Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 11 de junio de 2010

SOBRE LAS NOVEDADES LABORALES.

Que, por lo que dice la prensa (El Imparcial, en este caso; pero supongo que todos hablan de parte del Gobierno por igual), suponen el descubrimiento de la pólvora. Y hasta del algodón fulminante, si me apuran.
Por ejemplo, una de las grandes novedades será la creación de una Comisión de Arbitraje, para casos de desacuerdo entre la empresa y los trabajadores. Novísimo invento, inconmensurable modernidad socialista. Lástima que estas comisiones ya las implantara el General Primo de Rivera en los años 20 del pasado siglo.
Y otro enorme descubrimiento -digno igualmente del socialismo- es el de que las empresas puedan hacer despidos individuales o colectivos de manera procedente, con 20 días de indemnización, cuando la empresa haya tenido pérdidas durante seis meses.
Buena forma de hacer ver que en una empresa los trabajadores no son inmunes a los resultados, y que son los primeros interesados en que la cosa funcione. Pero cabe preguntarse si no sería también apropiado -es más, si no sería justo- que los trabajadores recibieran pagas de beneficios cuando la empresa vaya bien.
Lástima que esto -lo de las pagas de beneficios- ya lo estableciera Franco, razón mas que suficiente para que los socialistas no lo puedan copiar, ¡qué horror, repartir beneficios como en la dictadura!

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