Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 6 de enero de 2015

SOBRE LO DE COSTUMBRE.

Lo de costumbre en esta fecha, aunque este año con cierta novedad.

Lo de costumbre, ya se lo imaginan, es la viñeta con que saludábamos la fecha en Cruz de los Caídos en 1981, y que es la que vengo repitiendo desde hace tiempo. Tiene este año la novedad de que, al menos en parte, se ha cumplido el deseo, y se ha hecho realidad la otra viñeta que suelo poner en los últimos tiempos, y que es ni más ni menos que esta de mi camarada J.F. que justo aquí tienen:



Doy por hecho que la forma en que ha ocurrido el hecho no es la que J.F. tenía en mente al dibujarla, como tampoco es la forma en que yo la pedía; pero algo es algo, y el más digno descendiente -sólo por vía materna, como bien aclarase doña Isabel II- de aquél Fernando VII que Dios guarde en los infiernos ya ha conocido su fecha de caducidad.

Queda, sin embargo, en pie, la misma petición. Porque lo mío -lo nuestro- no era cuestión personal -que también- acerca del rey emérito, como le llaman los papeles, que ya hay que ser cursi. Lo mío -lo nuestro- va más allá, y se refiere a esa institución que José Antonio declaró -con su generosidad de gran señor- gloriosamente fenecida.

No feneció gloriosamente -ni siquiera gallardamente, decentemente- la monarquía alfonsina. El pueblo español, a propuesta del Excelentísimo señor Don Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España por la Gracia de Dios, decidió instaurar -instaurar, no restaurar- una monarquía católica, social y representativa, que ya me dirán ustedes si se parece en algo a esta monarquía aconfesional, privilegiada y partitocrática que padecemos.

Con lo cual, aunque la cabeza coronada sea distinta, el principio permanece. Y la petición, también:

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