La que acaba de proporcionar el Congreso -mejor dicho, PSOE y CiU de la manita- al autoproclamado como futuro Presidente del Gobierno, don Mariano Rajoy. Hoy -tomo la noticia de El País, pero en cualquier periódico está- ha sido aprobada definitivamente la reforma de las pensiones, que obligará a trabajar hasta los 67 años, y a cotizar al menos 37.
Esta reforma no ha sido admitida por el PP, que más de una vez la ha calificado de recorte de los derechos de los trabajadores.
Y, como quiera que estamos en precampaña electoral, y que las elecciones generales están a la vuelta de siete meses, este sería un momento excepcional para que el señor Rajoy declarase su decidida voluntad de anular esta reforma en cuanto llegue al Gobierno.
¿A que no lo hace?