Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 7 de agosto de 2011

SOBRE DOS TITULARES.

Porque es que no hace falta ni comentarlos:

Zapatero regresa a Doñana en plena crisis de la deuda.

Los diputados italianos suspenden sus vacaciones para abordar la crisis financiera

Publicidad: