Decía ayer La Gaceta que un tal Pernando Barrena -filoterrorista etarra- afirmaba que la manifa separatista y proterrorista del sábado anterior había sido "un ejercicio de judo" con el que los vascos hicieron "morder el polvo a Madrid".
Dejando a un lado que lo que este fulano y La Gaceta llaman vascos ya serían baskos -o sea, para aclarar, los aldeanos cazurros del separatismo- cosa que no suelen saber distinguir y que tiene su importancia, lo cierto es que el comentario del Barrena acierta en lo principal.
Gracias, sobre todo, a los sucesivos gobiernos españoles -desde el tahur Suárez al pasmao Rajoy- los vascos han ido haciéndose mas baskos; esto es, más separatistas, más terroristas y más criminales. Véase el resultado de las últimas elecciones de la autonomía vascongada como mejor prueba.
Y lo cierto es que todo lo que hacen los baskos es un pulso a Madrid -esto es, a España- que van ganando por goleada. Sobre todo, porque en Madrid -o sea, en España- no hay lo que tiene que haber para hacer lo que hay que hacer.
Y que es, ni más ni menos, que -ellos son los que emplean este lenguaje, conste- hacerles morder el polvo a los separatistas. Ni que decir tiene que con la Constitución en una mano, y el Código Penal en la otra. Y explicándoles las cosas muy bien y, si hace falta, en su mismo idioma.
El 9 mm Parabellum, digo.