una región mientras no es mayor de edad. El ser mayor de edad se le nota en los indicios de haber adquirido una convicción suficientemente fuerte de su personalidad propia.

He aquí otra monstruosidad ideológica: se debe, con arreglo a esa teoría, conceder su Estatuto a una región –es decir, aflojar los resortes de la vigilancia unitaria– cuando esa región ha adquirido suficiente conciencia de sí misma; es decir, cuando se siente suficientemente desligada de la personalidad del conjunto. No es fácil, tampoco ahora, concebir más grave aberración. También corre prisa perfilar una tesis acerca de qué es la mayoría de edad regional acerca de cuándo deja de ser lícito conceder a una región su Estatuto.

Y esa mayoría de edad se nota, cabalmente, en lo contrario de la afirmación de la personalidad propia. Una región es mayor de edad cuando ha adquirido tan fuertemente la conciencia de su unidad de destino en la patria común, que esa unidad ya no corre ningún riesgo por el hecho de que se aflojen las ligaduras administrativas.

Cuando la conciencia de la unidad de destino ha penetrado hasta el fondo del alma de una región, ya no hay peligro en darle Estatuto de autonomía. La región andaluza, la región leonesa, pueden gozar de regímenes autónomos, en la seguridad de que ninguna solapada intención se propone aprovechar las ventajas del Estatuto para maquinar contra la integridad de España. Pero entregar Estatutos a regiones minadas de separatismo; multiplicar con los instrumentos del Estatuto las fuerzas operantes contra la unidad de España; dimitir la función estatal de vigilar sin descanso el desarrollo de toda la tendencia a la secesión es, ni más ni menos, un crimen.


SÍNTOMAS

Todos los síntomas confirman nuestra tesis. Cataluña autónoma asiste al crecimiento de un separatismo que nadie refrena: el Estado, porque se ha inhibido de la vida catalana en las funciones primordiales: la formación espiritual de las generaciones nuevas, el orden público, la administración de justicia.... y la Generalidad, porque esa tendencia separatista, lejos de repugnarle, le resulta sumamente simpática.

Así, el germen destructor de España, de esta unidad de España lograda tan difícilmente, crece a sus anchas. Es como un incendio para cuya voracidad no sólo se ha acumulado combustible, sino que se ha trazado a los bomberos una barrera que les impide intervenir. ¿Qué quedará, en muy pocos años, de lo que fue bella arquitectura de España?

¡Y mientras tanto, a nosotros, a los que queremos salir por los confines de España gritando estas cosas, denunciando estas cosas, se nos encarcela, se nos cierran los centros, se nos impide la propaganda! Y la insolencia separatista crece. Y el Gobierno busca fórmulas jurídicas. Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 8 de noviembre de 2012

SOBRE EL RECHAZO DEL SEÑOR MINISTRO.

En este caso, el del Interior, don Jorge Fernández Díaz, que -lo contaba ayer La Gaceta- sigue creyendo que el matrimonio es entre hombre y mujer, por mucho que diga la reciente sentencia del Tribunal Constitucional.

En lo cual, obviamente, el señor ministro anda acertado, no sólo por la tradición de siglos, sino por la definición de la Real Academia de la Lengua (la actual, porque para la edición futura los señores académicos ya se han unido a la farsa); por la más abrumadora mayoría democrática -sólo once países tergiversan la naturaleza legalizando como matrimonio el arrejunte homosexual- y, lo que es más importante con arreglo al derecho, por la literalidad del artículo 32 de la Constitución. Ese mismo artículo que el Tribunal Constitucional retuerce para adaptarse a la modernidad pijoprogre.

Pero lo más importante de las declaraciones del señor ministro del Interior es lo que no dijo: la fecha en que presentará su dimisión, si es cierto que no está conforme con la aberración que su colega Ruiz Gallardón se propone perpetuar, y su Presidente del Gobierno tolerar.
 

lunes, 5 de noviembre de 2012

SOBRE LA ADVERTENCIA DEL MINISTRO MORENES.

Ministro de Defensa, como acaso sepa algún estudioso de la política actual, que -según Minuto Digital- podría haber advertido “la preocupación del Ejército por lo grave del desafío catalán”.

Aquí hay, evidentemente, un error de concepto, no se si achacable al señor ministro o al periódico: el desafío no es catalán, sino separatista; y no debe olvidarse, porque hacerlo es caer en un separatismo de sentido contrario.

Por lo demás, de lo que debe ser consciente -no el Ejército, sino el ministro que lo administra y el Presidente del Gobierno que lo manda- no es del "desafío", sino de la legalidad vigente y de la legitimidad histórica.

Y sobre todo, debe ser consciente de que el señor Mas se ofrece dispuesto -véase Minuto Digital- a tirar los pies por alto a cualquier precio: “El proceso hacia un estado propio no será detenido por tribunales ni constituciones”

Pues, señor Morenés, señor Rajoy, a buen entendedor con esa afirmación basta: ni tribunales ni constituciones; luego la única solución ante la que el separatismo no se engalla está clara. Y, además, es –artículo 8º- constitucional.

Me gustaría añadir lo que afirmaba el maestro Rafael García Serrano, sobre que la rapidez es una virtud que demuestra seguridad y elegancia; pero temo que ustedes, señores del Gobierno, no lo iban a entender.

viernes, 2 de noviembre de 2012

SOBRE LA MORTALIDAD ABORTISTA.

Mortalidad materna por abortar de forma clandestina e insegura, de la que la OMS ha advertido al ministro Ruiz Gallardón, según cuenta Público.

Según parece, la OMS -que en sus siglas equivale a Organización Mundial de la Salud- se teme que lo que considera restricciones al aborto en la nueva Ley que prepara el ministro de Justicia español se traduzca en abortos clandestinos o inseguros para -según las feministas- las mujeres que no puedan viajar. Cosa que -si no tratáramos de asesinatos- sería para jartarse de reír, cuando hoy en día no hay mujer, jovencita o niñata, que no esté harta de pasar por los vuelos de bajo coste. Amén de por otros muchos sitios, ya ustedes me entienden.

También sería para echarse a reír lo de que una organización dedicada a la Salud se preocupe porque se pueda asesinar con seguridad. Y no menos risible es que hable de mortalidad materna, cuando de lo que se trata es de que la hembra en cuestión no quiere, precisamente, ser madre.

Pero el tema de la seguridad da para mucho. Porque, si hacemos una traslación sencilla, yo quiero que la ley me garantice también seguridad. Y como por razones evidentes no puedo ser madre, quiero que mi derecho a decidir se aplique a lo que sí me resulta posible.

Por lo tanto, exijo que la Ley me de seguridad a la hora de disparar, sin restricciones, a cualquier bicho -o bicha- que haya cometido un asesinato.

Las abortistas, por ejemplo.
 
 

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