Un tal Jaime Miguel de los Santos, que parece ser diputado pepero, ha dicho del gobierno social-comunista que «cada día se parecen más a Franco.»
A este Jaimito -que tal vez conozcan en su casa a la hora de comer-, no le queda otra opción para darse a conocer y hacer méritos entre los cuatezones de su partido, que berrear contra el Excelentísimo Señor Don Francisco Franco Bahamonde.
Este Jaimito es, evidentemente, un ignorante de lo que debería saber, lo que le hace necio según la RAE. Este Jaimito es un pobre desgraciado, incapaz de argumentar, lo que le lleva a mentir con la monserga de los papanatas habituales.Este Jaimito es -también evidentemente- un mostrenco que -como la zorra de la fábula- dice despreciar lo que sabe que nunca alcanzará: la gallardía, la hombría, la honradez del Jefe del Estado que murió de viejo y en la cama de un hospital, respetado y querido por todos los españoles decentes.
Este Jaimito, evidentemente, en un canalla, un sinvergüenza, un perroflauta reciclado y un gilipollas.
Y cada día se parece más a un hideputa, cosa que cierto juez argentino, hace ya muchos años, dejó claro que es una condición personal del individuo que en nada ofende a la progenitora B del susodicho.




