Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 14 de mayo de 2010

SOBRE LA HIPOCRESIA Y EL CINISMO.

Hipocresía y cinismo, que es lo mínimo que se puede decir a propósito de las medidas de ahorro del hijoputa Rodríguez.
Hipocresía y cinismo del sinvergüenza que congela las pensiones -derechos adquiridos con décadas de trabajo- y regatea una puñetera pastilla al enfermo. Hipocresía y cinismo del cabrón -primera
acepción- que retira la mínima ayuda, cicatera limosna del cheque-bebé, pero impone abortos. Hipocresía y cinismo del ladrón que balbucea que "los que más capacidad tienen deben hacer un esfuerzo mayor", y rebaja un 5% el sueldo de los funcionarios, la inmensa mayoría poco más que mileuristas.
Pero hipocresía y cinismo no únicamente del Rodríguez sinvergüenza, ladrón y cabrón, sino -en primer lugar- de los que ahora lo critican, cuando ellos -los criticones de hoy- clamaban ayer por esas mismas medidas.
Hipócritas, y cínicos, y sinvergüenzas, los que anteayer pedían la bajada de sueldo a los funcionarios, y hoy claman en contra.
Hipócritas, y cínicos, y sinvergüenzas, los tertulianos de radios y televisiones, que hace tres días -COPE, Intereconomía- despotricaban contra los "dos millones seiscientos mil funcionarios", y nada más terminar Rodríguez su cháchara se rasgaban las vestiduras. Tanto se las rasgaban, que se dejaban las vergüenzas fuera, porque en sus webs siguen colgadas las solicitudes de mano dura y sueldo bajo a los funcionarios, esos vagos y maleantes que no valen para nada, y las posteriores críticas al chapucero sociata, cuando hace lo que ellos mismos pedían, que les dejan con el culo al aire.
Hipócrita, y cínico, y sinvergüenza Marianico el rajao, que se lanzaba a criticar el trato a los mas desfavorecidos, nombrando expresamente a los funcionarios, cuando hace relativamente poco afirmaba que
congelar esos sueldos era lo primero que él haría.
Hipócritas, y cínicos, y sinvergüenzas -o aún peor, tontos, necios, idiotas, demagogos- los que hablan de "dos millones seiscientos mil funcionarios", sin explicar que en ese número se cuenta a las Fuerzas Armadas, a la Guardia Civil, a la Policia Nacional, a las autonómicas, a las municipales, a los Bomberos de cualquier lugar, a los médicos, enfermeros, y personal administrativo de la Sanidad, a los profesores de primaria, y secundaria, y Universidades, y a probablemente más de un grupo que se me olvida.
Pero a todos estos hipócritas, y cínicos, y sinvergüenzas; a todos los que viven de pervertir la opinión de los demás, de sentar cátedra previo pago, de criticar lo que desconocen a equis euros el rebuzno, les parece muy bien azuzar a la plebe contra el funcionario.
Es un privilegiado que tiene un trabajo fijo, dicen. Pero no dicen cuántas horas de estudio, cuántos gastos en preparación, cuánto esfuerzo personal y cuánta renuncia le ha costado. No dicen los meses o años de vivir fuera de su casa, de estar alejado de su familia, de sus amigos, le ha supuesto ese trabajo fijo.
No dan golpe al agua, dicen, porque lo han visto en los chistes de Forges, el hijoputa, que habría que ver lo que trabaja él y lo que cobra. Pero cualquiera que llega a una ventanilla con cola de veinte metros, con un funcionario que no para un segundo, se da cuenta de que harían falta dos o tres para atender a los que esperan. Entonces no piensan que sobran funcionarios, sino que faltan. Pero, claro, es que se han ido a desayunar o no han ido al trabajo, ¿verdad? No es que haga muchos años que no se cubren las vacantes, y que uno tenga que hacer el trabajo de tres o cuatro, por la misma miseria mileurista. Eso no lo piensa ni el que espera turnos de horas, ni el paniaguado tertuliano.
Hay "dos millones seiscientos mil funcionarios", sobran muchos. Pero nadie quiere que cuando va a matricular un coche la gestión le tarde tres días, ni que cuando le caduca el DNI le den cita para tres meses después y le dejen indocumentado y ¡horror! sin poder viajar los fines de semana a Londres, París o Viena, que sólo le cuesta unos míseros mil euros; esto es, lo que cobra el de la ventanilla para todo el mes.
Nadie quiere que cuando necesita a la Policía, a la Guardia Civil, a los Bomberos, tarden dos o tres horas en llegar, ¿verdad? Los quieren allí deprisita, porque el urgido es quien les paga el sueldo con sus impuestos. ¿Y si ahora llegaran un cinco por ciento más tarde, por norma? ¿Si le dejan quemarse un cinco por ciento más en su casa en llamas? ¿Si le dejan agravar su infarto un cinco por ciento más? ¿Si dejan de enseñar un cinco por ciento de lo -ya de por sí poco- que los planes de estudio permiten? ¿Si despachan su avión de viajecito finisemanal un cinco por ciento más tarde de lo que las circunstancias permitan? ¿Si le rescatan de una avalancha, o de un mar picado, o de un picacho poco accesible, un cinco por ciento mas tarde y, si entretanto se ahoga o se despeña, que le vayan dando?
Los funcionarios son los culpables de todo. De que los ministros no tengan ni puta idea de nada, y cada Ley que se aprueba haya que reformarla y rehacerla a los seis meses; de que los burrócratas -no es errata- de puesto a dedo y sueldazo le compliquen la vida al ciudadano con miles de trámites, papeles y requisitos absurdos; de que el Congreso apruebe gilipolleces sin dotar de medios para cumplirlas.
Y, por supuesto, a ninguno de los hipócritas, cínicos, y sinvergüenzas, se le ha ocurrido contar -así por encima-, de dónde ahorrar, sin joder aún más a quienes ya tienen bastante con aguantar a los ineptos digitoadictos y a los ceporros ombligomundistas, y que desde comenzó esta mierdocracia llevan perdido un cuarenta por ciento de poder adquisitivo.
Pues -para que no digan- ahora les ofrezo una lista -muy poco exhaustiva- de despilfarros idiotas y chorizos crónicos. Los primeros enlaces son de la prensa reciente, y los últimos los he tomado de un blog que mantuve hasta que me faltó tiempo para seguir -estamos en la mejor situación-, que quien guste tiene a su disposición.
Ahora, pasen y vean. Que esto es un circo, pero lleno de
payasos sin puñetera gracia.
 
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- Mediapro recibe 8,5 millones de Cultura - Zapatero regala 13 millones de euros a Comisiones Obreras de Ceuta - La esposa de Montilla ocupa cargos en 14 empresas públicas y privadas
 
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De todo lo cual -y de lo que cada uno pueda añadir- no sólo se autoriza, sino que se ruega, la máxima difusión. Quien lo desee, citando la procedencia; y quien no, como prefiera.
 
 
 

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