Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 28 de noviembre de 2014

SOBRE LAS SUBVENCIONES DE UGT Y CC.OO.


No; no voy a hablar otra vez de los ERE, de los presuntos cursos de formación, de las suculentas partidas presupuestarias que ambos sindicatos trincan de nuestros impuestos. Voy a hablar de las cosillas que UGT y CC.OO. subvencionan a sus afiliados, o a los que se apunten al desvencijado carro del llamado sindicalismo de -mala- clase.

De verdad que al ver ayer la noticia de La Gaceta pensé que se habían equivocado de hoja del calendario en un mes, y el redactor pensaba que estábamos a 28, pero de Diciembre.

Porque -léanlo si gustan en el citado periódico- la UGT de la Comunidad Valenciana ofrece entre sus afiliados descuentos de hasta el 25%  en operaciones de aumento de pecho y glúteos, liposucciones o rinoplastias (... ) también subvenciona los tratamientos de bótox por unos 450 euros, 150 menos que la tarifa estándar, o la depilación láser.

Comisiones Obreras no se queda atrás y en su catálogo de ventajas y promociones incluye descuentos del 15% en balnearios, 10% en spa y 30% para los tratamientos de depilación láser.

Superado el pasmo inicial, y la duda sobre el calendario, la conclusión a que uno llega es que ambos sindicatos de -mala- clase consideran que sus afiliados en general, y sus afiliadas en particular -dado que, al menos por ahora, las mujeres son las mayores usuarias de tales procesos-, necesitan esos arreglos estéticos para su trabajo.

Lo cual, si fuera afiliado a esos sindicatillos, me mosquearía mucho.

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