Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 15 de octubre de 2010

SOBRE DOS COMENTARISTAS CON PINTAS.

Y así lo dejo, pero que quien guste tiene mi beneplácito para -de la mano de don Pedro Muñoz Seca, asesinado en Paracuellos por las hordas marxistas- vaticinarles el futuro:
--

Es la triste condición
de aquél que nace cabrito
que, o muere de chiquitito,
o acaba siendo... un cabrón.

--
El caso es que estos dos comentaristas -o cabritos, o cabrones- con pintas creyeron hacer algo con su huera vida dejando las dos mierdas que a continuación copio:
-
Anónimo dijo...
los abucheos al presidente del gobierno en un acto como el de ayer me parecieron propios de la gentuza de ultraderecha que lamentablemente todavia existe en este pais
--
eduardo dijo...
a nadie con dos dedos de frente se le ocurre ver el desfile en intereconomia puesto que puede dañarse el cerebro.no he visto emisora mas repugnante que la sudodicha. se nutre de delincuentes, ultraderechistas, politicos traidores y lo peor de todo falangistas caducos
-

****

-
Para empezar, hay una cosa evidente, y es que ambos cabrones no saben ni escribir, porque la norma exige que se comience párrafo con mayúsculas, así como ordena las mayúsculas detrás de punto y en nombres propios. También se debe finalizar párrafo con punto. Conviene igualmente colocar los acentos donde corresponden, aunque en ese particular punto no soy quien para tirar piedras. Y poner alguna coma en su debido lugar, cosa que el imbécil anónimo desconoce. De los punto y coma, guiones o paréntesis, oraciones subordinadas y toda esa martingala que hace de la escritura un arte, ni hablamos. Para ninguno de los dos.
Valga ello como primera demostración de que estos dos gilipollas son unos necios o -peor aun- son ejemplares de esa secta progre que hace lo que le sale de la tolerancia para sí mismos, a costa de ser maleducados con los demás; en este caso, quien tiene que leerlos. Porque puedes escribirle un mensaje a un amiguete en jerga sms, o un correo electrónico sin puntuación; pero aquí venis a insultar en casa ajena, y eso requiere un protocolo. Así es que ya sabéis, belloteros míos: aprended a escribir antes de rebuznar.
Pero vamos con la miga. La miga es que al anónimo -el que desconoce, entre otras muchas cosas como probablemente el nombre de su padre, la existencia de las comas- le parece que la bronca al señor Zapatero es "propio de la gentuza de ultraderecha que lamentablemente todavia existe en este pais".
A mi también me parece propio de la ultraderecha, si. De la ultraderecha del PP y del PSOE; pero este anónimo -me juego el bigote- no va por ahí. Este es uno de esos topiqueros insulsos -esto es, sin sustancia, pura apariencia, retahíla de estereotipos marcados a fuego en el anca- que llama ultraderechista a mi, por ejemplo, que soy nacionalsindicalista por la gracia de Franco. (Y si alguien ha menester que le explique esto, lo haré con mucho gusto; pero para estos dos cenutrios no merece la pena.)
Espero, anónimo de mierda, que dada tu facilidad para llamar gentuza a quien te da la gana, no te molestes si hago lo propio en justa reciprocidad; si bien -porque la cultura ha de valer para algo, y notarse, y aun servir para enseñar a quien, como tu, no sabe- con mayor profusión. Porque, anónimo mindundi, espurio cuatezón, sucedáneo de mandril, hasta para insultar somos mejores.
Y al decir que lo que tu llamas ultraderecha "lamentablemente todavia existe en este pais" -oye, hideputa, que se llama España; repite conmigo Es pa ña- te defines. Toma democracia: "lamentablemente", existe quien no piensa como tu. Y toma amenaza: eso es "todavía". Ya te encargarás tu de que deje de existir ¿no?. Pues hala, empieza cuando quieras, que aquí me tienes y sabré ponerme a tu altura, por poca que sea. Porque rebajarse lo puede hacer cualquiera, pero ascender es otra cosa, capullo.
El otro comentarista -que se firma Eduardo y no debe tener pintas, sino topos-, empieza por limitarme el derecho a elegir la televisión que quiero ver y por llamarme descerebrado. Mira, Eduardín, soplagaitas, empecé a ver el desfile en Intereconomía -con mayúscula, que es nombre propio- porque quería evitarme la vergüenza ajena de que el comentarista de TVE1 no acertase hasta el cuarto intento con el nombre de la prenda de cabeza de Regulares, que se llama tarbus desde -el próximo año lo hará- un siglo.
Afirmas, capullo, que viendo Intereconomía "puede dañarse el cerebro". Te imaginas que lo sabes por propia experiencia, obviamente, porque debes verla mucho cuando dices que "no he visto emisora mas repugnante que la sudodicha". Por cierto: se dice susodicha, y lo advierto por si no es error de teclado, que no me extrañaría. Pero temo que tu caso de daño cerebral no venga de ver Intereconomía, sino que sea congénito, porque en tu comentario se observa que eres un imbécil casi perfecto.
"se nutre de delincuentes, ultraderechistas, politicos traidores y lo peor de todo falangistas caducos", añades, y dejo la minúscula de comienzo porque así la pones tu tras un punto. No se si sabrás -seguramente no, claro, hasta ahí no llegas- que la difamación es un delito, y que para llamar delincuente a alguien hay que tener pruebas o, cuando menos, argumentos.
Ignoro a quién llamas ultraderechista o político traidor, porque yo no suelo ver demasiado Intereconomía, al contrario que tú, que pareces dominar su programación y estar al tanto de sus colaboradores. Hay que ver lo masoquistas que sois los rojos gilipollas.
Lo que me extraña mucho es que haya -ni en Intereconomía ni en ningún otro sitio- "falangistas caducos". ¿Sabes por qué? Porque eso no existe. La Falange -el nacionalsindicalismo- es el futuro, y acaso si prescindes de más botellones y más porros vivas para verlo. El Nacionalsindicalismo es dos siglos más moderno que el liberalismo económico -el que aplica Zapatero-, y tres más joven que el liberalismo político, el que usan por igual sociatas y peperos. El Nacionalsindicalismo es cuatro o cinco décadas más avanzado que el comunismo, muerto por decrepitud hace veinte años y sólo encontrable hoy en reservas y museos paleontológicos como Cuba.
Pero tu, necio que te firmas Eduardo, no lo dices por eso, porque para ello tendrías que tener una mínima cultura de la que obviamente careces. Lo dices, entonces, porque te han contado que las ideas de los falangistas, de los que tu llamas ultraderecha, están pasadas de moda. Porque te han grabado a fuego en el hipocampo -esto es, la parte del cerebro heredada del mamífero antehumano- que lo moderno es asesinar niños, asesinar ancianos, discriminar a favor de los maricas y las putas, discriminar a los católicos, a los blancos y a los españoles, copular como bonobos, emborracharse como cosacos, adoctrinar a los críos en toda aberración, y hacer la real gana sin pensar en nadie más. Y los que piensan como personas -no como mamíferos prehumanos- te parecen caducos.
Y, ¿sabes lo mejor de todo? Que ninguno de vosotros dos, mamarrachos topiqueros, consigue siquiera enfadarme. Lo único que me dais es risa. Y algo de pena, porque tengo el día sensible.

Publicidad: