Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 2 de octubre de 2011

SOBRE LA LLAVE DE LA CAJA DEL SEÑOR MAS.

Llave de la caja de los cuartos, por ser más exactos, la que don Artur Mas quiere trincar como sea. Y el como sea -gran hallazgo zapateril, no se olvide- es en este caso el de quitárselo a los demás.

Como los separatistas catalanes tienen una más que evidente tendencia al victimismo, el señor Mas ha conseguido convencer a tres cuartas partes de sus súbditos -que no ciudadanos-, de que los recortes que su mala gestión, y la peor de sus predecesores, hace inevitables, se podrían soslayar -véase El País- si "Cataluña fuera dueña de los impuestos que pagan los catalanes." Y a los demás -todos esos charnegos que han enriquecido la sociedad y la economía catalana- que les vayan dando.

Pero siempre es bueno que haya niños, ¿verdad, señor Mas? a quien echar la culpa. Y como con los crios llorones de pataleta no vale razonamiento, baste con citar unos cuentos titulares de prensa más o menos reciente, que demuestran en qué se gastan los cuartos los separatistas -o soberanistas, o nacionalistas, o catalanistas, pónganse el vestido que gusten, que de seda o de esparto son la misma mona-, y qué opinión tienen ellos mismos sobre estos asuntos.

Pasen y vean:












- El Consejo Ejecutivo de la Generalidad de Cataluña ha aprobado conceder una subvención de 625.000 euros a la Academia del Cine Catalán, ‘para llevar a cabo su plan de actuación durante el período 2010-2012′.

Todo ello, por supuesto, con la amenaza de que se cargarán a cualquiera que se interponga en su camino, y de llamar a Europa para que bombardeen Madrid.

Sin embargo, por muy separatistas -nacionalistas, soberanistas, catalanistas...- que sean, al final siempre vienen pidiendo árnica:


Porque resulta que todos ellos, por muy separatistas -soberanistas, catalanistas, nacionalistas...- que sean, no les queda otra que bajarse de la burra y reconocerlo:


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