Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 13 de mayo de 2014

SOBRE EL DINOSAURIO VIDAL-QUADRAS.

No es que tenga una especial fijación con don Alejo, si bien es cierto que le considero un ejemplar perfecto -bueno, casi, no exageremos- de hipócrita, de acomodaticio, de falso y de -como definía a toda esta fauna mi camarada Eloy hace unos días- sacamuelas de feria.

Mi opinión viene fundada -ya lo dije- en haber escuchado de don Alejo opiniones diametralmente opuestas, con intervalo de pocos días, en dos emisoras de radio distintas. 

Ahora, en cambio, debo reconocer que el señor Vidal-Quadras ha tenido varios aciertos en su discurso en Alicante, donde -según La Gaceta- ha dicho que el 'duopolio PP-PSOE' a su juicio es, en realidad, un 'monopolio'; que ambos partidos son los 'dinosaurios del sistema y por eso deben ser reemplazados'; y que el Gobierno de Rajoy, es 'la tercera legislatura de Rodríguez Zapatero'. 

No se puede dudar de la certeza del diagnóstico ofrecido por don Alejo Vidal-Quadras. Pero tampoco se puede dudar de que don Alejo lleva muchas décadas siendo uno de los más cualificados integrantes de los dinosaurios, y que únicamente le han empezado a molestar cuando quiere hacerle un hueco en el nido a su propio huevo. Huevo -VOX- que ha puesto cuando el dinosaurio -o el partido monopolístico PPSOE- le había dejado a la intemperie de su carguete bruselense. 

Y me parece bien que, con la desfachatez típica de la fauna que representa, don Alejo quiera amorrarse al cargo como sea, para seguir viajando a Bruselas en primera clase, porque hacerlo en turista le estresa. Lo que no me parece bien es que los presuntos ciudadanos le concedan el caprichito o, por mejor decir, el momio.


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