Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 8 de diciembre de 2008

SOBRE EL DIA DE LA PATRONA.

La Inmaculada Concepción es, como todo el mundo sabe -todo el mundo que esté en el mundo, ya se entiende- la Patrona de la Infantería española.

España es el país de la Infantería. Ello, sin desmerecer a las demás Armas, que también en su mayoría nacieron en nuestra tierra. La Marina -la de guerra, no la de pirateo- se la inventó Fernando III el Santo cuando se quiso pasear por Sevilla. Su hijo, Alfonso X el Sabio, probó por aquellos mismos años la artillería en Niebla, primera vez que se hacía en el Occidente. El gran don Gonzalo se inventó los zapadores en las campañas de Italia, y el glorioso bastardo Juan llevó a la gloria a la primera Infantería de Marina del mundo. Incluso aquellos heróicos locos -Ureta, Kindelán...- le encontraron utilidad al cacharro de los hermanos Wright en el salvaje Marruecos.

Pero España es, sobre todo, país de Infantería, y no sólo por los Tercios que señorearon 250 años en el mundo. Las últimas infanterías legendarias -La Legión y la División Azul- han sido españolas.

Quisiera hacer mas extensa loa de la Infantería y de su Patrona, pero creo que el lector me agradecerá más que le suministre una de las páginas más excelsas de un premio Nobel: Camilo José Cela.

Tuve ocasión de publicarla en el Número 7 de EJE -diciembre 1989, pag 15-, y aquí la dejo para que la disfruten, en compañía del Himno de la Infantería, que podrán escuchar si lo desean pulsando sobre el botoncito correspondiente de este video:






Publicidad: