Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 1 de octubre de 2009

SOBRE LA EMPANADA DE "ADN".

Que, en su sección de política, titula así: Franco 'deja' la alcaldía de Cambrils.
El hecho de que el pleno del Ayuntamiento de Cambrils haya acordado, "con el apoyo del grupo municipal del PP, retirar el título de 'alcalde honorífico y perpetuo' que le fue concedido a Francisco Franco en 1964" ya no merece ni comentario.
¿Merece la pena decir una vez más que de hijos de puta está el mundo lleno, y que la concentración de hideputez per cápita en España alcanza límites estratosféricos? ¿Para qué, si ellos ya son conscientes de su llegada a este lugar de seres vivos no humanos?
¿Para qué iluminar el cerebro obtuso de estos mamarrachos de guardarropía, poniéndoles de relieve su congénita cuatezonez? ¿Para qué citar siquiera el nulo coeficiente intelectual de los pijoprogres atocinados, si es algo tan inexistente como su vergüenza, su hombría de bien, su cultura o su educación?
Total: que el hecho de que los concejales cambrileños (ERC, PSC, ICV, CiU, PLIC y PP) sean unos hideputas, cuatezones, tontos y necios no merece mayor extensión. Es una muestra más de la plaga de plebeyez y esnobismo que nos inunda, y una muestra más del trabajo que -un día u otro- tendremos que empezar para limpiar tanta mugre.
Lo curioso y que constituye novedad, es que el periodiquito ADN coloque la noticia sobre Franco en la sección de política; esto es, a la misma altura de actualidad que Rodríguez, o Rajoy.
Lo cual, si la lógica no falla -que no suele- indica que para ADN estos dos mamarrachos citados son coetáneos -como Julio Cesar, Napoleón y Franco para los estudiantes españoles- del Generalísimo. Y dado que el Exmo. Sr. don Francisco Franco Bahamonde lleva -según Garzón- mas de 30 años muerto, es evidente que Rodríguez, Rajoy y sus comparsas deben ser unos fantasmas.
En todo caso, se demuestra una vez más que nuestros rojos de salón y nuestros pijoprogres siguen viviendo cojonudamente contra Franco.

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