Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 6 de enero de 2010

REYES


Esta viñeta la publicamos en el número de Cruz de los Caídos de Enero de 1981. Es evidente que los Reyes no nos hicieron caso entonces, pero la esperanza es lo último que se pierde.

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