Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 31 de julio de 2014

SOBRE LO QUE LE FALTA A LA ONU ( o sobre tener uno o dos).

Ya, cuando en los años cuarenta del pasado siglo los genocidas -recuérdese Dresde, Hiroshima, Nagasaki, Katyn, los campos de la muerte de Heisenhower- vencedores en la GMII se arrejuntaron para crear la ONU, tuvieron como meta principal alistarse de matones de los vencidos en la Guerra de Liberación; esto es, de mamporreros de los socialistas, comunistas, anarquistas, monárquicos juanistas, que en nauseabundo revoltijo sólo tenían en común el deseo de que los extranjeros les ganaran la guerra que habían perdido y les pusieran a ellos en el machito.
 
Esto lo recuerdo en vista de que esa misma ONU sale ahora con -lo dice El País- un informe presentado por un llamado Grupo de Trabajo que visitó España el pasado septiembre. Vamos que curran un montón; sólo necesitan 11 meses para inventarse los informes...
 
En el cuentecillo referido, piden una serie de cosas que -por evidentes razones de higiene en este diario- no voy a transcribir. Los estómagos fuertes pueden ver el artículo de El País en el enlace.
 
Sólo voy a decir que los onuanos se han olvidado de unas cuantas cosas, como de pedir al Gobierno español que investigue la identidad de la famosa "X" que el condenado prevaricador -o sea, señor fiscal, condenado por prevaricación, no me malinterprete- Garzón dejó de despejar en aquella ecuación de los GAL, donde el terrorismo de Estado se utilizó como tapadera -burda- para trincar fondos reservados con los que regalar joyas a las esposas -esposas, o parejas, o querindongas, o concubinas...- de los mandamases del Ministerio del Interior. También podría indicarle a los onuanos que investiguen acontecimientos sospechosos, que el recuerdo de los GAL me ha traído a la mente, acaecidos en Italia -Brigadas Rojas- o Alemania -Baader Meinhoff-; pero no voy a decirlo, porque soy muy respetuoso con las indicaciones de la ONU, entre cuyos principios fundacionales figura la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, ya ven ustedes qué cosas.
 
También indica el informe del grupo de vagos -perdón, de trabajo- de la ONU que se deben "investigar de oficio y juzgar todas las desapariciones forzadas a la luz de las obligaciones internacionales, de manera exhaustiva e imparcial, independientemente del tiempo transcurrido desde el inicio de las mismas". De forma, señores onuanos, que podrían empezar por Paracuellos del Jarama, Aravaca, Torrejón, Camuñas y tantos otros lugares. También por todas las desapariciones forzadas ocurridas a manos de los bandidos que cometieron todas las tropelías imaginables -y otras inimaginables- bajo el nombre de maquis y la dirección del partido comunista.
 
Supongo que de aquellos asesinos de Paracuellos, de aquellos criminales de los maquis, no quedarán muchos vivos, así es que recomiendo -que yo también puedo recomendar, coño- que entre los símbolos a retirar que citan los onuanos, refiriéndose a la gilipollez máxima del políticamente difunto Rodríguez, se incluyan las hoces y martillos, estrellas de cinco puntas soviéticas, banderillas de la republiquita de sangre y mierda, tan vinculadas a millares de asesinatos.
 
Y, ya puestos a ello, que -lo mismo que piden que se retiren del Valle de los Caídos los restos de Franco, y se profane la Basílica dedicándola a museo comunista- se retiren los restos del genocida Carrillo, la genocida Ibárruri, y toda su corte infernal de sicarios.
 
Incluso podrían quitar al hijo intolerante, discriminador y borde del asesino Carrillo -que sigue persiguiendo católicos como hiciera su difunto padre-, del carguito de Rector de la Universidad Complutense.
 
Además, la ONU podría condenar a la ONU, por haber admitido a España -la España del que ahora llaman dictador- en su tinglado, y por haber estado tantos años cobrando de aquél Estado la cuota correspondiente, y por haberle dado sitio en todas sus organizaciones chapuceras y trinconas colaterales: UNESCO, UNICEF, OIT y toda la maraña de siglas desde las que esclavizar y mangonear a los pobres.
 
Podrían en fin, reconocer que -como afirmaba aquella pancarta de los años cuarenta- Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos DOS.

miércoles, 30 de julio de 2014

SOBRE EL "PROGRAMA ERASMUS" IBEROAMERICANO.

Programa que -dice El País- los jefes de Estado y de Gobierno del subcontinente americano, España y Portugal acordarán para el intercambio de estudiantes, profesores e investigadores.

Y a mi, qué les voy a decir, me parece muy bien; me parece estupendo. Tanto como cuando estos intercambios los facilitaba el Instituto de Cultura Hispánica, desde los años cuarenta del pasado siglo.

Nada nuevo bajo el sol, aunque los imbéciles crean descubrir el Mediterráneo cada día.

miércoles, 23 de julio de 2014

SOBRE MI CAMARADA ARTURO.

Mi camarada Arturo Robsy, de cuyo fallecimiento están ustedes enterados porque aquí mismo, hace unos días, tuve que informarlo.

Me han llegado comentarios de personas -queridos amigos y camaradas también- que afirman haber conocido a Arturo a través de este diario, y eso me pone en la obligación de intentar explicar quien fue Arturo Robsy, uno de los mayores genios literarios de España, casi desconocido -o sin casi- del gran público, porque era -es- falangista en un tiempo en que la casta política dominante alterna con los asesinos comunistas, pero anatematiza a cuantos no entramos por el aro de -como dice mi camarada Eloy- la democaca.

Conocí a Arturo -de referencia- en los últimos años 80. Andábamos haciendo lo que podíamos -que durante un tiempo fue bastante y bien- en Juntas Españolas, y entre los proyectos que pusimos en marcha estuvo la revista EJE. Desde ella quisimos ascender a editorial, y preparamos un libro de homenaje al gran maestro Rafael García Serrano, pidiendo a quien se nos ocurrió y conseguimos localizar una semblanza, un comentario, un artículo, lo que fuera, para ese libro. No fueron muchos los llamados, pero sí fueron casi todos los que respondieron; y entre ellos, con la generosidad que siempre le caracterizó para la lucha común, Arturo. Aquí, al final, les ofreceré aquella contribución a un libro que no llegó a ver la luz. 

Además de sus folios, Arturo nos propuso algunos proyectos; entre ellos, que nos conectáramos a su BBS, para lo cual nos facilitaba los parámetros de configuración necesarios. En aquellos tiempos no existía Internet ni el correo electrónico; al menos, no para el público, y el colmo de las telecomunicaciones eran las BBS, que venían a ser como unos tablones de anuncios digitales en los que intercambiar desde saludos a documentos o programas que el autor colgaba para uso público.

A mí me pilló demasiado verde -de hecho, creo que ni siquiera tenía aún ordenador- y al camarada que se ocupaba de los temas informáticos le ocurrió una desgracia familiar a la que tuvo que dedicar todo su tiempo, así es que no fue posible aquél contacto informático.

Luego pasó lo que pasó, el libro no se publicó, Juntas Españolas no pudieron resistir los torpedos que se les disparaban desde dentro, y aquella hermosa aventura se fue al garete justo cuando se empezaban a ver los frutos. Nada nuevo bajo el sol.

Pasó, también, que perdí aquél breve contacto con Arturo hasta muchos años después. Concretamente, hasta que una enfermedad me obligó a pasar demasiado tiempo en casa, casi sin más contacto humano -fuera de la familia- que el que pudiera procurarme Internet. De ahí surgió una participación más o menos activa en las webs nacionales, donde conocí y -para mi sorpresa- me reconocieron algunos buenos camaradas, con los que formé piña. O escuadra.

También de aquello salió este diario. Y uno de aquellos camaradas que encontré en Internet -y al que sin este recurso no habría conocido jamás, pues vivimos en diferentes provincias; él en Valencia, yo en Madrid- le envió un artículo mío a Arturo, con quien él sí tenía contacto. 

Quiso Arturo entrar en contacto conmigo, y a través del común amigo y camarada fue posible algo para lo que yo, por mi cuenta, no me hubiese atrevido, pues Arturo Robsy era un indiscutible maestro, una leyenda, y yo un modesto aprendiz.

Por supuesto, enseguida vi que Arturo Robsy -además de maestro y leyenda- era un ser humano excepcional, próximo, generoso, largo en el ánimo, la benevolencia y el halago. Siempre -salvo fuerza mayor- comentaba mis artículos con sabiduría y humor, ofreciéndome nuevos puntos de vista, nuevas vías de ataque, nuevas ideas que me afirmaran el razonamiento. Muchas veces me permitió el saqueo de sus comentarios, incluso la publicación íntegra de sus artículos en este blog.

Y no sólo a mí. Cualquiera puede atestiguar que Arturo era complaciente hasta el extremo con su ingenio, y generoso como sólo puede serlo un falangista. Ahí están sus obras -artículos, novelas, ensayos, simples divertimentos- de libre disposición en Internet.

Algunas -muy pocas para lo que su ingenio nos ofreció- he recopilado y puedo ofrecérselas a quien guste en cualquiera de estos dos enlaces. Los pongo por duplicado, porque algunos sitios se están volviendo muy elitistas, y porque nunca está uno libre de que le venga algún sicario proclamando piraterías imposibles, dado que el autor las ofreció libremente. Así, en uno u otro enlace podrán ustedes descargárselas y disfrutarlas:

En DROPBOX

En MEGA:

Y ahora, lo prometido: lo que Arturo Robsy escribió a propósito de Rafael García Serrano, que demuestra la inmensa categoría literaria y humana de los dos.

Yo, Arturo, no te deseo que descanses en paz. Necesito -necesitamos- que sigas dando guerra ahí, sobre los luceros, en la guardia tensa, fervorosa y segura que siempre anhelaste. 

* * * * *

RAFAEL Y LA ESPERANZA

Arturo Robsy

Conocí a Rafael García Serrano pronto y tarde, a los 14 y a los 37 años. La primera vez me lo presentó un socialista actual que entonces estaba transido por la luz cegadora del nacionalsindicalismo. Luego, descubrió las ventajas del papel moneda y maduró, pero por las fechas que digo no salía del Hogar del Frente de Juventudes.

- Verás qué maravilla -dijo, dándome una minúscula edición del Eugenio.
- ¿De qué se trata?
- De un falangista que proclama la primavera.

Sólo a una clase de personas se les puede ocurrir ir por el mundo proclamando primaveras: a los que creen en la luz, en la verdad y en la esperanza y tratan de servirlas sin rebozo.

Así, sin que él lo supiese por el momento, conocí a Rafael García Serrano y supe de qué limpias fuentes mana el amor a España; manantiales del todo alejados de los Presupuestos Generales, de las nóminas y de los cargos. La cordura absoluta es servir a una causa grande y difícil.

Después de Eugenio, La Fiel Infantería y muchas otras. No consigo olvidar la escena del comandante Lastra dando amistosos puntapiés a los bisoños voluntarios que se habían pegado al terreno al sonar los primeros disparos. Al que le den -les animaba- que se joda. Una profunda filosofía que ayuda a echarle narices a la vida. Rafael nunca le hizo ascos al lenguaje franco, directo y definitivo y, de paso, resumió a la perfección lo que tantos pensaron de la muerte.

Muchos años después, Marcelo Arroita-Jáuregui, un gran amigo de Rafael, me brindó la posibilidad de conocerle en persona. La primera imagen que recuerdo de él es la cúpula de su cabeza sobresaliendo por encima de una enorme pared de libros amontonados en su mesa. Como tantos potentes soñadores, trabajaba por estratificación o, quizá, aquella fuera su última trinchera en la lucha permanente. 

Emergió, por fin, todo él del parapeto y pasamos al salón, donde una o varias manos femeninas velaban por el orden. Hablamos. De tanto en tanto le entraban una medicina que él consumía con una sonrisa jocosa. Sabía de sobra, y lo escribía, que no le quedaba mucho tiempo. La reciente muerte de su mujer tampoco le permitía tener una visión más optimista de su futuro.

En cambio, de España... Sentía devoción por España. La había visto agonizar dos veces y resurgir una. No dudaba que, de lo profundo de la tierra y del hombre, vendría otra renovación como una primavera. ¿Por qué? Porque era necesaria y hay que hacer lo que tiene que ser hecho.

Poco después salió su V Centenario, jugando con el equívoco entre VC y WC. Una novela de esperanza empeñada en cantar la reconquista, el modo en que el amor y el honor se volvían principios activos de la historia. Literatura épica tratada con precisión castrense, porque Rafael García Serrano no dejó de ser nunca un alférez. Creo habérselo dicho con exactitud: Has escrito el Poema del Cid puesto al día. 

Rafael sabía muy bien que en España casi todo es posible salvo, quizá, lo razonable. En España hay alcaldes que detienen a rebaños de ovejas, ministros que llaman hijos de puta al personal por los pasillos del Congreso, terroristas que perciben sueldo del Estado que bombardean, presidentes autonómicos que se llevan muebles de su residencia oficial y ministras iluminadas por una inquebrantable fe en el condón.

Por eso mismo existen los otros; el pueblo que se amotina porque un chiflado decide acortarle un par de palmos la capa; el pueblo que revienta cuando los orates ponen de moda el grito de viva Rusia, muera España.

Rafael García Serrano sabía llegar a esa ancha arteria de lo popular que, en España, suele ser más sensata que la palabrería de las minorías. Confiaba en esa arteria; en esos hombres capaces de decir basta y de hacerlo. Quizá, simplemente, sabía historia.


Por eso su última novela, aplazada desde 1976 a 1986, se dedica íntegramente a imaginar un levantamiento popular contra los locos de atar que habían hecho de España un rompecabezas además de un circo. Tuvo hasta el final la esperanza de que los españoles descubriéramos lo necesaria que resulta España no sólo para nosotros sino para el mundo.

Creyó siempre que de aquí, de nosotros, saldría una respuesta innovadora frente a los dos caóticos universos que nos ofrece este tiempo: lo liberal y lo marxista.

Y cuando un falangista como él sueña, no ve flores o palacios, sino batallas justas y esfuerzos, algún molino de viento, tiempos de saltar la trinchera y jugarlo todo a una carta. ¿Qué mejor imaginación que la de unos hombres sensatos que emprenden, por amor, la última de las reconquistas que España necesita periódicamente?.

Cuando comprendí que Rafael García Serrano escribía al dictado de esa vena popular de España, me apresuré a emplazarle: Ahora que has escrito el Poema del Cid, ¿por qué no escribes Fuenteovejuna? Me urgía ver cómo la pluma de Rafael organizaba la venganza popular, urdía la rebelión contra la ley injusta o relataba la cacería de tanto comendador casero que ha perdido el norte y la vergüenza.

No pudo ser. A cambio, ha dado con la verdad eterna y quieta. Le veo de camisa azul, bajo la noche clara, alférez del amanecer y, no en lo alto, con él, junto a él, las estrellas. Cada primavera Rafael vuelve a reír, y mas ahora que sabe cierto cómo va a terminar todo esto.

Su gran esperanza se quedó aquí, próxima y popular. Lo sabremos cuando un día leamos que a tal o cual ministro le han descalabrado de una pedrada: ni bomba ni tiro en la nuca. El pueblo de Rafael García Serrano con las piedras se basta. Y con un comentario como los que él hacía en El Alcázar:

- Fulanito es gilipollas.

Y ni falta hace decir quién es Fulanito: el descalabrado. El que nos anda robando el futuro para dinamizar y hegemonizar vaya usted a saber qué artificios sevillanos.

Académico de la Lengua Certera, académico de la Lengua en Armas, eso era lo grande de Rafael: Daba el nombre de las cosas.

jueves, 17 de julio de 2014

SOBRE LO QUE NUNCA HUBIERA QUERIDO ESCRIBIR.

Porque uno ya va estando hecho a lo que venga, y a veces parece que ya nada nos va a asombrar, nada nos va a doler, nada nos va a dejar sin la palabra, herramienta y arma. Y luego resulta que sí; que uno no acaba nunca de hacerse a las orfandades, que la noticia que recibimos a través de un camarada nos supone un mazazo, que nos abandona esa mediana capacidad para expresarnos, y las palabras huyen y sólo nos viene la oración.

La noticia, escueta, me la ofrecía mi camarada 27 Puntos: Ayer falleció en Mahón, Menorca, Arturo Robsy. Falangista, poeta y extraordinario escritor. Ultimo jefe insular de la OJE en Menorca y ex-jefe provincial de la OJE en Lérida. Militante de FE de las JONS en los años ochenta. Descanse en paz y que Dios le dé el descanso eterno.

Y a mí se me ha ido el poeta, el escritor, el camarada; pero también el amigo, el hermano en España, el maestro, el ejemplo. Y a mí se me ha quedado el alma un poco más vacía, como siempre que se me ha ido alguno -¡tantos ya!- de los grandes: Rafael García Serrano, Ángel Palomino, Luis Tapia Aguirrebengoa... Y ahora, Arturo Robsy; mi camarada Arturo, tan citado siempre en este diario, y tan generoso siempre en sus comentarios y su magisterio.

Y no se qué mas decir, Arturo, sino que te has ganado a pulso ese Paraíso donde no se descansa nunca y que tiene, junto a las jambas de las puertas, ángeles con espadas. 

Arturo Robsy: ¡Presente!

SOBRE LA VUELTA AL PRINCIPIO.

Vuelta al principio que cada vez está más cerca.

Con las debidas diferencias, porque la Historia no se detiene aunque parezca repetir ciclos, díganme si no nos semejamos peligrosamente a los años de esa segunda republiquita que añoran los retrasados. 

¿No parece que estemos en ese Gobierno tonto y cobarde de la derecha cedista? ¿No parece que nos aproximemos aceleradamente a un Frente Popular revanchista -comenzado, no se olvide, por el PSOE zapateresco-, zafio, grosero y genocida? ¿No andamos en la persecución de los católicos, en el cierre -no las queman porque se quieren quedar los locales- de capillas e iglesias? ¿No hay un Carrillo metido en ello?

(Por cierto, en este enlace puede accederse a una campaña de firmas para evitar que el hijo del genocida cierre la Capilla de la Facultad de Geografía e Historia de la Complutense)

¿No hay un Pablo Iglesias -no Paulo, como el sociata de anteguerra, que comenzó la moda de cambiarse los nombres en un socialismo desmadrado y despadrado- que nos quiere llevar al paraíso chavista, evomoraliano, fideliano? ¿No nos vende ese mismo individuo los regímenes marxistas de esos países como un Eldorado a alcanzar?

Por otra parte, ¿no estamos ya en un régimen típicamente socialista -entiéndase al modo de Stalin; esto es, socialista soviético- donde la nomenklatura vive cojonudamente y el resto las pasa canutas? 

Pues si a ustedes les parece -como a mí- que en todo ello estamos, habremos de coincidir en que nos acercamos -o estamos ya metidos hasta el cuello- a donde ya estuvimos. Habremos, también, de convenir, en que idénticas causa han de producir las mismas consecuencias, y entonces ya sabremos cual es el futuro.

Escribía mi camarada Ismael Medina hace unos años (Vistazoalaprensa.com, 30 abril 2005): 

Sostienen algunos politólogos que un sistema político ahormado sobre un “anti” enfermizo respecto del que le precedió suele durar lo que éste. Pareció confirmarse con la duración de la Dictadura, también conocida objetivamente como “dictablanda”(1923-1929) y la II República (1931-1936). El Estado Nacional creado por Franco se gestó en 1936 y acabó con su muerte en 1975 con la proclamación de Juan Carlos I como rey constitucional, acogido a la aplicación de las Leyes Fundamentales, y en particular a la Ley de Sucesión. ¿Habremos de esperar hasta 2014 para que se desmorone el actual despapucho, o deberemos contar con su acortamiento por mor de la teoría vigente de la aceleración de la historia, aliada con la marcha desbocada hacia el precipicio en que se han embarcado los enanos actuales? Una incógnita que habrán de despejar los potreados españoles que, todavía alienados por una pugnaz y desalmada propaganda, creen vivir una Jauja democrática cuando es lo cierto que viven en Babia. 

Bien: lo cierto es que estamos en 2014, y que el régimen juancarlista y antifranquista que nació entre 1975 y 1978 ha caído. Ya dije al principio que la Historia no se detiene, y por lo tanto no se repite punto por punto, sino que se asemeja en ciclos y rasgos. Por lo tanto, a mi anterior aseveración de que el régimen juancarlista ha caído no le quita validez el que haya sido por abdicación, cuando el hecho relevante es que el protagonista que concitaba apoyos personales ya no está al frente del Estado.

¿Estaremos, pues, en la reiteración de la dictablanda que puso fin a la monarquía en 1931? Puede que tarde más, pero los rasgos distintivos así parecen insinuarlo, y probablemente a no tardar mucho tengamos una repetición de la Segunda República, ya que la aspiración de la izquierda -empujada por ultraizquierdistas y antisistema- no es una tercera República, sino el regreso de la Segunda.

Y estaremos, por tanto, volviendo al principio: al 18 de julio.

No es momento para loas ni para efusiones, porque para llegar al advenimiento de ese santo día del hasta aquí hemos llegado hará falta mucho sufrimiento. Pero bueno es abrir un portillo a la esperanza, y este es mi homenaje a los que, hace 78 años, le pusieron la necesaria vela a Sanseacabó.

miércoles, 9 de julio de 2014

SOBRE LA GOLEADA.

Que hoy no puede ser otra que la de los siete golitos de Alemania a Brasil.

No se preocupen, que no voy a hablar de fútbol. Entre otras cosas, porque ni entiendo, ni vi el partido, ni me he enterado del resultado hasta esta mañana.

Lo único que quería decir, es que la culpa, sin duda, es de Sergio Ramos y de Casillas.

sábado, 5 de julio de 2014

SOBRE LA DISCRIMINACIÓN HOMÓFILA.

Se queja El País elegíacamente de que el pasado 28 de junio un grupo de personas -que el panfleto cifra en 50- celebrara un partido de fútbol sala “por la familia” en el polideportivo de La Elipa de Madrid.

De entrada, uno se pregunta qué tienen El País y la UGT -que son los denunciantes del nefando crimen- en contra de la familia. ¿Acaso ninguno de ellos la tiene? ¿Han nacido por generación espontánea? ¿Por partenogénesis, tal vez? ¿O es que, pese a tenerla, no la conocen?

La explicación es que UGT -dice El País- detectó la intención del grupo de celebrar un torneo de fútbol en favor del matrimonio “oficial” y en contra de los enlaces homosexuales. Me extraña que España en Marcha -organizadores del evento, según el periódico- se manifestase en contra de los enlaces homosexuales o de cualquier otra cosa. Los nacionales no somos propensos a estar en contra de nada; somos lo que somos, y allá ellos si están en contra nuestra. No necesitamos a nadie para ponernos enfrente, porque estamos en nuestro sitio y sabemos cual es. 

Pero en todo caso, si a los homosexuales -y a las locas loquitas exhibicionistas-, se les permite manifestarse pidiendo derechos antinaturales, díganme por qué coño no se pueden otros manifestar a favor de la norma natural. 

(Entre paréntesis: no me vengan con gillipolleces de homofobia ni demás chorradas; lo natural es el matrimonio entre mujer y hombre, y lo demás es contra natura, puesto que de no ser así haría muchos siglos que la Humanidad se habría extinguido. Fin del paréntesis)

También las locas loquitas exhibicionistas y zafias -que, repito, no tienen nada que ver con las personas que viven su vida a su aire, sin groserías- se manifiestan contra todo y contra todos -particularmente contra el buen gusto, en sus atuendos zarrapastrosos y sus lorzas al viento- y este mismo fin de semana, avisa La Gaceta, volverán a ocupar calles y plazas para mostrarse orgullosos se ser estrafalarios, sinvergüenzas, exhibicionistas y feos, feas fees. Y nadie les dirá nada, ni por nudismo público, ni por superar los decibelios permitidos por la normativa municipal, ni por defecar en las calles, ni por llenar de mierda Madrid. No digo ya de los insultos a los que piensan de forma distinta, porque para esta piara cualquiera que no se revuelque en su zahúrda es digno de odio, de insulto y de mofa. Están seguros de que nadie les puede responder en igualdad de condiciones, porque para eso los Gobiernos mariconófilos del ancho mundo los protegen, los cuidan, los miman y los elevan a los altares de la giliprogresía.

Pero volvamos a lo del partido: El Ayuntamiento asegura que los operarios del recinto, apenas a unos metros de distancia de un campo de béisbol con población de origen dominicano, llamaron al 112, que a su vez puso en marcha a los efectivos de Policía Municipal y Nacional... (quienes) retiraron la simbología (la normativa municipal impide colocar banderas o pancartas en los polideportivos) y la megafonía, que no estaba autorizada. 

En verdad, me parece lamentable que el Ayuntamiento reconozca que hay población de origen dominicano que vive en un campo de béisbol, que es lo que se desprende literalmente de lo que escribe El País. Dando por hecho que el plumilla no tiene ni idea de gramática, como suele ocurrir en los de su especie, habrá que interpretar que se refiere a que en la zona del campo de béisbol abunda la población de origen dominicano.

¿Y...? ¿Qué pasa; que los dominicanos, por el hecho de serlo, han de ser homosexuales? Oiga, ¿esto no es discriminar por razón de nacimiento? ¿Es que los dominicanos no pueden estar a favor de la familia y del matrimonio natural? ¿Por qué oscura razón el Ayuntamiento, la UGT, El País, o quien diablos sea, infravalora a los dominicanos?

De la misma opinión parece ser el barandilla sociata del Ayuntamiento, Jaime Lissavetzky, que condena el partido: “Este torneo nunca debió celebrarse. Madrid no es esto. La inmensa mayoría de los madrileños nos avergonzamos de este tipo de manifestaciones y la casa de todos, como es el polideportivo de La Elipa, no puede ser sede de un acto que, además de xenófobo, podría llegar ser ilegal.”

Oiga, señor Lissavetzky: qué coño tiene que ver el matrimonio natural con la xenofobia. ¿También usted piensa que los extranjeros son, por narices,-las reclamaciones a la RAE- maricas

Quizá lo que le pique al señor Lissavetzky, al Ayuntamiento, a la UGT y a El País sea que el grupo colocó banderas preconstitucionales como la cruz celta o el águila imperial en el recinto.

¡Acabáramos! Lo que les preocupa es la preconstitucionalidad. Supongo que entonces, todos ellos empezarán una batida a la caza y captura de símbolos preconstitucionales, porque ya se sabe que antes de la mierda de Constitución de 1978 no existía el mundo.

Lamentablemente -para ellos, los tontos- el mundo lleva muchos siglos girando. Y, si nos ponemos a ello, no solo son preconstitucionales las águilas imperiales o las cruces celtas. También lo son las cruces latinas; los obeliscos y pirámides egipcias; el crómlech de Stonehenge; los kuroi griegos; las pirámides mayas; las pinturas de Altamira; los Toros de Guisando -más que fascistas, que en su entorno acogieron los acuerdos que hicieron de Isabel la reina indiscutida de Castilla-; el Cristo que fue capitán en Lepanto -otro fascista xenófobo-; el Monasterio de El Escorial, o la plaza de toros de Las Ventas. Igualmente lo es la banderilla de la II República, por cierto, que además de preconstitucional es claramente anticonstitucional, cosa que no es la bandera de España con el Escudo del Águila de San Juan, que figura en el ejemplar príncipe de la Constitución, como tengo más que demostrado con imágenes.

También, si seguimos la enumeración, es preconstitucional la Monarquía española, el béisbol y la República Dominicana. Y la UGT y el PSOE. Incluso el señor Lissavetzky.

viernes, 4 de julio de 2014

SOBRE LAS NUEVAS HISTORIAS.

Nuevas historias que -véanlo en La Gaceta-, son dignas del mejor humorista televisivo, caso de que quede alguno digno del nombre.
 
El caso es que al parecer existe un llamado Institut Nova História (INH), el cual, siempre según La Gaceta se ha convertido en una factoría de tergiversación histórica dirigida por su jefe de investigación, el historiador Jordi Bilbeny.
 
Lo que escandaliza al citado periódico, a mí me produce una enorme hilaridad. Creo que en La Gaceta se han dejado guiar por el nombrecito del institutillo ese, y no se han dado cuenta de que deberían interpretarlo en plural: nuevas historias, en sus acepciones séptima, octava o novena. O sea, nuevos cuentos, fabulaciones, narraciones inventadas, chismes o enredos, que sólo mentes carcomidas como Jordi Pujol o Carod Rovira pueden tomar en serio.
 
Pero hagamos por un momento como si lo creyésemos. Para facilitar la lectura, marcaré en negrita las afirmacines del Institut Nova História, y luego comentaré algo.
 
"Cristóbal Colón y los hermanos Pinzón eran catalanes."
Acerca de Cristóbal Colón hay suficientes datos para asegurar que no se sabe a ciencia cierta su origen. En mi mocedad, se le tenía comúnmente por genovés. Pero aceptemos la carencia de certezas para admitir que fuese catalán. ¿Qué nos demostraría esto? Pues que los catalans -que no catalanes- de la época eran tan tarugos como los de ahora, y no eran capaces de soltar un cuarto sino sobre seguro, de manera que su Colón catalán tuvo que emigrar para encontrar lugares donde, al menos, le escucharan. Porque son conocidos -esta vez sí, con datos- los intentos de Colón para hallar financiación a su viaje en Portugal y hasta en Francia, hasta que encontró apoyo en Castilla. No, por cierto, en Aragón, porque Fernando el Católico era más bien reacio a tomárselo en serio, y sólo la insistencia de Isabel logró que Colón llegara a América en naos castellanas. Por cierto, que de los barcos de Colón sólo uno era nao, aunque generalmente se pluralice; los otras dos eran carabelas.
 
Tres cuartos de lo mismo cabría decir de los hermanos Pinzón. Si eran catalanes, y puesto que su permanencia y arraigo en puertos andaluces está sobradamente documentada, resultaría evidente que tuvieron que emigrar de esa supuesta Catalunlla para buscarse la vida en tierras más hospitalarias.
 
"El INH catalán asegura que también eran catalanes Cervantes, Miguel Servet, Francisco Pizarro, Diego de Almagro, Hernán Cortés, Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola e incluso Erasmo de Rotterdam también era catalán e hijo de Cristóbal Colón."
 
Pues lo mismo. Si Cervantes era catalán, es evidente que tuvo que buscarse la vida en Castilla y -lo que es más sangrante para el catalanismo-, tuvo que escribir en castellano, que ya empezaba a ser español.
 
Miguel Servet, igualmente, tuvo que largarse de esa imaginaria Catalunlla para poder realizar sus estudios sobre la circulación de la sangre, hasta que Calvino -menos mal que a este no le adjudican un origen castellano- la tomó con él.
 
Francisco Pizarro y Diego de Almagro exactamente igual: si eran catalanes, tuvieron que marcharse a tierras más abiertas y hospitalarias, y con más futuro que la Catalunlla imaginaria del separatismo. Prefirieron cuidar cerdos en Extremadura que soportar gilipollas. Y les alabo el gusto.
 
El de Hernán Cortés es caso distinto, pues está documentada la participación de su padre en las guerras que determinaron la sucesión de la corona de Castilla a favor de la reina Isabel. Por cierto: Martín Cortés, padre de Hernán, lucho en el bando de la Beltraneja, lo cual -de ser cierto el cuento separatista- diría bien poco del seny de tal catalán, que se va de esa presunta Catalunlla para apuntarse al bando perdedor de una guerra civil castellana.
 
"... Santa Teresa de Jesús, San Ignacio de Loyola e incluso Erasmo de Rotterdam..."
Bien: otros tantos imaginarios catalanes que tuvieron que salir por pies. Santa Teresa, bien jovencita, pues ya de niña -cuando se escapó con su hermano para ir a tierra de moros a buscar el martirio- vivía en Ávila. Acaso el catalán fuese su padre, y se fuera a buscar mejor porvenir para sus hijos que el de esa presunta Catalunlla pujolesca y carodroviriana.
 
Curioso sino -según los pujoletes- el de Ignacio de Loyola, capitán de Castilla herido en la defensa de Pamplona, que leyendo mientras convalecía libros de vidas de santos, sacó la idea de la Compañía de Jesús. Curioso, digo, que un presunto catalán tuviera que ponerse a las órdenes del rey castellano, y luchar por él, para ponerse en el camino de su obra fundamental.
 
Y curioso que los catalans -que no catalanes- busquen este punto de fricción con los baskos -que no vascos-, del que podrá surgir una prometedora desavenencia entre necios de la misma estirpe.
 
El catalanismo que Erasmo de Rotterdam sería el colofón que demostraría que, hasta para pensar libremente, los presuntos catalanes tenían que irse fuera de esa imaginaria Catalunlla.
 
Tristes cuentos los de estos cuentistas del pujolismo. Triste, puesto que confiesan sin darse cuenta que todas las personas de valía, para conquistar sus logros, deben escapar de la asfixiante mediocridad, de la nauseabunda catetez, del espantoso aldeanismo cazurro en que los separatistas ahogan a la auténtica Cataluña, tan rica en Historia de verdad y portentosos logros.
 

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