Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 16 de agosto de 2010

SOBRE LOS IMPUESTOS DE BLANCO.

Blanco, Pepiño Blanco, evidentemente, que dice que los impuestos en España son muy bajos, que hay que subirlos hasta el nivel europeo, afirmando -según El Mundo- lo siguiente:
"La pregunta que siempre se tienen que hacer los ciudadanos es que si queremos unos servicios públicos de primera o unas infraestructuras de primera, tendremos que tener también impuestos homologables a los de los países europeos".
Vale, señor Blanco. Pero ¿qué le parecería a usted si antes de homologar impuestos, emparejamos salarios? Los de todos, digo, no el suyo.

SOBRE DISPARIDAD DE CRITERIOS.

La que demuestra la prensa acerca de la manifestación separatista del sábado en San Sebastián.
Para Público, Manifestación abertzale en Donostia sin alusiones a ETA; para La Gaceta, Gritos de independencia y apoyo a los presos etarras en la marcha autorizada por el juez Andreu en San Sebastián.
Resulta llamativa la disparidad de criterios a la hora de informar de un mismo acto. Y, dado que Público reconoce que hubo gritos en favor de los presos, sin alusiones directas a la banda terrorista, y por la independencia, parece claro de qué parte está la mayor veracidad.
Un comentario, sin embargo, acerca de la afirmación separatisa de que "Euskal Herria es un territorio definido con una lengua milenaria que defender, que ha sido pisoteada". Y es que la lengua milenaria que defienden los baskos -no confundir con vascos-, se llama batúa, tiene como máximo cincuenta años, y fue creada unificando el dialecto guipuzcoano con otros dialectos hablados en Vascongadas. Allá por los años sesenta del pasado siglo, sin oposición -y probablemente con subvenciones- del Régimen de Franco.

Publicidad: