Aprovechando que estoy de vacaciones -pues sí; ahora, cuando todo el mundo vuelve- puedo permitirme alguna alegría suplementaria, como es la de entretenerme un poco más al leer la prensa.
No es que traiga nada nuevo -los periódicos parecen copiar las noticias de un día para otro o, mejor dicho, los días se copian a sí mismos entre corrupciones y corruptelas- pero a veces se encuentra uno con algo a lo que merece la pena dedicar unos minutos.
Por ejemplo, el reportaje dedicado al submarino de Isaac Peral -que quien haya visitado Cartagena habrá visto- en El Mundo de ayer.
Sigan el enlace, porque de verdad merece la pena.