Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 14 de julio de 2015

SOBRE LA ENCÍCLICA ECOLÓGICA.

Leo en Adelante la Fe un comentario sobre la encíclica Laudato Si. Y entre otras varias citas, me encuentro con esto:

«Es nuestra humilde convicción que lo divino y lo humano se encuentran en el más pequeño detalle contenido en los vestidos sin costuras de la creación de Dios, hasta en el último grano de polvo de nuestro planeta.»

¡Coño! ¡Y los meapilas de la derecha de toda la vida que decían que la Falange era panteísta!

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