Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 4 de abril de 2011

SOBRE EL DEDO EN LA LLAGA.

Dedo que ha puesto don Cayo Lara, aunque probablemente sin darse cuenta.
Ha dicho don Cayo -ADN 4-4-2011, pág. 3 edición papel de Madrid-, que "Zapatero se quedará hasta el final porque así se lo dijo Emilio Botín".
Esta es una verdad que no admite dudas; pero lo que don Cayo ha dicho en la pretensión de acusar al socialismo e intentar sacar tajada para su comunismo troglodítico, es de igual aplicación al sistema en general, y de eso es de lo que probablemente no se ha dado cuenta.
Porque -sin quererlo- nos deja clara la deducción de que este sistema está en manos de los oligopolios, de la banca, de las multinacionales y, en general, de la plutocracia.
La diferencia es que don Cayo sólo lo dice del que le hace sombra, y la realidad lo dice de todos y cada uno de ellos.




Publicidad: