Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 7 de septiembre de 2011

SOBRE UNA BIENVENIDA.

Bienvenida a un nuevo blog, de cuya existencia me entero por medio de mis camaradas José Manuel y su Cruzada Hispánica, y Álvaro y su Ballena Alegre.

Se llama In Memorian Juan Ignacio, en referencia -lo diré para despistados o jóvenes- a Juan Ignacio González Ramírez, secretario nacional del Frente de la Juventud que fue asesinado el 12 de diciembre de 1980.

Asesinato político e impune, que refleja el sentido unidireccional de la famosa transición, hecha a base de mano dura -durísima- para unos, y de permisividad absoluta para los otros.

Esto no es memoria histórica; es memoria real de quienes vivimos la época. Pero prefiero no seguir por este camino, porque la memoria de nuestro camarada Juan Ignacio es más limpia que toda aquella mugre que los asesinos, los traidores y los bastardos pretenden echar sobre nuestros Caídos.

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