
Recibir un premio de una página amiga siempre es una satisfacción pero, al menos en mi caso, también supone una nueva exigencia: la de intentar ser digno de ello y estar a la altura que generosamente me suponen.
Desde esta nueva exigencia, de misión aceptada y voluntad dispuesta, mi más profundo agradecimiento, camaradas de Cruzada Hispánica.
Un abrazo a todos y ¡Arriba España!