Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 17 de junio de 2011

SOBRE UNA CARTA A JOSE BONO.

Carta que escribe el Ilustrísimo Señor don Jesús Flores Thies, mi camarada y que, como no podía ser menos, suscribo por completo:

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Jesús Flores Thies
Coronel de Artillería-retirado

Barcelona 14 de junio de 2011

Señor D. José Bono

Congreso de Diputados y Diputadas

Se va a convertir usted en coleccionista de mis cartas, la última se la escribí recién nombrado, nadie sabe por qué, ministro de DEFENSA, en un vano intento de salvar el Museo Militar de Montjuich. Su respuesta, “lo que se haga será a satisfacción de todos”, fue muy original, teniendo en cuenta que el museo se cerró definitivamente y sus restos mortales, dispersos, me imagino que de forma muy satisfactoria. Hoy le toca al Valle de los Caídos…

Sigo, más perplejo que indignado, las maniobras, operaciones y trampantojos para convertir este monumento en una especie de mancebía política, eliminando las nobles e históricas razones de su fundación. Si los suyos volaron el monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles ¿qué podemos esperar de los “legalmente constituidos?

Contra lo que se pudiera creer, no resulta asombrosa la rabiosa y larga maniobra de venganza de los herederos ideológicos y políticos de aquellos que cometieron la mayor persecución religiosa de la Historia, el mayor robo, depredación y saqueo del Patrimonio de toda nuestra Historia, los de Paracuellos y las chekas, ambos crímenes “legales”, lo que resulta asombroso es que una gran parte de España, que nada tiene que ver con la política corrupta y sectaria del PSOE y de sus acólitos separatistas, anarquistas etc, lo permita. Claro que enfrente tiene a una derecha política, también corrupta y sectaria, además de cobarde y una sociedad dopada o capada, que hay diversidad de opiniones sobre ello.

El desprecio y vileza cometidos contra millones de españoles (millones…) silenciosos y silenciados para quienes esta maniobra talibán representa una infame agresión a sus sentimientos, ideales y principios religiosos que eran, por cierto, los de su padre (que hizo bien en morirse a tiempo para no ver tanta vileza), nos hace entender mejor las razones de una guerra civil.

He leído lo que ha dicho Jáuregui, ministro de algo: "ya es hora de que un icono de la represión del nacional-catolicismo se convierta en un lugar para todos, de memoria reconciliada (sic)"; y lo que también ha dicho usted con referencia a la exhumación de los restos del Generalísimo Franco: "para ajustar cuentas con la historia, para luchar contra Franco el momento no es éste; acabó en el 75, cuando murió, aunque los que tuvieron el honor de luchar por la libertad (sic) con Franco dictador, autoritario, totalitario y vivo tienen ahora "cierta autoridad moral" (otro sic) para decir eso”.

Ni usted, ni el apellidado Jáuregui, podrían sostener esos raros argumentos delante de mi, indudablemente menos inteligente que ambas joyas de la política capital-socialista, porque no pasé de coronel con un parco retiro recortado, nada que ver con los que ustedes se preparan concienzudamente, y no lo podrían sostener de forma razonada porque nunca han tenido enfrente a alguien que pueda responderles con dignidad y conocimiento, y están faltos de entrenamiento.

Observo que la indignidad, la vileza y hasta la estupidez de muchos de nuestros políticos no tienen límites conocidos. Curiosamente, en todo este guiñol no aparece la figura del Rey, que fue quien quiso que los restos de Franco, a quien le debe el Trono, fueran al Valle de los Caídos ¿Ya han metido al Rey en el cuarto trastero?.

Una muestra de la calidad de ese PSOE, de triste y sanguinario pasado, es la creación de esa “Comisión de Expertos”, algunos de cuyos componentes conocí hace tiempo en un programa de televisión en el que pude llamar criminal, en directo, a su amigo el genocida Carrillo Solares, componentes de la misma calaña sectaria de los demás “comisionados”, donde lo mismo hay un fraile separatista que odia a los “Mártires de la Cruzada”, que otro perteneciente a la millonariamente subvencionada “Fundación Pablo Iglesias”, además de algún que otro cura rebotado o una feminista compulsiva que clama por algo así como el “derecho al mal”.

Antes de que la moribunda rata del PSOE muera en marzo del 2012, morderá en el último estertor que pasará a la Historia, cuando ésta se vuelva a escribir por historiadores y no pendejos de la política de sectas, como vergüenza cultural e histórica de dimensiones algo así como siderales.

Que Dios les perdone el daño que hacen y la desvergüenza política que ejercen, y a nosotros nos permita, antes de morir, eliminar el odio que sentimos hacia ustedes y su tropa depredadora, y perdonarles el daño que hacen a una España a la que han llevado a los límites insoportables de indignidad.

No pierda el tiempo lanzándome a los Conde Pompidu, Villarejo y otros jueces del sistema, sería perder el tiempo. No se matan moscas a cañonazos. En mi carta no hay insulto alguno. Sino opiniones que respalda la Constitución, y valoraciones de sus actos, actitudes, trapacerías, indignidades y espíritu cainita. Y los mantendré aunque llame a su amigo para que me de un paseo por Paracuellos.

No puede decir que le he faltado al respeto, a usted y a esas instituciones llamadas partidos políticos, incluso a esas leyes cainitas miserables hechas por políticos miserables. El respeto es un sentimiento que nace del alma (el corazón), o de la razón (la cabeza), como son el amor, el odio, la compasión o la solidaridad. Hemos hablado de corazón y cabeza, motores de nuestros actos, pero los motores que mueven a quienes son capaces de crear la vileza de la “Memoria Histórica”, habría que localizarlos en alguna zona entre el bajo vientre y los pies.

El gobierno del PSOE, moribundo, es como ese morlaco manso que derrota de forma peligrosa. Puede todavía hacer mucho más daño.

Jesús Flores Thies
Coronel de Artillería-retirado





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