Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 23 de mayo de 2020

SOBRE UNAS RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS.

Con esto del estado de alarma -que nos tiene menos alarmados de lo que sería lógico- cada cual ha tenido que inventarse formas de sobrevivir al aburrimiento, la desgana, la tentación de la apatía y -al menos algunos- el asco.

Gracias a Dios no es mi caso, puesto que -como escribía, según creo recordar, don Francisco de Quevedo y Villegas, aunque admitiré correcciones si ando errado- con venir de mi mismo no puedo venir más lejos. 

(Me autocorregiré: la frase pertenece a un poema de don Félix Lope de Vega y Carpio).

Sin embargo, siempre se agradece alguna nueva actividad, algún toque de ánimo. Uno de ellos me vino en forma de invitación a compartir en Facebook las portadas de siete libros que de alguna manera me hubieran afectado, apasionado, simplemente gustado. El juego -por llamarlo así- indicaba que no se dieran razones, ni explicaciones, ni comentarios; portadas a palo seco.

Así lo hice -por si a alguien le interesa conocerlo, aquí me pueden encontrar-, pero no pude evitar dejar caer el comentario de que me gustaría haber dicho alguna cosa sobre los libros cuya portada mostré. Fui invitado a hacerlo y, a consecuencia, estoy volviendo a publicar esas mismas portadas, pero ahora ya explayándome.

No pensé que esto le pudiera interesar a nadie, fuera de las ocho o diez personas que normalmente puedan seguir mis comentarios en ese invento del diablo llamado Facebook, y -como suele ocurrirme con frecuencia, a qué negarlo- me equivoqué, porque he sido invitado a compartir esos mismos comentarios bibliográficos en El Correo de España donde, como ustedes ya saben, me hacen la merced de publicarme los artículos que soy capaz de escribir de vez en cuando.

Así es que ya tienen ustedes el cuadro completo, y ya saben a qué vienen estas reseñas que iré refiriendo aquí durante los próximos días.

La primera la pueden ustedes ver, si gustan, en mi Facebook ya indicado o -mejor aún, y se lo encarezco- en El Correo de España.



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