Aclaración a la anterior entrada (Sobre la desfachatez de Aznar), que me viene impuesta por la pregunta de soldado_vikingo: ¿Entonces lo recomendable es que nadie vaya si esta en contra del aborto?.
Lejos de mí la intención de decirle a nadie que vaya o que deje de ir. Lo que quiero es que -al menos quien se asome a este diario- tenga claro por qué y para qué le convocan. Le llaman para rechazar la nueva Ley del aborto, pero no para oponerse a la actualmente vigente. En cierta forma, le llaman para apoyar que se mantenga el aborto como está regulado hoy.
¿Qué es mejor? ¿Asistir a la manifestación y que utilicen tu presencia para reforzar el aborto actual? ¿No asistir, y que tenga menos fuerza el antiabortismo más o menos genérico y nebuloso?
No lo sé. De verdad que no lo se, y por eso no recomiendo nada a quien pueda leer. Soy perro viejo y curtido en manipulaciones, mentiras y traiciones. Ya estoy suficientemente harto de posibilistas, malminoristas y cobardes en general, razón por la que -a título personal e intransferible- no prestaré mi presencia al recuento de la Delegación del Gobierno.
No obstante, fuera de mi particular hartazón de paños calientes, no puedo aconsejar a nadie. Que cada uno obre en conciencia, pero -ese es mi interés- sabiendo para qué es convocado.
Lejos de mí la intención de decirle a nadie que vaya o que deje de ir. Lo que quiero es que -al menos quien se asome a este diario- tenga claro por qué y para qué le convocan. Le llaman para rechazar la nueva Ley del aborto, pero no para oponerse a la actualmente vigente. En cierta forma, le llaman para apoyar que se mantenga el aborto como está regulado hoy.
¿Qué es mejor? ¿Asistir a la manifestación y que utilicen tu presencia para reforzar el aborto actual? ¿No asistir, y que tenga menos fuerza el antiabortismo más o menos genérico y nebuloso?
No lo sé. De verdad que no lo se, y por eso no recomiendo nada a quien pueda leer. Soy perro viejo y curtido en manipulaciones, mentiras y traiciones. Ya estoy suficientemente harto de posibilistas, malminoristas y cobardes en general, razón por la que -a título personal e intransferible- no prestaré mi presencia al recuento de la Delegación del Gobierno.
No obstante, fuera de mi particular hartazón de paños calientes, no puedo aconsejar a nadie. Que cada uno obre en conciencia, pero -ese es mi interés- sabiendo para qué es convocado.