Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 22 de noviembre de 2018

SOBRE EL ESPIONAJE IDEOLÓGICO.

Espionaje que consagra la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos que han pergeñado y aprobado en el Senado los partidos políticos que nos desgobiernan, y que les permitirá -según ABC- rastrear datos personales y opiniones políticas en redes sociales sin necesidad del consentimiento expreso, dando pie a realizar perfiles ideológicos y personalizar la propaganda electoral.

Los expertos que cita el mencionado periódico ven en esto un grave peligro, y se escandalizan por el hecho de tener una lista de personas y sus pensamientos ideológicos en manos de un partido.

Y a mi, lo que me escandaliza es que haya expertos y periódicos que protesten ahora, como si no supieran que esto es una práctica común desde hace años. Muchos. Tantos como cuarenta. El hecho de escandalizarse ahora los convierte, bien en tontos, bien en hipócritas. Y, en ambos casos, en cómplices.

Que aquí tienen fichado a todo el mundo que les interesa es cosa sabida, y que todos lo hacen cuando y como les da la gana, también. Y si alguien no lo está, es lisa y llanamente porque no les parece suficientemente importante. 

En este sentido -y como no creo ser importante como para que me tengan fichado-, les ahorraré la molestia: soy nacionalsindicalista -esto es, falangista, sin adscripción en estos momentos en ningún partido o grupo político- en lo ideológico; soy franquista -esto es, respetuoso del hombre excepcional y su legado- en lo emocional. 

No soy antidemócrata -porque en José Antonio aprendí que ser anti algo es estar siempre pendiente de los demás para colocarse enfrente, y eso conlleva no tener posición propia-, pero tengo muy claro que la participación no puede ser a través de los manipuladores conglomerados de intereses, fobias y complejos que constituyen los partidos políticos. 

Ya puestos, les diré a los partidos interesados que he sido militante de Fuerza Nueva, de Falange Española de las JONS y de Juntas Españolas, grupo este último de cuya Junta Nacional formé parte, a mucha honra.

Que he firmado artículos en la revista Fuerza Nueva, en el periódico El Alcázar -si bien en el modesto rincón del escaño nacional, especie de cartas al director con algo más de espacio-, y en el semanario La Nación. Que he dirigido dos revistas; una -Cruz de los Caídos se llamó- para los Distritos de Ciudad Lineal y San Blas de Fuerza Nueva de Madrid; otra -EJE-, en Juntas Españolas.

Y que llevo unos 12 años escribiendo este diario.

Por lo cual se comunica a los partidos políticos del Congreso y el Senado que se pueden ahorrar sus envíos de propaganda electoral, si esa es la finalidad de su espionaje. 

Si su finalidad es otra, vayan pasando de uno en uno.

martes, 20 de noviembre de 2018

SOBRE LA ACTUALIDAD.

Repasando lo que escribía el año pasado en este diario, me encuentro con que titulé así la entrada correspondiente a este día, 20 de Noviembre. 20-N, para lo que gusten mandar.

Repasando lo que escribía, me encuentro con que sigue siendo válido línea por línea, palabra por palabra, letra por letra. Me encontré con que la máxima actualidad la sigue protagonizando el Excelentísimo Señor don Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España, que falleció -de muerte natural y en la cama de un hospital de la Seguridad Social que bajo su mandato creara el falangista José Antonio Girón de Velasco- hace 43 años. Cuarenta y tres años; es decir, cuatro más de los que gobernó.

Repasando lo que escribía, me encuentro con que -cada vez más- toda la nomenklatura del sistema sigue viviendo cojonudamente contra Franco. 

Es normal: incapaces de crear, destruyen; incapaces de tener ideas, propagan tópicos; incapaces de pensar, siguen estereotipos. Incapaces de ninguna grandeza, sustancian sus complejos con rencores pequeños, mezquinos.

Longanessi definió el espécimen: no tienen ideas, sino antipatías. Y José Antonio los clasificó: es la hora de los enanos.

Y siendo así, no me queda más remedio que, simplemente, copiar lo que ya decía el año pasado:

* * * * *

Son tan cobardes, tan acomplejados, tan paranoicos, que aún no se han enterado de que el Excelentísimo señor D. Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos, Caudillo de España, falleció de muerte natural en 1975. Siguen con su guerra, con su complejo, con su idiotez, viviendo cojonudamente contra Franco.

Siguen luchando contra el fascismo, contra los fachas de la Falange, los mismos que babean ante los estalinistas pasados por el Caribe, y siguen sin entender -nunca podrán, no les llega su escasa inteligencia- que la única forma decente de vivir, de ser humanos, de ser españoles, es la que anunció José Antonio Primo de Rivera, aquél joven universitario al que las izquierdas asesinaron gracias a las derechas.

Y mientras ellos -izquierdas y derechas, capitalistas y estalinistas (o capitalistas estalinistas, que haylos), tontos y mamarrachos- siguen jugando con sus pactos y componendas, con sus urnas y sus listas y sus votos, con la vida de todos los que se lo toleran, nosotros -los que quedemos- hoy vamos a pronunciar la más bella oración jamás escrita.

Mañana será otro día. Mañana volveremos a llamarle tonto al tonto, ladrón al ladrón, gilipollas al gilipollas; volveremos a llamarle canalla al canalla, sinvergüenza al sinvergüenza, traidor al traidor y cobarde al cobarde, y ya habremos completado el censo de la actualidad.

Hoy, la oración.

* * * * *
Señor:
Acoge con piedad en Tu seno a los que mueren por España, y consérvanos siempre el santo orgullo de que solamente en nuestras filas se muera por España, y de que solamente a nosotros honre el enemigo con sus mejores armas.

Víctimas del odio, los nuestros no cayeron por odio, sino por amor; y el último secreto de sus corazones, era la alegría con que fueron a dar sus vidas por la Patria. Ni ellos ni nosotros hemos conseguido jamás entristecernos de rencor, ni odiar al enemigo.

Y Tú sabes, Señor, que todos estos caídos mueren para libertar con su sacrificio generoso a los mismos que les asesinaron; para cimentar con su sangre fértil, las primeras piedras en la reedificación de una Patria libre, fuerte y entera. Ante los cadáveres de nuestros hermanos, a quienes la muerte ha cerrado los ojos antes de ver la luz de la victoria, aparta, Señor, de nuestros oídos, las voces sempiternas de los fariseos, a quienes el misterio de toda redención ciega y entenebrece, y hoy vienen a pedir con vergonzosa indulgencia delitos contra los delitos, y asesinatos por la espalda a los que nos pusimos a combatir de frente.

Tú no nos elegiste para que fuéramos delincuentes contra los delincuentes, sino soldados ejemplares, custodios de valores augustos, números ordenados de una guardia, puesta a servir con honor y con valentía la suprema defensa de una Patria.

Esta ley moral es nuestra fuerza. Con ella venceremos dos veces al enemigo, porque acabaremos por destruir, no sólo su potencia, sino su odio.

A la victoria que no sea clara, caballeresca y generosa, preferimos la derrota. Porque es necesario que mientras cada golpe del enemigo sea horrendo y cobarde, cada acción nuestra sea la afirmación de un valor y de una moral superior.

Aparta, así, Señor, de nosotros, todo lo que otros quisieran que hiciésemos, y lo que se ha solido hacer en nombre de vencedor impotente de clase, de partido o de secta. Y danos heroísmo para cumplir lo que se ha hecho siempre en nombre de una Patria, en nombre de un Estado futuro, en nombre de una Cristiandad civilizada y civilizadora.

Sólo Tú sabes, con palabra de profecía, para qué deben estar aguzadas las flechas y tendidos los arcos.

Danos ante los hermanos muertos por la Patria, perseverancia en este amor, perseverancia en este valor, perseverancia en este menosprecio hacia las voces farisaicas y oscuras, peores que voces de mujeres necias.

Haz que la sangre de los nuestros, Señor, sea el brote primero de la redención de esta España en la unidad nacional de sus tierras, en la unidad social de sus clases, en la unidad espiritual en el hombre, y entre los hombres.

Y haz también que la victoria final sea en nosotros una entera estrofa española del canto universal de Tu Gloria.

Rafael Sánchez Mazas.

* * * * *

José Antonio Primo de Rivera, ¡Presente!
Francisco Franco, ¡Presente!
Caídos por Dios y por España, ¡Presentes!
¡Arriba España!



domingo, 11 de noviembre de 2018

SOBRE LA FELICITACIÓN.

La que hoy, precisamente hoy, quiero dirigir a nuestros ministros, jueces, fiscales, ediles y políticos todos en general y a granel

Felicitación profundamente sentida hacia don Pedro Sánchez, el socialista respetuoso, tolerante, pacífico, democrático y consecuente. A don Pablo Iglesias, el comunista chavista bolivariano de tan buen talante, de tan férrea lucha por la libertad desde el pacifismo y el respeto; tan buen negociador, tanto de los Presupuestos Generales del Estado como de las hipotequillas propias, tan patriota y tan apegado a la legalidad. 

Felicitación a los alcaldes, alcaldas y alcaldos, que quiero simbolizar en la señora Carmena, tan dispuesta a facilitar la llegada de inmigrantes ilegales, a proteger y ayudar a su propia policía municipal, a facilitarnos la circulación y el libre desplazamiento por la ciudad que rige. A los alcaldes que invitan a sus actos a grandes luchadores antifascistas de ETA, GRAPO, FRAP, todos ellos perseguidos políticos represaliados en su lucha por la libertad. A los alcaldos que niegan sus instalaciones deportivas para así impedir que en ellas jueguen los representantes de Israel.

Felicitación a los eficaces servicios del CNI, tan hábiles para situar siempre en el sitio adecuado a sus agentes provocadores.

Felicitación a las feministas, tan cultas creadoras del nuevo idioma que ha salido de la mezcla del español y la gilipollez; tan eficaces, que ya han logrado que la mayoría de las mujeres hayan adquirido todos los vicios de los hombres, amén de conservar los que trajeran de fábrica.

Mi más sincera felicitación a todos ellos -y a miles de otros merecedores que se me escapan en la prisa- en este día.

Día que -dirélo para los que no sean católicos o, siéndolo, anden alejados del Santoral- es el de San Martín.

Día, por cierto, que a los gorrinos, marranos -sin connotación racista-, guarros, puercos; en fin, a los cerdos, no les suele caer demasiado bien, acaso por lo que el refrán les anuncia para esta época.


lunes, 5 de noviembre de 2018

SOBRE LA CRISPACIÓN DE MARLASKA.

Don Fernando Grande-Marlaska, que ya saben ustedes que es Ministro del Interior del Gobierno de España, cosa de la que él parece no haberse enterado. 

Quizá por eso, ejerciendo de socialista hipotecado a la hez de la política, en vez de hacerlo de gobernante, ha declarado que no está bien irse a Alsasua a apoyar a la Guardia Civil y la españolidad de Navarra, porque eso ya se sabe que puede crear crispación.

Según 20 Minutos, en ese contexto entiende que "de una forma tranquila quizá para defender a la Guardia Civil y la españolidad de Alsasua y de Navarra se pueden plantear acciones que no conlleven o no determinen la posibilidad de crispación o de incidentes, y que se podía haber realizado la misma defensa de la Guardia Civil y de la españolidad de Alsasua y de Navarra en otro formato que incluso no hubiera puesto ante ese contexto a la propia Guardia Civil y a la Policía Foral.

Evidentemente, señor Grande-Marlaska, se puede apoyar a la Guardia Civil en la Academia de Valdemoro, la de Úbeda o incluso la de Mérida; pero convendrá conmigo en que en esos sitios la Guardia Civil no se ve atacada por hijos de puta, ni abandonada por sus jefes políticos. También se podría hacer en otro formato, según dice el señor Ministro. O sea: en casita y en voz baja.

Esto nos da la medida del personaje, que ya teníamos bastante clara desde su nada crispada respuesta a la catalogación que de él hiciera su compañera de gabinete, la señora Delgado. Aquella calificación castiza sobre las preferencias sexuales de don Fernando que le confiaba al Comisario Villarejo, ya ustedes recuerdan.

Lo grave es que el personaje es el que corresponde al Gobierno: individuas, individuos e individues que aplican a rajatabla el refrán de dame pan y dime tonto o, en su caso, dame una poltrona y dime... en fin, eso.

Un Gobierno que, en resumen, favorece a los criminales y a sus cómplices con tal de que los partidos políticos que recogen las nueces les mantengan en la Moncloa, por lo que ir a Alsasua a apoyar a la Guardia Civil es avivar los conflictos, no fomentar la convivencia y fomentar el agravio entre españoles, palabras del portavoz socialista en el Senado, Ánder Gil.

Pero la palma de la desfachatez se la lleva doña Margarita Robles, ministra de Defensa, a la que no le parece "aceptable" que cuando se pretende homenajear a la Guardia Civil, un cuerpo que "es de todos", como las Fuerzas Armadas, un partido político lo utilice con una "finalidad electoral".

Pues doña Margarita, lo tiene usted muy fácil: si le parece que homenajear a la Guardia Civil es utilizar electoralmente el hecho de que siga habiendo cabrones, hijos de puta y canallas que la atacan, no tiene mas que sumarse al homenaje. 

En otro orden de cosas, aunque sólo sea por jorobar, comentaré algo sobre las pedradas con que fueron recibidos los convocantes: cuando iba Blas Piñar a donde le salía de... las narices, nunca hubo nadie que tirara piedras.




viernes, 2 de noviembre de 2018

SOBRE LA IMPUDICIA DE ÁBALOS.

José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, que -en un rasgo de sinceridad impensable en gentes de su calaña- ha confesado que hay quien quiere "reescribir la historia" y con total "impudicia".

Últimamente -en las últimas décadas, quiero decir, porque para estos impúdicos no pasa el tiempo- parece que los cargos de mandamasillo sociata y ministro de Fomento suelen ir unidos. En concreto, desde que Pepiño acumuló ambos, o saltó del uno al otro para ser el primer ministro de este régimen memocrático que militarizaba a los trabajadores que no le bailaban el agua.

Este otro bicargo -el impúdico socialista, secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento-, sin duda por su incapacidad para diferenciar el tópico de la realidad, la mentira del slogan, los hechos de la patraña, la historia de la propaganda, ha terminado reconociendo que hay impúdicos que quieren reescribir la historia.

Le ha faltado nombrar a su compadre Perico el Desenterrador, a sus compañeras, compañeros y compañeres de Gobierno y Gobierna, y poner su propia foto como ejemplo de impudicia al querer reescribir la Historia con su falsedad de propaganda.




Publicidad: