Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 10 de septiembre de 2010

SOBRE LOS PRINCIPIOS SOCIALISTAS.

Principios que don José Luís -en declaraciones a la Cadena Ser, según cuenta El País- no considera haber traicionado con la reforma laboral.
Como quiera que los sindicatos pesebreros piensan -Cándido Méndez dixit- "le pongan un punto y coma, le quiten un punto y coma, la reforma laboral es una regresión social muy clara", queda claro cuales son los principios del señor Rodríguez y del partido que por mascarón de proa lo exhibe.
Cosa de la que los comisionistas y ugeteros no se atreven a decir, por más que ayer mismo los sindicalistas -16.000 según los medios, lo que da idea de a cuantos compañeros mantenemos-, les sacaran los colores gritando ¡Zapatero dimisión!, según informa La Gaceta y también dijo algún informativo de televisión.
Pero lo más llamativo, es este párrafo del señor Tocho:
-
"Nadie cuestiona la legitimidad del Congreso de los Diputados, pero hay otras formas democráticas de expresión, como ésta, que es una suerte de cámara popular representativa que se va a hacer visibles, por si alguien no lo ha visto todavía, el próximo 29 de septiembre".
-
Vaya, don Ignacio, eso de que los sindicatos son una vía de participación en la vida pública me suena de algo. Lástima que usted llega 70 años tarde, y sigue siendo incapaz de ver por dónde pasa la solución.

Publicidad: