Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

SOBRE LA PROPUESTA DE RAJOY.

Bueno, propuesta o lo que sea, porque no queda muy claro si lo dice por decir o si lo propone como anticipo de programa electoral.
Me refiero a eso de que "no puede haber tres ventanillas para trámites similares" -frase que El Imparcial entrecomilla como textual- en referencia a la necesidad de unificar normativas autonómicas y prescindir de tres administraciones que se solapan.
Cada cosa lo que sea, el señor Rajoy tiene razón en esto. Mucha más tendría si, en vez de circunscribirse al ámbito del mercado, lo hiciera en general, pero por algo se empieza.
La pena es que el señor Rajoy y su partido lleguen con tanto retraso a ver la luz. Esto ya lo decíamos los tildados de ultras hace más de treinta años. Lástima, también, que no se diera cuenta don Mariano cuando su partido gobernó con mayoría absoluta.
Y lástima, sobre todo, de que no se vaya a acordar si llega a la Moncloa.

Publicidad: