Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 28 de diciembre de 2018

SOBRE LO DE CADA AÑO.

España se ha consolidado en un Estado de Derecho que asegura el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular. (1)

El Estado español promueve el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida (1)

España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. (2)

El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. (3)

Los estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Estas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales. (4)

Las Fuerzas Armadas, constituidas por el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. (5)

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. (6)

Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. (7)

Se garantiza el secreto de las comunicaciones y, en especial, de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo resolución judicial. (8)

Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. c) A la libertad de cátedra. d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades.
El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa. (9)

Las asociaciones que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales. (10)

La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.
Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. (11)

Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España. (12)

El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía. (13)

El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica. (14)

Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia (15)

Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia.
Los niños gozarán de la protección prevista en los acuerdos internacionales que velan por sus derechos. (16)

Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio. (17)

Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. (18)

Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. (19)

Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos.
El referéndum será convocado por el Rey, mediante propuesta del Presidente del Gobierno, previamente autorizada por el Congreso de los Diputados. (20)

La responsabilidad criminal del Presidente y los demás miembros del Gobierno será exigible, en su caso, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
Si la acusación fuere por traición o por cualquier delito contra la seguridad del Estado en el ejercicio de sus funciones, sólo podrá ser planteada por iniciativa de la cuarta parte de los miembros del Congreso, y con aprobación de la mayoría absoluta del mismo.
La prerrogativa real de gracia no será aplicable a ninguno de los supuestos del presente artículo. (21)

Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana. (22)

La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley. (23)

El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad, consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo, entre las diversas partes del territorio español, y atendiendo en particular a las circunstancias del hecho insular.
Las diferencias entre los Estatutos de las distintas Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales. (24)

Todos los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte de territorio del Estado. (25)

El Estado podrá dictar leyes que establezcan los principios necesarios para armonizar las disposiciones normativas de las Comunidades Autónomas, aun en el caso de materias atribuidas a la competencia de éstas (26)

Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuare de forma que atente gravemente al interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general.
Para la ejecución de las medidas previstas en el apartado anterior, el Gobierno podrá dar instrucciones a todas las autoridades de las Comunidades Autónomas. (27)


* * * * * *

Pues no, lo siento; esto -aunque lo parezca- no es una inocentada. Toda esta parrafada, de la que espero sabrán disculparme, es una pequeña parte de lo que dice nuestra queridísima Constitución de 1978, cuarentona evidentemente muy mal conservada.

Como, aún dicho lo anterior, mucha gente podría pensar que esto -en vista de lo que acontece a diario-, no puede ser verdad; que la Constitución no puede decir esas cosas, porque de decirlas deberían estar en la cárcel el Gobierno, la oposición, los jueces, los alcaldes y la mitad de la ciudadanía, les garantizo que es cierto, que no me lo invento -ya quisiera tener tanta imaginación- y para que lo comprueben, si gustan, no tienen mas que seguir las indicaciones de las notas a continuación.



(1) Preámbulo
(2) Artículo 1
(3) Artículo 3
(4) Artículo 4
(5) Artículo 8
(6) Artículo 14
(7) Artículo 15
(8) Artículo 18
(9) Artículo 20
(10) Artículo 22
(11) Artículo 27
(12) Artículo 30
(13) Artículo 31
(14) Artículo 32
(15) Artículo 35
(16) Artículo 39
(17) Artículo 46
(18) Artículo 47
(19) Artículo 50
(20) Artículo 92
(21) Artículo 102
(22) Artículo 104
(23) Artículo 117
(24) Artículo 137
(25) Artículo 139
(26) Artículo 150
(27) Artículo 155

miércoles, 26 de diciembre de 2018

SOBRE LA DISCIPLINA UNIVERSITARIA DEL SEÑOR DUQUE.


El señor Duque ministro, no uno de los que ostenten el título nobiliario; ese mismo señor Duque, tan generoso, que se hizo con una sociedad para alquilarse a sí mismo un pisito al objeto de -según afirmó él mismo que había sido el resultado- pagar más impuestos.

El señor Duque -en declaraciones que recoge El Mundo- asevera que es un debate sano el que los universitarios se dediquen a hacer referemdums sobre monarquía o república, y que lo que no se puede hacer es reprimir eso.

Que esto lo dijera un catedrático o rector, cual nuevo Ortega y Gasset dedicado a destruir la monarquía sería comprensible, aún sabiendo que estos personajillos de hogaño jamás tendrían la capacidad intelectual -ni moral- de reconocer luego que no es esto, no es esto; pero que lo diga un ministro de Ciencia, Innovación y Universidades parece algo fuera de lugar. 

No se sabe muy bien si don Pedro Duque ha terminado de bajar de las nubes, pero a mi me parece estupendo que diga estas cosas. Don Pedro probablemente no lo sepa, pero estas actitudes universitarias nos llevan directamente a 1930-1931. Quien guste, puede comprobar lo que digo leyendo el magnífico Madrid de corte a cheka, de Agustín de Foxá.

Por otra parte -prosigue el citado periódico-, Duque ha señalado en la misma entrevista que se plantea derogar el Reglamento de Disciplina Académica vigente desde 1954 y firmado por el dictador Francisco Franco, que todavía sigue aplicándose al alumnado universitario. (...) Este reglamento tipifica como faltas graves, que suponen la expulsión de la universidad, las manifestaciones contra los principios o instituciones del Estado, contra la religión, la insubordinación contra las autoridades académicas, la incitación de manifestaciones o las faltas de "decoro", entre otras. 

Uno se pregunta qué de malo tiene sancionar las manifestaciones contra los principios o instituciones del Estado. ¿Es que no se nos criminaliza a los que estamos en contra de este Estado? ¿Es que no se nos buscan las vueltas, se nos coarta la libertad de expresión tan generosamente distribuida cuando de lo que se trata es de insultar desde el otro lado?

Uno se pregunta qué de malo tiene sancionar las manifestaciones contra la religión. ¿Es que la Constitución no impide la discriminación por razones religiosas? ¿Es que no defiende las creencias religiosas? ¿Es que defender mi libertad constitucional de ser católico no significa impedir que otro me venga a molestar por serlo? ¿Es que defender mi libertad constitucional de ir a una iglesia a rezar no significa impedir, por ejemplo, que alguna futura concejala venga a gritar gilipolleces en ropa interior?

Uno se pregunta qué de malo tiene penalizar la insubordinación contra las autoridades académicas. ¿Es que -aunque de facto se consienta todo a los grupúsculos de ultraizquierda- pretenden que los alumnos tengan carta blanca para hacer lo que les salga de las gónadas y, por ejemplo, expedientar o despedir a los profesores que les exijan estudiar? ¿O a los que les pidan que las tesis doctorales sean originales, y no simples plagios?. Que si, que ya se que se hace, que ya se que en la Universidad lo más importante es hacer asambleas, huelgas y algaradas, porque hay cosas que no cambian, y el antifascismo se le vende muy bien a los vagos. En mis tiempos, don Pedro, lo que funcionaba muy bien era la huelga en solidaridad con los compañeros del metal, ya ve usted qué cosa, aunque los compañeros del metal no se solidarizasen conmigo cuando me ponían un examen final de matemáticas, un sábado a las cuatro de la tarde en un mes de junio. Pero hombre, don Pedro, una cosa es que no haya birretes para sancionar a los que sacan los pies del tiesto, y otra que se consienta por escrito en un reglamento.

Uno se pregunta qué de malo tiene penalizar la incitación de manifestaciones. Porque -corríjame si me equivoco, señor Duque- a la Universidad se va a estudiar. Salvo que uno sea político y le den gratis los másteres, las tesis doctorales o las asignaturas para terminar una carrera. Que si, que siempre se han hecho huelgas y manifestaciones, porque los estudiantes generalmente prefieren -y preferíamos- no ir a clase; sobre todo, a algunas cuyos profesores pasaban por la vida sin interés en enseñar nada útil, como las dos señoras profesoras de Historia marxista que me tocaron en suerte en su día. (Por supuesto, no es que la asignatura tratase de Historia marxista; es que ellas metían el marxismo hasta en la sopa). Pero tampoco es cosa de institucionalizarlo en un Reglamento. Lo que si podría usted, don Pedro, institucionalizar reglamentariamente, es el derecho de los estudiantes a no ser coaccionados por huelguistas y manifestantes.

Y por último, qué hay de malo en penalizar las faltas de "decoro". Mire usted, don Pedro: como falangista -fascista, para los iletrados y acaso para usted- me quedo en el deseo joseantoniano de una España alegre y faldicorta. No me causa ninguna zozobra ver a una señora o señorita -según cual, vaya- ligera de ropas. Supongo que a las señoras y señoritas les pasará lo mismo con la contraparte correspondiente, o sea, ver ligeros de ropa a los señores o señoritos. Y que tres cuartos de lo mismo ocurrirá con los mediopensionistas de un lado y otro. Pero no me parece que las aulas universitarias sean el lugar adecuado y, aunque me tenga usted por anticuado, estas cosas las prefiero con cierta intimidad. 

En fin, don Pedro, que no veo qué hay de malo en que la Universidad sea un lugar de estudio y de trabajo, y que tenga un Reglamento que así lo avale. Lo único que tiene de malo el vigente Reglamento de Disciplina Académica es que lo firmó Francisco Franco. 

¡Acabáramos!

lunes, 24 de diciembre de 2018

SOBRE LA FELICITACIÓN NAVIDEÑA.


La que corresponde hacer, por la fecha, a los españoles de buena voluntad. A los españoles que lo son, lo saben y lo ejercen. A los españoles que trabajan y se ganan el pan dignamente; a los que el sistema condena al paro y la desesperación; a los que sufren en silencio cuatrienal los despropósitos de los mangantes con despacho y coche oficial; a los que soportan con dignidad a todo tipo de ladrones, asesinos, violadores, y gamberros.

La felicitación para los camaradas, los hermanos en España, nuestra madre, y para todos aquellos que conservan el santo orgullo de ser españoles, una de las pocas cosas serias que se pueden ser en el mundo.

La felicitación que corresponde hacer a cuantos, desde la exasperación, tienen lista la vela para Sanseacabó y sólo esperan que alguien les diga dónde encenderla.

Para los demás; para los asesinos protegidos por el sistema; para los violadores liberados a los pocos años del crimen; para los ladrones con más derechos que los robados; para los sinvergüenzas que viven a costa de los demás; para los políticos de todo color, pelaje y obediencia; para el sistema que engendra, cría, cuida y protege a la peor canalla conocida en la Historia de la Humanidad, sólo cabe desear que sufran lo mismo que ellos reparten.

Y para los canallas que nos quieren llevar al pasado para ver si desenterrando un cadáver consiguen ganar la guerra que sus ancestros perdieron por cobardes, mi desprecio y mi maldición. 

Que ya se que no es un deseo muy navideño ni muy cristiano; pero uno piensa que Dios Nuestro Señor, principio de todo, también ha de serlo del sentido del humor, y que no estaría mal que se descubriese a otro ministro ladrón, a otro ministro prevaricador, a otro ministro falsario de titulaciones académicas; que no estaría mal que Perico el Desenterrador volviera a obtener un éxito en su carrera de derrotas, y cosechara un nuevo resultado electoral que hiciera bueno el anterior; que no estaría mal que la patrulla de la Guardia Civil que protege cierta casita serrana tuviera un despiste, y a don Pablo Iglesios y doña Irena Montera le entraran okupas en el chalecito. En fin, cositas así, sin acritú que decía don Felipe González. 

O con acritud, ¡qué coño!, y que les pase lo que la mayoría de los españoles les desea, aunque no se atrevan -por aquello de la libertad de expresión- a decirlo en voz alta.

Feliz Navidad, hermanos, camaradas, españoles. Y a los demás, que los zurzan.



viernes, 21 de diciembre de 2018

SOBRE EL "PACTO DE PERDEDORES."

Por lo visto, en Andaluía existe -o al menos vegeta- una señora llamada Beatriz Rubiño, secretaria de políticas migratorias del PSOE en Andalucía. Esta señora afirma -véase 20 Minutos, pág. 9 de la edición en papel de Madrid- que PP, Cs y Vox "están realizando un un pacto de perdedores, un pacto de la vergüenza, un tripartito que parece que está conformado por los hijos de José María Aznar".

Ignoro a qué se dedican los hijos de José María Aznar. Ignoro qué opiniones tendrán los hijos del señor Aznar. Ignoro, incluso, si viven en España o en el extranjero. Cosas todas ellas que la señora Rubiño debe conocer, aunque también ignoro con qué propósito se ha ocupado en averiguarlo.

Ignoro igualmente qué información maneja doña Beatriz, porque el mismo periódico citado afirma que PP y Cs piensan dejar fuera de toda negociación al casi once por ciento de votantes andaluces que eligieron la opción de Vox, lo cual no deja de ser bastante antidemocrático.

Pero lo que no ignoro, es que hay que tener una cara bien dura, una cara de cemento armado, para afirmar que PP, Cs y Vox -si lo hacen- crearán un pacto de perdedores, proviniendo el comentario de un PSOE que gobierna basado en -por lo menos-, cinco partidos perdedores de elecciones, amén de todas las escurriduras de las urnas.

De pura piedra berroqueña, vamos.



miércoles, 19 de diciembre de 2018

SOBRE LA PROPAGANDA DE VOX.


Que sigue siendo la gran fuerza a batir, el enemigo irreconciliable, el coco y la bruja piruja de los partidos políticos, de los periodistas mercenarios y de los tetulianos (no es errata) a sueldo.

Uno comprende que para los rojos, rojillos, rojetes y rojazos, un partido que se propone hacer exactamente lo que pide el ciudadano sea mala compañía; uno entiende que para liberales, liberalitos, liberaletes y liberaloides, un partido que no se pliega -al menos sobre el papel- a decir que todo vale, que nada es seguro, que todo depende, que ya se verá (que es el gran dogma del liberalismo), y propone ideas claras, no es buen compañero. Uno admite que para los periodistas y tertulianos y otra gente que vive del cuento, un partido que no comulga con las gilipolleces políticamente correctas de los tópicos y los estereotipos, no es agradable.

Uno entiende, en fin, que para los peperos Vox es la bicha y mejor ni mentarla, porque se nos lleva la clientela que creíamos tener enjaulada; que para los niellossabequecoñoson de Ciudadanos, Vox es la sombra de lo que quisieron ser y no llegaron o, por mejor decir, son lo que sus votantes quieren que Ciudadanos sea, y los mandamases no se atreven porque lo suyo es nadar y guardar la ropa. Mucha ropa.

Uno entiende que para la distinta gradación de rojos -desde la ultraizquierda del PSOE hasta los estalinistas de Podemos, pasando por los anarcoidiotas varios y analfabetos- Vox es lo que ellos llaman ultraderecha, porque no tienen ni puta idea de nada ni se les ocurre otra forma de intentar asustar a los votantes. ¡Que viene el fascismo! es la gran conseja para asustar a los tontos que no piensan, pero votan.

Y todos ellos arremeten contra Vox, dispuestos a llegar -caso de los de Ciudadanos- a las más rocambolescas carambolas para dejarlos fuera. O -caso del PP- a ningunearlos, metiendo la cabeza en la urna de la ignorancia para no darse por enterado de que Vox existe. O -caso de periodistas y tontulianos- quejándose porque Vox exista.

Y todos ellos -sin darse cuenta, porque son así de tontos- le están indicando con su actitud al ciudadano que vota y está harto cual es el camino que debe seguir. Le están diciendo que si quiere que las cosas cambien, no vale votar al PP, ni a C´s, ni al PSOE, ni a Podemos, ni a las muchas mierdas que llevan adheridas. Que el único camino que le queda al ciudadanito votante y callante para cambiar algo, es Vox.

Y también están diciendo que para ellos el ciudadano votante no vale para nada. Que si el ciudadano votante elige una opción distinta a la que mandan los amos del sistema, su voto no cuenta. Que si el ciudadanito votante y callante se atreve, por una vez, a hablar en las sacras urnas, y dice algo que no le gusta a los amos, su voto no debe tenerse en cuenta.

Porque esto es lo que PP, Ciudadanos, rojos varios, periodistas mercenarios y tertulianos a sueldo, le están diciendo al 11% (once por ciento) de los votantes en las pasadas elecciones autonómicas andaluzas, y quizá la forma de que los corruptos de un sistema de por sí corrupto se bajen del limbo, sea votar a quienes no desprecian su voto.

Que no es -vaya por delante- mi opción; pero sin duda es la que más daño puede hacer a esta memocracia de mierda, donde los partidos políticos desprecian y los periodistas regañan a uno de cada diez ciudadanos por elegir libremente.



jueves, 13 de diciembre de 2018

SOBRE EL TARDÀ.

O Tardá, o tardón, como coño se diga.

El Tardà es un tipo separatista, topiquero insulso, estereotipista ágrafo, que -como todos los tontos- se ha aprendido cuatro gilipolleces y las regala con ímpetu digno de mejor causa en cuanto abre el morro.

Así, ayer -por lo menos, ayer lo comentaba la prensa- se permitió decirle a Albert Rivera, literalmente: es usted un fascista, cosa que no se cómo le sentó al señor Rivera, pero que a la señora Presidenta del Congreso le pareció insultante.

Como ya anda uno aburrido de explicar la realidad de las cosas a los necios, dejaré estar esa catalogación de ser fascista como insulto. Todos los gilipollas están cortados por el mismo patrón, y en el caso de los bolcheviques y sus tontos útiles el patrón no puede haber salido más defectuoso.

Si copiaré un párrafo del maestro Rafael García Serrano, correspondiente a su Dietario del 16 de abril, de 1974 -porque la estirpe de los mamarrachos viene de antiguo-, en el que se refería a las agresiones verbales ocurridas en un partido de fútbol entre un equipo español -no se si el F.C. Barcelona- y otro inglés:

Quique, uno de los jugadores supervivientes de la batalla de Glasgow, ha declarado que su enemigo Johnstone -no rival, eso no; enemigo, y armado de árbitro turco, bárbaro forofismo escocés y dulce y liberal Policía británica-, se pasó el partido llamándole fascista. En el caso de que uno sea fascista, el ser llamado fascista no constituye agresión verbal; en el caso en que uno no sea nada, ideológicamente hablando, tanto da; en el caso de que no lo sea, tampoco, ni siquiera siendo liberal, digo yo. Pero como la intención de Johnstone resultaba evidentemente ofensiva, lo más apropiado, a mi modo de ver, es revolverse dialécticamente con una calificación que expresaré al modo clásico, porque siempre hace bonito, y además está legalizada por el Quijote. Esta expresión es muy sencilla y fácil de utilizar: hideputa. Y, por lo demás, ajena a la política. Pulcra, expresiva, rotunda y detonante. Que tome nota Quique, si le place, para el futuro.

Pues eso, Tardà cojonero: es usted un hideputa.

Y las reclamaciones, señor fiscal, a don Miguél de Cervantes que, como ya nos ha explicado no se cual mamarracho separatista, era catalán.

viernes, 7 de diciembre de 2018

SOBRE LA PREGUNTA.

La que se hacía mi camarada Eloy en su Trinchera hace un par de días, sobre la posibilidad de votar a VOX. Él lo dejaba en un prudente y sabio habrá que pensarlo, y a ello me pongo.

VOX es, hoy en día, el enemigo declarado de los sinvergüenzas del sistema. Es el partido al que toda la ultraizquierda ataca, y al que la derecha vergonzante -según las últimas noticias- pretende eludir, dejándolo de lado en Andalucía y creyendo que, a pesar de ello, apoyará un presunto gobiernillo de PP y C´s.

Esto, sin lugar a dudas señala a VOX como una opción a tener en cuenta por todos los que desconfían -con sobrados motivos, del resto: de un PP que siempre ha traicionado a sus electores; de un Ciudadanos que exige al PP lo que ni siquiera pide en voz baja al PSOE, y que rasgándose las vestiduras por la corrupción del Partido Popular en Madrid -cierta y asquerosa-, ha mantenido en el gobierno al Partido Socialista -no menos corrupto y asqueroso; incluso más si cabe- en Andalucía. 

Si le sumamos las algaradas y pataletas de la ultraizquierda estalinista, de los guerracivilistas bolcheviques, incapaces -lo llevan en la sangre- de admitir que cada cual es libre de votar a quien quiera; incapaces de asumir que el pueblo no siempre es tonto -o al menos no todo el pueblo es siempre tonto-, y a veces elige lo que le parece mejor, atendiendo a las ideas y no a las antipatías de los comisarios políticos, ya tenemos a VOX situado como posibilidad viable para todos los desencantados del sistema.

Supongo que para la gente de derechas -esto es, los que desean una política más acorde a una concepción cristiana y tradicional de la sociedad, pero manteniendo el sistema como está- VOX es una opción interesante. Apartados ya de la engañifa pepera del voto útil y del mal menor, porque ahora parece que votar a VOX no es tirar el voto -cosa que han seguido diciendo los propagandistas del PP hasta el último momento de la campaña andaluza, y en este sentido las advertencias de don Carlos Herrera en la COPE han sido de vergüenza ajena-, probablemente habrá muchos sufragios que se decanten hacia su lado. Máxime teniendo en cuenta que las próximas elecciones son las europeas, y en ellas se elige en circunscripción única; es decir, todos los votos emitidos se suman, independientemente de en qué provincia viva el votante. Y todos los votos tienen el mismo valor. Cabe además suponer que unos buenos resultados en las elecciones europeas irán acompañados de igual triunfo en las municipales y autonómicas que coincidan en fecha, por un simple efecto de arrastre.

Pero ahora llegamos a lo que nos interesa a quienes no somos de derechas, sino nacionalsindicalistas. Porque ni es lo mismo, ni se parece. 

Los nacionalsindicalistas -digamos los nacionales, por simplificar- no estamos en esa derecha que representa VOX. Hay partes de su programa que pueden coincidir -coincidirían con las preferencias de casi cualquier persona decente-, pero hay otras que son difícilmente conciliables. Y la pregunta, para nosotros, es si esas diferencias son suficientes y suficientemente significativas, y si tenemos otra opción que no sea la abstención. 

Para aquellos que no lo sepan, diré que hace unos meses se ha credo una coalición formada por Falange Española de las JONS, Alternativa Española, Democracia Nacional y La Falange, con el nombre de ADÑ y la intención de concurrir a las elecciones al Parlamento Europeo. Ignoro si también participará en las municipales y autonómicas que puedan coincidir.

Esta coalición, que muchos hemos pedido desde hace décadas, podría haber sido la respuesta hace unos años. Tantos como la llevamos pidiendo los que hemos visto desde fuera cómo nuestras opciones se reducían a cada convocatoria electoral, y como la desunión nos abocaba a la desaparición.

Lo que tenemos que preguntarnos, es si ADÑ llega a tiempo, o ya es irremediablemente tarde; si las razones que hace unos años se hacían tan importantes como para perseverar en el distanciamiento eran tales, o simplemente la cabezonería de un purismo rayano en el suicidio, y que sólo cuando ha levantado la cabeza una opción que podría llevarse buena parte de los -ya de por sí escasos- apoyos que cada grupo de los citados tenía, se ha hecho a un lado para tomar la postura que hubiera sido necesaria hace décadas.

Dicho más claramente: si no estamos ante una huida hacia delante, a la vista de que ha surgido VOX y podría llevarse todos los votos de quienes hasta ahora nos hemos mantenido en nuestro puesto en las fuerzas nacionales.

Porque VOX no es, repito, lo nuestro. Pero quizá sea una opción para hacernos oír y para introducir algo de sensatez en la vida española.

Como decía mi camarada Eloy, habrá que pensarlo. Y añadiré que a algunos -posiblemente a muchos- nos cabrea que ADÑ no haya surgido cuando aún podía ser tiempo. Ahora, desde luego, ya no lo es, y darles el voto no pasará de lo puramente testimonial.

Y digo, como mi camarada Eloy, que habrá que pensarlo. Y habrá que ver, sobre todo, de qué es capaz VOX en los meses que tiene por delante en Andalucía, para tomar una decisión. Porque VOX no es lo mío, no es lo que quiero, no es lo que pienso -al menos, no en cosas fundamentales-; pero los otros que podrían representar mejor mis ideas se han ganado a pulso el rechazo.



miércoles, 5 de diciembre de 2018

SOBRE LA CONSTI.


O sea, la Constitución, dicho en confianza.

Resulta que todos los necios alaban en estos días la Constitución que el manipulado pueblo español votó hace cuarenta años.

Viví aquél tiempo. Jovencito, pero lo viví. Y lo voté. Evidentemente, con un monumental NO, pese a la propaganda oficial que mangoneó con las más gigantescas mentiras al pueblo votante y callante.

La Constitución -como no dejan de decir todos los expertos cuando les acomete un ataque de sinceridad-, es una mierda. Incluso los padrastros de la patria -minúscula en este caso- han reconocido que la coña de las autonomías fue un desastre, la única manera de uncir al carro a los cuatro separatistas -y a los muchos terroristas, no sólo en Vascongadas- que por entonces había. Era necesario pagar las deudas de la lucha antifranquista, que nunca existió mas que en las mentes calenturientas y probablemente alcohólicas de los participantes en contubernios, plataformas, juntas, platajuntas y otros saraos, donde unos cuantos señoritos desocupados se inventaban resistencias que nunca fueron.

La Constitución, como se ha demostrado en sus muy mal llevados cuarenta años, no ha sido capaz de elevar el bienestar del pueblo español, salvo para los vividores, los sinvergüenzas, los chulos, los -la ministra Delgado dixit- maricones, los matones de patio de colegio y otros cuantos canallas. La Constitución no ha sido capaz de mejorar la seguridad de los españoles, aunque sí ha elevado a niveles cósmicos la tranquilidad de toda clase de delincuentes, incluidos los políticos de cualquier traílla. No ha sido capaz de resolver ninguno de los problemas que hubiera de antaño, y menos aún los que ha ido creando en su aplicación.

Pero, eso sí, ahora todos la celebramos -bueno, los que la celebren-, con buenos copazos en ambas manos, que es la única manera de celebrar estas porquerías y creérselo.

Y resulta que ahora, como un partido nuevo ha irrumpido en el parlamentillo andaluz, todos los voceras -no sólo los políticos, sino los bien amaestrados periodistas- claman y se rasgan las vestiduras -que bien pocas les deben quedar, pero a estos tipejos no les importa andar en cueros- porque VOX lleva en su programa la reforma de la Constitución.

Y como VOX propone la reforma de la Constitución, es un partido distinto a los demás del sistema, según proclamó ayer una señora ministra del Gobierno que ha alcanzado el poder y se mantiene gracias a partidos que no es que quieran reformar la Constitución, sino que han dado un golpe de Estado contra ella.

Por lo demás, ¿algún partido político del actual hemicirco no ha propuesto reformar la Constitución? Porque ya el psicópata Rodríguez lo quiso, aunque no fue capaz de hacerlo; ya el tancredo Rajoy lo quiso, aunque no encontró el momento; ya lo han exigido todos los partidillos, partidetes y partiduchos separatistas; ya lo ha propuesto Ciudadanos y lo ha voceado el bolchevismo podemita. 

¿Y ahora se escandalizan porque otro partido lo lleva en su programa? Y todavía se asombran de que, entre tanta hipocresía, falsedad y cinismo los ciudadanos intenten probar otra cosa distinta a la mierda que nos lleva atosigando cuarenta años.

Los cuarenta años de la Constitución de mierda.



martes, 4 de diciembre de 2018

SOBRE EL FASCISMO.


Que es, como ustedes ya saben, el último berrido de la moda pijoprogre, estalinista y soplagaitas.

El fascismo -para pijoprogres, estalinistas y soplagaitas-, es VOX. Para mi -que no soy fascista porque no soy italiano, sino nacionalsindicalista, pero para que los mamarrachos me entiendan- VOX no es sino el producto de la pataleta de unos cuantos señores que se quedaron sin sillón en el PP, o sin el sillón que querían. VOX es un mal remedo de lo que ahora se llama en Europa una derecha nacional, por contraposición a las derechas del tipo pepero -tibias, acomodaticias, corruptas, sin fe ni principios- que son las que nos han llevado a donde estamos.

Cuando en Francia, en Alemania, en Italia, en tantos otros países del entorno europeo, una derecha nacional gana votos y apoyos -en Francia, incluso para disputar la presidencia; en Italia, hasta llegar al Gobierno aunque sea en alianza por demás extraña- los politicastros del sistema gimen y gruñen y gritan porque "viene el fascismo".

Lo que viene es la iluminación en el camino de Damasco de todos los ciudadanos con derecho a voto que empiezan a abominar de politicuchos corruptos, mentirosos, sinvergüenzas; de politicastros sometidos al buenismo de los gilipollas; de cabestros convertidos en creadores de opinión, en vez de en representantes de quienes les eligen.

Porque la democracia liberal se supone que funciona de forma que el ciudadano elige a quien representa sus propias ideas. Al que presenta un programa acorde con sus deseos. Al que realiza propuestas que cada uno de sus votantes estima oportunas y necesarias.

La democracia liberal no consiste en votar a un partido -haga lo que haga, diga lo que diga, mienta lo que mienta-, para darle derecho de pernada sobre los ciudadanos.

Pero así es como se entiende la democracia en España y -me temo- en el resto del mundo supuestamente civilizado: te voto y haz lo que quieras; te voto, y roba lo que puedas; te voto, y no cumplas nada de lo dicho; te voto, y no levantaré la voz por más tropelías que cometas. Porque si me quejo de que no cumples, de que robas, de que mientes; de que eres un inepto, un inútil, un tonto, enseguida me amenazas con que viene el fascismo.

Y cuando el ciudadano, en su teórica libertad de elección, vota a quien no parece estar sometido a la corrupción -económica y, lo que es peor, ideológica- del sistema, entonces parece que su voto no vale. Qu su voto es malo. Que su voto no concuerda con el sistema de libre elección. Los dispensadores de patentes de demócrata levantan el grito, el gruñido o el berrido, porque ese voto es fascista.

Y hay gente que se acoquina temiendo que si elige en libertad le llamen fascista. Casi nada: fascista. Que te llamen fascista en este sistema de voluntades compradas, de pijoprogresía, de perversión conceptual donde partidos de ideología socialdemócrata como Ciudadanos o el propio PP son llamados de ultraderecha por los estalinistas y chavistas, es casi peor que ser llamado hideputa. 

Y así, resulta que VOX -un partido más o menos de derecha nacional que tiene aún que demostrarlo todo- es el fascismo; que quienes hayan votado a VOX son fascistas, intolerantes, racistas, xenófobos y, por supuesto, machistas. Esto último, dicho por la señora Díaz, la del mismo partido que se ha gastado los cuartos de los parados en casas de lenocinio; la del partido que tiene de Ministra a una señora que le reía las gracias a un fulano que tenía burdeles para sonsacar información a los clientes del prostíbulo.

En su soberbia, no se dan cuenta de que si la gente vota a un partido como VOX, que no tenía hasta hace un par de días ninguna representación parlamentaria, es porque propone lo que los demás les niegan. Porque promete cambiar las cosas que a esos cientos de miles de personas les molestan. Porque confían en que no caiga en las corruptelas, falsedades, iniquidades y patologías simplistas de los demás; de los que hasta ayer les han fallado. De los que hasta ayer les han defraudado, les han mentido, les han desanimado y pisoteado.

Y -en su soberbia- no se les ocurre hacer propósito de enmienda; no se les ocurre reconocer que han fallado, que se han apartado de la realidad y han vivido en sus mundos imaginarios, en sus globos hinchados de prepotencia. No se les ocurre rectificar. Lo único que se les ocurre, es que hay que reconducir el voto hacia sus rediles porque salirse de las mismas zahúrdas de siempre es fascismo.

Y llega Perico el Desenterrador defendiendo a la democracia, porque cualquier cosa que no sea mandar él y los suyos -aunque la que se quede compuesta y sin silla sea su enemiga Susana-, es antidemocrático y fascista. Porque aquí, sólo puede mandar la izquierda, la ultraizquierda el separatismo y el terrorismo.

Y llega, además, el estalinismo más rancio, el bolchevismo de algarada y chalecito en la sierra; el comunismo decimonónico y espeso en la voz del lacayo de la teocracia iraní y el chavismo genocida, y llama contra el fascismo a sus huestes: a los okupas, a los perroflautas, a los -doña Dolores Delgado dixit- maricones; a los voceras y a los bocazas, a los papanatas y a los gilipollas.

De verdad, señoras, señores, ¿no empiezan a pensar ustedes que la única forma de salir de la mierda es ser fascista?




sábado, 1 de diciembre de 2018

SOBRE LA JUERGA DE HAMBRE.

La que -según 20 Minutos- se proponen realizar un par de mamarrachos del separatismo catalán:

El expresidente de la ANC y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, y el también diputado de esta formación y exconseller Jordi Turull han comunicado a la dirección del centro penitenciario de Lledoners (Barcelona) que este sábado han iniciado una huelga de hambre, según fuentes penitenciarias.

El periódico dice que la huelga está motivada por el deseo de incrementar la presencia internacional de sus reivindicaciones, aunque -para mi- el verdadero motivo tal vez sea el adelantado por Jaume Padrós, médico de los juerguistas: dificultar el traslado para el juicio.

O sea, que además de hacer el payaso por el ancho mundo, al cual le importan una higa, buscan excusas para escaparse de la justicia.

O tal vez, simplemente, hayan decidido que de alguna forma tienen que compensar las comilonas que llevan a cuestas, entre fiesta y fiesta. En su día lo contó la prensa:

El informe da cuenta de lo sucedido el 1 de octubre, durante el aniversario del referéndum ilegal y en la celebración de cumpleaños del ex número uno de la ANC, Jordi Sànchez, cuya fiesta se extendió hasta tarde en el patio de Lledoners cuando el resto de presos ya estaban en sus celdas.
(...)
No faltan tampoco espléndidos pasteles considerados como caprichos para quienes deben limitarse sólo a la oferta gastronómica carcelaria.



jueves, 22 de noviembre de 2018

SOBRE EL ESPIONAJE IDEOLÓGICO.

Espionaje que consagra la nueva Ley Orgánica de Protección de Datos que han pergeñado y aprobado en el Senado los partidos políticos que nos desgobiernan, y que les permitirá -según ABC- rastrear datos personales y opiniones políticas en redes sociales sin necesidad del consentimiento expreso, dando pie a realizar perfiles ideológicos y personalizar la propaganda electoral.

Los expertos que cita el mencionado periódico ven en esto un grave peligro, y se escandalizan por el hecho de tener una lista de personas y sus pensamientos ideológicos en manos de un partido.

Y a mi, lo que me escandaliza es que haya expertos y periódicos que protesten ahora, como si no supieran que esto es una práctica común desde hace años. Muchos. Tantos como cuarenta. El hecho de escandalizarse ahora los convierte, bien en tontos, bien en hipócritas. Y, en ambos casos, en cómplices.

Que aquí tienen fichado a todo el mundo que les interesa es cosa sabida, y que todos lo hacen cuando y como les da la gana, también. Y si alguien no lo está, es lisa y llanamente porque no les parece suficientemente importante. 

En este sentido -y como no creo ser importante como para que me tengan fichado-, les ahorraré la molestia: soy nacionalsindicalista -esto es, falangista, sin adscripción en estos momentos en ningún partido o grupo político- en lo ideológico; soy franquista -esto es, respetuoso del hombre excepcional y su legado- en lo emocional. 

No soy antidemócrata -porque en José Antonio aprendí que ser anti algo es estar siempre pendiente de los demás para colocarse enfrente, y eso conlleva no tener posición propia-, pero tengo muy claro que la participación no puede ser a través de los manipuladores conglomerados de intereses, fobias y complejos que constituyen los partidos políticos. 

Ya puestos, les diré a los partidos interesados que he sido militante de Fuerza Nueva, de Falange Española de las JONS y de Juntas Españolas, grupo este último de cuya Junta Nacional formé parte, a mucha honra.

Que he firmado artículos en la revista Fuerza Nueva, en el periódico El Alcázar -si bien en el modesto rincón del escaño nacional, especie de cartas al director con algo más de espacio-, y en el semanario La Nación. Que he dirigido dos revistas; una -Cruz de los Caídos se llamó- para los Distritos de Ciudad Lineal y San Blas de Fuerza Nueva de Madrid; otra -EJE-, en Juntas Españolas.

Y que llevo unos 12 años escribiendo este diario.

Por lo cual se comunica a los partidos políticos del Congreso y el Senado que se pueden ahorrar sus envíos de propaganda electoral, si esa es la finalidad de su espionaje. 

Si su finalidad es otra, vayan pasando de uno en uno.

martes, 20 de noviembre de 2018

SOBRE LA ACTUALIDAD.

Repasando lo que escribía el año pasado en este diario, me encuentro con que titulé así la entrada correspondiente a este día, 20 de Noviembre. 20-N, para lo que gusten mandar.

Repasando lo que escribía, me encuentro con que sigue siendo válido línea por línea, palabra por palabra, letra por letra. Me encontré con que la máxima actualidad la sigue protagonizando el Excelentísimo Señor don Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España, que falleció -de muerte natural y en la cama de un hospital de la Seguridad Social que bajo su mandato creara el falangista José Antonio Girón de Velasco- hace 43 años. Cuarenta y tres años; es decir, cuatro más de los que gobernó.

Repasando lo que escribía, me encuentro con que -cada vez más- toda la nomenklatura del sistema sigue viviendo cojonudamente contra Franco. 

Es normal: incapaces de crear, destruyen; incapaces de tener ideas, propagan tópicos; incapaces de pensar, siguen estereotipos. Incapaces de ninguna grandeza, sustancian sus complejos con rencores pequeños, mezquinos.

Longanessi definió el espécimen: no tienen ideas, sino antipatías. Y José Antonio los clasificó: es la hora de los enanos.

Y siendo así, no me queda más remedio que, simplemente, copiar lo que ya decía el año pasado:

* * * * *

Son tan cobardes, tan acomplejados, tan paranoicos, que aún no se han enterado de que el Excelentísimo señor D. Francisco Franco Bahamonde, Generalísimo de los Ejércitos, Caudillo de España, falleció de muerte natural en 1975. Siguen con su guerra, con su complejo, con su idiotez, viviendo cojonudamente contra Franco.

Siguen luchando contra el fascismo, contra los fachas de la Falange, los mismos que babean ante los estalinistas pasados por el Caribe, y siguen sin entender -nunca podrán, no les llega su escasa inteligencia- que la única forma decente de vivir, de ser humanos, de ser españoles, es la que anunció José Antonio Primo de Rivera, aquél joven universitario al que las izquierdas asesinaron gracias a las derechas.

Y mientras ellos -izquierdas y derechas, capitalistas y estalinistas (o capitalistas estalinistas, que haylos), tontos y mamarrachos- siguen jugando con sus pactos y componendas, con sus urnas y sus listas y sus votos, con la vida de todos los que se lo toleran, nosotros -los que quedemos- hoy vamos a pronunciar la más bella oración jamás escrita.

Mañana será otro día. Mañana volveremos a llamarle tonto al tonto, ladrón al ladrón, gilipollas al gilipollas; volveremos a llamarle canalla al canalla, sinvergüenza al sinvergüenza, traidor al traidor y cobarde al cobarde, y ya habremos completado el censo de la actualidad.

Hoy, la oración.

* * * * *
Señor:
Acoge con piedad en Tu seno a los que mueren por España, y consérvanos siempre el santo orgullo de que solamente en nuestras filas se muera por España, y de que solamente a nosotros honre el enemigo con sus mejores armas.

Víctimas del odio, los nuestros no cayeron por odio, sino por amor; y el último secreto de sus corazones, era la alegría con que fueron a dar sus vidas por la Patria. Ni ellos ni nosotros hemos conseguido jamás entristecernos de rencor, ni odiar al enemigo.

Y Tú sabes, Señor, que todos estos caídos mueren para libertar con su sacrificio generoso a los mismos que les asesinaron; para cimentar con su sangre fértil, las primeras piedras en la reedificación de una Patria libre, fuerte y entera. Ante los cadáveres de nuestros hermanos, a quienes la muerte ha cerrado los ojos antes de ver la luz de la victoria, aparta, Señor, de nuestros oídos, las voces sempiternas de los fariseos, a quienes el misterio de toda redención ciega y entenebrece, y hoy vienen a pedir con vergonzosa indulgencia delitos contra los delitos, y asesinatos por la espalda a los que nos pusimos a combatir de frente.

Tú no nos elegiste para que fuéramos delincuentes contra los delincuentes, sino soldados ejemplares, custodios de valores augustos, números ordenados de una guardia, puesta a servir con honor y con valentía la suprema defensa de una Patria.

Esta ley moral es nuestra fuerza. Con ella venceremos dos veces al enemigo, porque acabaremos por destruir, no sólo su potencia, sino su odio.

A la victoria que no sea clara, caballeresca y generosa, preferimos la derrota. Porque es necesario que mientras cada golpe del enemigo sea horrendo y cobarde, cada acción nuestra sea la afirmación de un valor y de una moral superior.

Aparta, así, Señor, de nosotros, todo lo que otros quisieran que hiciésemos, y lo que se ha solido hacer en nombre de vencedor impotente de clase, de partido o de secta. Y danos heroísmo para cumplir lo que se ha hecho siempre en nombre de una Patria, en nombre de un Estado futuro, en nombre de una Cristiandad civilizada y civilizadora.

Sólo Tú sabes, con palabra de profecía, para qué deben estar aguzadas las flechas y tendidos los arcos.

Danos ante los hermanos muertos por la Patria, perseverancia en este amor, perseverancia en este valor, perseverancia en este menosprecio hacia las voces farisaicas y oscuras, peores que voces de mujeres necias.

Haz que la sangre de los nuestros, Señor, sea el brote primero de la redención de esta España en la unidad nacional de sus tierras, en la unidad social de sus clases, en la unidad espiritual en el hombre, y entre los hombres.

Y haz también que la victoria final sea en nosotros una entera estrofa española del canto universal de Tu Gloria.

Rafael Sánchez Mazas.

* * * * *

José Antonio Primo de Rivera, ¡Presente!
Francisco Franco, ¡Presente!
Caídos por Dios y por España, ¡Presentes!
¡Arriba España!



domingo, 11 de noviembre de 2018

SOBRE LA FELICITACIÓN.

La que hoy, precisamente hoy, quiero dirigir a nuestros ministros, jueces, fiscales, ediles y políticos todos en general y a granel

Felicitación profundamente sentida hacia don Pedro Sánchez, el socialista respetuoso, tolerante, pacífico, democrático y consecuente. A don Pablo Iglesias, el comunista chavista bolivariano de tan buen talante, de tan férrea lucha por la libertad desde el pacifismo y el respeto; tan buen negociador, tanto de los Presupuestos Generales del Estado como de las hipotequillas propias, tan patriota y tan apegado a la legalidad. 

Felicitación a los alcaldes, alcaldas y alcaldos, que quiero simbolizar en la señora Carmena, tan dispuesta a facilitar la llegada de inmigrantes ilegales, a proteger y ayudar a su propia policía municipal, a facilitarnos la circulación y el libre desplazamiento por la ciudad que rige. A los alcaldes que invitan a sus actos a grandes luchadores antifascistas de ETA, GRAPO, FRAP, todos ellos perseguidos políticos represaliados en su lucha por la libertad. A los alcaldos que niegan sus instalaciones deportivas para así impedir que en ellas jueguen los representantes de Israel.

Felicitación a los eficaces servicios del CNI, tan hábiles para situar siempre en el sitio adecuado a sus agentes provocadores.

Felicitación a las feministas, tan cultas creadoras del nuevo idioma que ha salido de la mezcla del español y la gilipollez; tan eficaces, que ya han logrado que la mayoría de las mujeres hayan adquirido todos los vicios de los hombres, amén de conservar los que trajeran de fábrica.

Mi más sincera felicitación a todos ellos -y a miles de otros merecedores que se me escapan en la prisa- en este día.

Día que -dirélo para los que no sean católicos o, siéndolo, anden alejados del Santoral- es el de San Martín.

Día, por cierto, que a los gorrinos, marranos -sin connotación racista-, guarros, puercos; en fin, a los cerdos, no les suele caer demasiado bien, acaso por lo que el refrán les anuncia para esta época.


lunes, 5 de noviembre de 2018

SOBRE LA CRISPACIÓN DE MARLASKA.

Don Fernando Grande-Marlaska, que ya saben ustedes que es Ministro del Interior del Gobierno de España, cosa de la que él parece no haberse enterado. 

Quizá por eso, ejerciendo de socialista hipotecado a la hez de la política, en vez de hacerlo de gobernante, ha declarado que no está bien irse a Alsasua a apoyar a la Guardia Civil y la españolidad de Navarra, porque eso ya se sabe que puede crear crispación.

Según 20 Minutos, en ese contexto entiende que "de una forma tranquila quizá para defender a la Guardia Civil y la españolidad de Alsasua y de Navarra se pueden plantear acciones que no conlleven o no determinen la posibilidad de crispación o de incidentes, y que se podía haber realizado la misma defensa de la Guardia Civil y de la españolidad de Alsasua y de Navarra en otro formato que incluso no hubiera puesto ante ese contexto a la propia Guardia Civil y a la Policía Foral.

Evidentemente, señor Grande-Marlaska, se puede apoyar a la Guardia Civil en la Academia de Valdemoro, la de Úbeda o incluso la de Mérida; pero convendrá conmigo en que en esos sitios la Guardia Civil no se ve atacada por hijos de puta, ni abandonada por sus jefes políticos. También se podría hacer en otro formato, según dice el señor Ministro. O sea: en casita y en voz baja.

Esto nos da la medida del personaje, que ya teníamos bastante clara desde su nada crispada respuesta a la catalogación que de él hiciera su compañera de gabinete, la señora Delgado. Aquella calificación castiza sobre las preferencias sexuales de don Fernando que le confiaba al Comisario Villarejo, ya ustedes recuerdan.

Lo grave es que el personaje es el que corresponde al Gobierno: individuas, individuos e individues que aplican a rajatabla el refrán de dame pan y dime tonto o, en su caso, dame una poltrona y dime... en fin, eso.

Un Gobierno que, en resumen, favorece a los criminales y a sus cómplices con tal de que los partidos políticos que recogen las nueces les mantengan en la Moncloa, por lo que ir a Alsasua a apoyar a la Guardia Civil es avivar los conflictos, no fomentar la convivencia y fomentar el agravio entre españoles, palabras del portavoz socialista en el Senado, Ánder Gil.

Pero la palma de la desfachatez se la lleva doña Margarita Robles, ministra de Defensa, a la que no le parece "aceptable" que cuando se pretende homenajear a la Guardia Civil, un cuerpo que "es de todos", como las Fuerzas Armadas, un partido político lo utilice con una "finalidad electoral".

Pues doña Margarita, lo tiene usted muy fácil: si le parece que homenajear a la Guardia Civil es utilizar electoralmente el hecho de que siga habiendo cabrones, hijos de puta y canallas que la atacan, no tiene mas que sumarse al homenaje. 

En otro orden de cosas, aunque sólo sea por jorobar, comentaré algo sobre las pedradas con que fueron recibidos los convocantes: cuando iba Blas Piñar a donde le salía de... las narices, nunca hubo nadie que tirara piedras.




viernes, 2 de noviembre de 2018

SOBRE LA IMPUDICIA DE ÁBALOS.

José Luis Ábalos, ministro de Fomento y secretario de Organización del PSOE, que -en un rasgo de sinceridad impensable en gentes de su calaña- ha confesado que hay quien quiere "reescribir la historia" y con total "impudicia".

Últimamente -en las últimas décadas, quiero decir, porque para estos impúdicos no pasa el tiempo- parece que los cargos de mandamasillo sociata y ministro de Fomento suelen ir unidos. En concreto, desde que Pepiño acumuló ambos, o saltó del uno al otro para ser el primer ministro de este régimen memocrático que militarizaba a los trabajadores que no le bailaban el agua.

Este otro bicargo -el impúdico socialista, secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento-, sin duda por su incapacidad para diferenciar el tópico de la realidad, la mentira del slogan, los hechos de la patraña, la historia de la propaganda, ha terminado reconociendo que hay impúdicos que quieren reescribir la historia.

Le ha faltado nombrar a su compadre Perico el Desenterrador, a sus compañeras, compañeros y compañeres de Gobierno y Gobierna, y poner su propia foto como ejemplo de impudicia al querer reescribir la Historia con su falsedad de propaganda.




miércoles, 31 de octubre de 2018

SOBRE UN HIJO DE PUTA.

Entiéndase, señor fiscal independiente, señor juez independiente, que la condición de hijo de puta es algo personal e intransferible, y que en ningún caso pretendo decir que este cabrón con pintas al que me referiré, inmundicia inhumana, cagarruta de una incultura de mierda, sea hijo de una puta, lo que afectaría a su pobre y desgraciada madre, que bastante tuvo con expeler una cosa así al mundo.

El hijo de puta, cabrón, inmundicia, cagarruta, se llama Enrique Tenreiro, los becarios gilipollas de la prensa pijoprogre le llaman artista -como si el arte no supusiera una elevación moral que este animal nunca podrá conocer-, y parece tener cierto historial de bufonadas, que los tontiprogres rojopijos y periodistuchos idiotas en general llaman performances. Vean referencia de todo ello en El Mundo o en 20 minutos.

El hijo de la gran puta, cabrón, inmundicia, cagarruta, cuatezón, gilipollas, idiota, mamarracho, se dedica a engorrinar la lápida del Generalísimo de los Ejércitos y Caudillo de España, Excelentísimo Señor Don Francisco Franco Bahamonde en el Valle de los Caídos. Ante la mansedumbre, todo sea dicho, de unas cuantas personas presentes, incapaces de partirle la cara al profanador de tumbas.

Vean también cómo -en el vídeo que ofrecen los periódicos citados- el vándalo gilipollas grita que no tiene nada contra Franco, que lo hace por la libertad, para que no haya vencedores ni vencidos y por la reconciliación de los españoles.

Si este hijoputa Tenreiro no fuera imbécil -en su sentido puramente académico- se hubiera dado cuenta de que la libertad, hoy, es -por ejemplo- la de poder ser enterrado donde a cada cual le corresponde por derecho propio, porque así lo dispuso en su día la autoridad competente -en el caso de Francisco Franco, por la orden del rey Juan Carlos I-; o donde la familia desea y puede.

Comprendería el idiota -en su sentido puramente académico, repito- Tenreiro, que cualquier reconciliación pasa por el respeto, particularmente, el respeto a los muertos; y que su actitud -evidentemente reflejo mimético de Perico el Desenterrador- lo que consigue es fomentar el odio. Y no lo digo porque yo odie a este pequeño cabroncillo, hideputilla mínimo, porque no es digno de ello; si acaso, de lástima. 

Pero díganme si no se lo están buscando, y díganme si no están de acuerdo conmigo en que cada vez resulta más difícil no odiar al enemigo.


Publicidad: