Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 4 de abril de 2012

ALTO Y A PULSO.

Alto y a pulso; así escribe mi camarada Arturo, con palabra de bronce, versos de oro.

Versos que me recuerdan lo que nunca podré olvidar: la última Semana Santa que viví con mi padre, y cómo me llevó a ver a La Legión con el Cristo de la Buena Muerte.

Ya lo he contado -véalo aquí quien guste- y no quiero cansar repitiéndolo. Les dejo con los versos de Arturo Robsy y, si lo desean, con el video que podrán ver si pulsan sobre la imagen.

* * * * *

Mañana es el día. Cristo irá en las manos de sus soldados, como volando sobre ellos, que es como volar sobre el cielo. Irá como un milagro con los brazos abiertos y el dolor supremo. 5, Jueves Santo, y la fuerza santificándose. Benditos los que pueden levantarlo y tenerlo ahí, libre, sobre nuestras cabezas.

Alto y a pulso, Señor,
suspendido cara al cielo,
brazo y alma te levantan.

Mis heroicos compañeros
desde mi cuerpo te elevan,
te rezan como hombres muertos
que te entregaron la vida
y forman en los luceros,
la bayoneta calada,
mientras guardan al Dios cierto,
que les dio la Buena Muerte
de los soldados eternos.

Mientras empujan mi brazo,
polvo de Patria son ellos,
voz que grita en la batalla,
palabra de Padrenuestro,
hijos de amor y de guerra,
soldados para el recuerdo
cuando entregaron la vida,
y amor clavado al madero.

Alto y a pulso, Señor,
los legionarios sabemos
que la vida es sólo vida
y más altos son los sueños,
más vivo el clarín de ataque
y que el valor es eterno.

El hombre que siempre lucha,
el que no conoce el miedo,
nunca muere si te lleva
a pulso mirando al cielo
y los demás legionarios,
firmes compañeros recios,
presentan armas brillantes
al Señor del Universo:
muriendo sonreirían
por hacer un mundo nuevo
y ser soldados de España,
que es ser soldados del Cielo.

Arturo Robsy.

Nota bene: se han tomado, libremente, dos alusiones a las canciones legionarias, en honor a los que murieron con ellas en los labios.

Publicidad: