Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 1 de septiembre de 2011

SOBRE LA DENUNCIA POLICIAL.

La relativa a la inacción del Gobierno ante el 15-M, formulada por la Unión Federal de Policía (UFP) en Bruselas, a donde han ido para pedir protocolos de actuación para manifestaciones como esta, dado que ni la Delegación del Gobierno ni el Ministerio de Interior han dado instrucciones sobre cómo actuar ante las protestas.

También consideran que el Gobierno ha tratado las indignidades quincemierderas de forma diferente a otras protestas, cosa que muchos sabíamos y habíamos dicho, pero que bien está ver confirmada por los que tienen motivos para afirmarlo de primera mano.

Tan hartos están los policías de ser utilizados como partida de la porra -de decimonónicas resonancias- al servicio de los gustos del partido que manda, que en su desesperación piden que los agentes dependan de órganos judiciales y no de políticos.

¡Estamos listos!

Publicidad: