Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 29 de enero de 2015

SOBRE EL ESCÁNDALO OBAMA.

En este caso, el protagonizado por doña Michelle al presentarse al funeral del rey Abdalá, en Arabia Saudí, sin velo ni cosa similar.

El asunto ha sido, por lo visto, bastante criticado por los saudíes, y de ello se han hecho eco los tolerantes de la prensa española y quizá universal.

Aquí, claro, estamos acostumbrados a ver a nuestros reyes con la kipá judía cada vez que visitan Israel, y hemos visto ministras ataviadas con velo en viaje oficial a Marruecos. Suponemos -suponen los tontainas de guardia- por tanto, que cuando se va a países musulmanes la mujer debe cubrirse en señal de respeto a sus costumbres.

Pero, entonces ¿por que las mujeres musulmanas no se despojan de velos y burkas, y los hombres de sus túnicas y turbantes, por respeto a nuestras costumbres?

Porque, si se respetan las costumbres del país que recibe la visita, todos estos aditamentos sobran en nuestras calles; y si se respetan las costumbres del viajero, nada hay que decir de la mujer occidental que vista en países musulmanes con arreglo a sus costumbres habituales. O sea: que doña Michelle Obama ha hecho muy requetebién en lucir su cabeza descubierta.

¿O la costumbre que respeta los ultratolerantes de Occidente es que los musulmanes siempre pueden hacer lo que les salga de la chilaba?

SOBRE EL HOMENAJE REAL.

Homenaje rendido por el actual rey, Felipe VI, en la conmemoración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto en el Senado, que El Mundo (28-1-2015, pag, 14) sintetiza en titular con esta frase: «Que algo así no pueda volver a suceder.»

"Felipe VI ejemplificó en Ángel Sanz-Briz, Sebastián Romero Radigales y Eduardo Propper de Callejón, todos diplomáticos, la lucha de los españoles contra el régimen nazi. También en el miembro del Servicio Exterior de España José Ruiz Santaella y su esposa, Carmen Schrader. (...) Algunos, como recordó, reconocidos por la ONU como Justos entre las Naciones, el mismo título concedido a Oskar Schindler."
Pulsar sobre la imagen para verla a mayor tamaño.

Entiendo que S.M., quizá esté más cerca del cine que de la Historia, pero creo que tampco hubiera estado de más recordar que ese mismo título de Justo entre las Naciones le fue reconocido al Exmo. Sr. D. Francisco Franco Bahamonde. Si, ese señor que hizo rey al padre del actual.

Entiendo, también, que siendo heredero de -Zapatero dixit- un rey muy republicano, los exiliados republicanos confinados en Mauthausen merecieran una mención especial en el discurso del rey. Sin embargo, me atrevo a aventurar -no lo vea como afirmación ilegal, señor fiscal, sino como simple duda intelectual- que esos exiliados republicanos españoles no serían judíos, y si fueron internados en campos de concentración las razones serían otras. Quizá -simple duda, señor fiscal- por haber ejercido actos que la Convención de Ginebra, a la sazón vigente, calificase de terrorismo, espionaje o alguna otra figura consistente en combatir -sin vestir uniforme- a un ejército de ocupación. 

Pero no quiero exponer más dudas, por si acaso el trasunto actual del Mini-Verdad orweliano -véase 1984- busca más vueltas de las que hay. Sólo quiero sumarme al deseo de «que algo así no pueda volver a suceder.»

Que no vuelva a meterse a la gente en campos de concentración por pensar distinto, por su religión, por su situación social o laboral; que no vuelva a asesinarse gente en forma mecánica y casi científica, preparando lo necesario para los crímenes con antelación, premeditación y mala leche. 

Espero que S.M. siga pensando, de aquí a Noviembre, «que algo así no pueda volver a suceder.» Y que lo afirme, con la misma contundencia, en Paracuellos.

miércoles, 28 de enero de 2015

SOBRE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN Y EXTERMINIO.

La prensa, la radio -supongo que la televisión, aunque no puedo dar fe- llevan varios días hablando y escribiendo sobre los campos de concentración de los alemanes en la GMII. De exterminio, los llaman, por cierto.

Por supuesto, no voy a decir que hablen con verdad o con falsedad; no voy a discutir todos los horrores que los vencedores dan como ciertos; no voy a negar el Holocausto -así, con mayúsculas, porque ya se sabe que sólo ha habido uno-; no voy a poner en duda las cifras oficiales -de los vencedores-; ni siquiera voy a recordar que el Partido Nacionalsocialista Alemán fue democráticamente elegido. 

No voy a hacer nada de eso, porque si cayera en la tentación de insinuarlo cualquier señor fiscal podría buscarme las vueltas, con mucho más ahínco del que suelen poner en empapelar etarras; en investigar cohechos y prevaricaciones; en perseguir la guerrilla urbana ultraizquierdista y, en suma, en buscarle al gato las cuatro patas que todos sabemos que tiene. 

Y una vez NO hecho todo esto, si voy a transcribir un artículo sobre ciertos campos de exterminio, publicado originalmente en Bitácora Pi:

(http://bitacorapi.blogia.com/2009/110201-los-campos-de-la-muerte-de-eisenhower-el-ultimo-secreto-sucio-de-la-segunda-guer.php)

* * * * *

LOS CAMPOS DE LA MUERTE DE EISENHOWER: 
EL ÚLTIMO SECRETO SUCIO DE LA 
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

James BACKE

Llámelo crueldad, llámelo represalias, llámelo una política de hostil negligencia: un millón de alemanes capturados como prisioneros por los ejércitos de Eisenhower murieron en cautiverio después de rendirse.

   En la Primavera de 1945, el III Reich de Adolf Hittler estaba a punto del colapso, atrapado entre el Ejército Rojo avanzando desde el este hacia Berlín y los ejércitos norteamericanos, británicos y canadienses, bajo el comando total del General Dwight David Eisenhower, moviéndose desde el oeste a lo largo del río Rhin. Desde el desembarco del día D en Normandía, el pasado junio, los aliados occidentales habían recapturado Francia y los Países Bajos y algunos Comandantes de la Wehrmacht estaban tratando de negociar las rendiciones locales. Otras unidades, sin embargo, continuaban obedeciendo las órdenes de Hitler de luchar hasta el último hombre. La mayoría de los sistemas, incluyendo el transporte, habían colapsado y los civiles huían en pánico, de los rusos que avanzaban a lo largo.

   "Hambrientos y atemorizados, yaciendo en terrenos de cultivos, a 15 metros de nosotros, esperando el momento apropiado para saltar con sus manos alzadas": Así es como el Capitán H. F. McCullough del 2º Regimiento anti-tanques de la 2ª División Canadiense, describe el caos de la rendición alemana al final de la Segunda Guerra Mundial.
  
 En un día y medio, de acuerdo con el Mariscal de Campo Bernard Montgomery, 500.000 alemanes se rindieron a su 21º Grupo de Ejército en el norte de Alemania. Poco después del día V-E - el 8 de mayo de 1945- los británicos y canadienses capturaron a más de dos millones de alemanes. Virtualmente casi nada del tratamiento que les fue dado, sobrevive en los archivos en Ottawa o en Londres, sólo algunas escasas evidencias del Comité Internacional de la Cruz Roja, los ejércitos involucrados y los relatos de los prisioneros mismos que indican que la mayoría continuaron con buena salud. En todo caso, la mayoría fueron pronto liberados y enviados a casa, o fueron transferidos a Francia para ayudar en el trabajo de reconstrucción de post-guerra. (El ejército francés había capturado poco menos de 300.000 prisioneros.)

Tal como los británicos y canadienses, los norteamericanos se enfrentaron con un sorprendente número de soldados alemanes rendidos. La cuenta final de prisioneros capturados por el ejército norteamericano en Europa (excluyendo Italia y el Norte de África) fue de 5,25 millones. Pero los norteamericanos respondieron en forma diferente.

Entre los primeros cautivos en manos de EEUU había uno, el Cabo Helmut Liebich, que había trabajado en un grupo anti-aéreo experimental en Peenemunde en el Báltico. Liebich fue capturado por los norteamericanos el 17 de abril, cerca de Gotha en el centro de Alemania. Cuarenta y dos años después, recuerda perfectamente que no habían tiendas de campaña en el Campo Gotha, tan sólo un cerco de alambres de púas alrededor de un campo que pronto se transformó en un barrial.
   
Los prisioneros recibían una pequeña ración de alimentos el primer día, pero fue reducida a la mitad. Para obtener la ración fueron forzados correr una manga. Agachados debían correr entre los guardias norteamericanos, que les golpeaban con palos mientras se movían hacia el alimento. El 17 de abril, fueron transferidos al campo norteamericano Heidesheim más hacia el oeste, donde no hubo alimentos durante días; luego muy pocos.

   Al aire libre, hambrientos y sedientos los hombres comenzaron a morir. Liebich vio sacar a entre 10 y 30 cuerpos cada día desde su sección, la "B", que al principio tenía alrededor de 5200 hombres. Vio a un prisionero golpear a otro hasta la muerte para obtener su pequeño trozo de pan. Una noche, mientras llovía, Liebich vio a los costados del agujero donde estaban refugiados, agujeros cavados en la blanda tierra arenosa, colapsar sobre los hombres que estaban muy débiles para luchar por salir. Se ahogaban antes de lograr sacarlos. Liebich se sienta y comienza a llorar: "Me es muy difícil creer que los hombres puedan ser tan crueles unos con otros" 

  El tifus estalló en el Campo Heidesheim aproximadamente desde principios de mayo. Cinco días después del día V-E, el 13 de mayo, Liebich fue transferido a otro campo norteamericano de prisioneros, a Bingen Rüdesheim en Rhineland cerca de Bad Kreusnach, donde se le dijo que había una gran cantidad de prisioneros, algo así como entre 200.000 y 400.000, todos ellos sin algo para cobijarse, sin alimentos, sin agua, ni medicinas o suficiente espacio.

   Pronto se sintió enfermo con disentería y tifus. Fue transferido nuevamente, semi inconsciente y delirando, en carros de ferrocarril sin techos hacia el nororiente bajando el Rhine, con un desvío a través de Holanda, donde los holandeses se apostaban sobre los puentes para lanzar piedras sobre las cabezas de los prisioneros. A veces los guardias norteamericanos disparaban tiros de advertencia hacia los holandeses para mantenerlos alejados. A veces no.

   Después de 3 noches, sus compañeros prisioneros le ayudaron tambaleante, a ingresar al enorme campo en el Rheinberg, cerca de la frontera con Holanda, nuevamente sin protección ni alimentos. Cuando llegó una pequeña cantidad de alimento, estaba descompuesto. En ninguno de los cuatro campos vio Liebich protección alguna para los prisioneros.

   La tasa de muertes en los Campos norteamericanos en el Rhineland en ese momento, de acuerdo con los datos de sobrevida de una encuesta médica, fue del 30 por ciento al año; la tasa normal de muertes de la población civil en 1945, estaba entre el 1 y el 2 por ciento.

   Un día en junio, a través de sus alucinaciones por la fiebre que le consumía, Liebich vio a los "Tommies" que llegaban al Campo. Los británicos se hacían cargo del Campo Rheinberg y eso probablemente salvó su vida. En ese momento, Liebich que mide 1,75 mts. pesaba 43 Kg. De acuerdo con las historias referidas por otros ex prisioneros del Campo de Rheinberg, el último acto de los norteamericanos, antes que los británicos tomaran el control del Campo, fue aplanar con buldózer una sección del campo mientras aún había hombres vivos en los agujeros que habían cavado en la tierra.

   Bajo la Convención de Ginebra, tres derechos fundamentales están garantizados para los prisioneros de guerra, (a) que serán alimentados y cobijados en la misma forma que las tropas de base o de reserva de las Fuerzas que capturan, (b) que podrán enviar y recibir cartas y (c) que serán visitados por delegados del Comité de la Cruz Roja Internacional quienes reportarán en secreto, acerca del trato que reciben a un Poder de Protección. (En el caso de Alemania, como el gobierno se desintegró en las etapas finales de la guerra, Suiza había sido designada como Poder Protector)
  
 De hecho, a los prisioneros alemanes capturados por el ejército norteamericano a fines de la Segunda Guerra Mundial, se les negaron estos y la mayoría de los otros derechos, a través de una serie de decisiones y directivas específicas, que se originaban principalmente desde Cuartel Central del Ejército norteamericano o SHAEF –Cuartel Central Supremo de las Fuerzas Aliadas Expedicionarias.

   El general Dwight Eisenhower era el Supremo Comando de SHAEF – de todos los ejércitos al noroeste de Europa y el Comandante General de las Fuerzas norteamericanas en el teatro europeo. Estaba sujeto al Staff Combinado de Jefes (CCS) de Bretaña y EEUU, a la Junta del Staff de Jefes (JCS), y a las políticas del Gobierno norteamericano, pero en ausencia de directivas explícitas –de lo contrario o de otra forma- la responsabilidad última para el trato dado a los prisioneros alemanes en manos norteamericanas, yacían en él.
  
 “Dios, cómo odio a los alemanes” escribió Eisenhower a su mujer, Marnie, en septiembre de 1944. Antes, en frente del embajador británico en Washington, había dicho que todos, los 3.500 aproximadamente, de los oficiales del Staff de Generales alemanes deberían ser “exterminados”.

   En marzo de 1945, un mensaje al Staff Combinado de Jefes e iniciado por Eisenhower recomendaba la creación de un nuevo tipo de prisioneros -Fuerzas Enemigas Desarmadas, o DEF -quienes a diferencia de los prisioneros de Guerra, definidos por la Convención de Ginebra, no serían alimentados por el ejército después de la rendición de Alemania.

   Esto era una directa violación de la Convención de Ginebra. El mensaje datado el 10 de Marzo, argüía en parte: "El compromiso adicional de manutención que conlleva el declarar a las Fuerzas armadas alemanas, Prisioneros de Guerra (sic) haría necesaria provisiones de raciones en una escala igual a las tropas de base, lo que podría estar más allá de la capacidad de los Aliados, incluso si todas las fuentes alemanas fueran usadas." Finaliza: "Se solicita su aprobación, ya existen planes preparados sobre esta base."

  El 26 de Abril de 1945, la combinación de Jefes aprueba el Status DEF, solamente para los Prisioneros de Guerra alemanes en manos de los norteamericanos: Los miembros británicos habían rehusado adoptar el plan norteamericano para sus propios prisioneros. La Combinación de Jefes estipuló que el status de las tropas alemanas desarmadas sería mantenido en secreto. En ese momento, el general del Cuartel Central de Eisenhower en el SHAEF, el General Robert Littlejohn, había ya reducido dos veces las raciones de los prisioneros y un mensaje del SHAEF firmado "Eisenhower" había informado al General George Marshall, Jefe de Staff del Ejército de EEUU, que los corrales para los prisioneros "no tendrán refugios, o techo u otros acomodos".


                      Vista aérea de un campo de prisioneros

   Las provisiones no eran un problema, había material suficiente acumulado en Europa para construir locaciones de Campos de Prisioneros. El ayudante especial de Eisenhower, el General Everett Hughes, había visitado los enormes almacenes de provisiones en Nápoles y Marsella e informado: "Existe más stock del que podamos llegar a usar. Puesto en línea hasta donde la vista puede alcanzar". Los alimentos no habían sido un problema, más bien, en Estados Unidos la sobreproducción de trigo y maíz eran las mayores de toda la historia, y existía un record de cultivos de papas. El ejército mismo tenía tanto alimento de reserva, que un almacén totalmente cargado fue sacado por accidente de las listas de vituallas en Inglaterra y no se dieron cuenta hasta 3 meses después. Además, el Comité Internacional de la Cruz Roja tenía más de 100.000 toneladas de alimento en almacenes en Suiza. Cuando la Cruz Roja intentó enviar dos trenes cargados con alimentos al sector norteamericano de Alemania, oficiales del Ejército norteamericano hicieron volver los trenes, diciendo que sus almacenes ya estaban sobresaturados de alimentos de la Cruz Roja, alimento que ellos jamás distribuyeron.
  
 Sin embargo, fue a través de la provisión de alimentos que la política de aniquilación fue llevada a cabo. Agua, alimentos, tiendas de campaña, espacio, medicinas, - todo lo necesario para los prisioneros fue fatalmente negado. En el Campo Rheinberg, donde el cabo Liebich, arribaría a mediados de mayo, con tremores por la disentería y el tifus, no tenía algo de alimentos el 17 de abril cuando fue inaugurado. Tal como en los otros Campos, en las "praderas de Rhine", abiertos por los norteamericanos a mediados de abril, allí no había torres de vigilancia, tiendas de campaña, edificios, edificación para cocinar, agua, letrinas o alimentos.

   George Weiss, un mecánico de tanques que ahora vive en Toronto, recuerda el Campo donde estuvo junto al Rhine: "Toda la noche teníamos que estar sentados uno contra otros. Pero la falta de agua era la cosa peor de todas. Durante tres día y medio no tuvimos nada de agua. Teníamos que beber nuestra orina...."

   El soldado Heinz T. (su nombre se mantiene en reserva ante su solicitud) había cumplido justo 18 años en el hospital, cuando los norteamericanos entraron en su sala el 18 de abril, él y sus compañeros heridos fueron sacados del hospital y llevados al Campo en Bad Kreuznach en el Rhineland, donde ya se encontraban varios cientos de miles de prisioneros. Heiz llevaba solamente un pantalón corto, zapatos y una camisa.

   Heinz estaba lejos de ser el más joven en el campo, Había niños de 6 años entre los prisioneros, así como mujeres embarazadas y hombres de más de 60 años. Al comienzo cuando los árboles comenzaron a crecer en el campo, algunos lograron cortar sus ramas para hacer fuego. Los guardias ordenaron apagar el fuego. En muchos lugares estaba prohibido cavar agujeros en el suelo para hacer refugios. "Todo lo que teníamos para comer era el pasto". Recuerda Heiz.

   Charles von Luttichau estaba convaleciente cuando decidió entregarse voluntariamente a las tropas norteamericanas que estaban cerca de su casa. Fue llevado al Campo Kripp, en el Rhine cerca de Remagen.
  
 Fuimos mantenidos en hacinadas prisiones de alambres de púas, al aire libre, con escasos alimentos, recordaba recientemente. "Más de la mitad del tiempo no tuvimos alimentos, el resto del tiempo teníamos una pequeña ración K. Pude ver desde el encierro que nos estaban dando una décima parte de lo que le entregaban a sus propios hombres...Le reclamé al Comandante norteamericano del Campo que estaban violando la Convención de Ginebra, pero simplemente me dijo: ¡Olvide la Convención, ustedes no tienen ningún derecho!"

  "Las letrinas eran sólo una tabla sobre una zanja junto al cerco de alambre de púas. Por las enfermedades, los hombres tenían que defecar en el suelo. Pronto muchos de nosotros estábamos demasiado débiles para sacarnos los calzoncillos. Así nuestra ropa estaba infectada, y así estaba también el barro donde caminábamos, nos sentábamos o nos acostábamos. Es esas condiciones nuestros hombres muy pronto, dentro de pocos días, hombres que habían ingresado sanos al Campo estaban muertos. Vi a nuestros hombres llevar muchos cuerpos a la entrada del Campo donde eran apiñados arriba de un camión que se los llevaba".
  

   La madre de Luttichau era norteamericana y él posteriormente emigró a Washington D.C., donde llegó a ser historiador y escribió una historia militar para el ejército norteamericano. Estuvo en el Campo Kripp cerca de tres meses.

   Wolfang Iff, que estuvo prisionero en Rheinberg y aún vive en Alemania, informa que, en su sección de aproximadamente 10.0000 prisioneros, se sacaban de 30 a 40 cuerpos cada día. Como miembro del equipo de enterradores, Iff dice que ayudaba a sacar los cuerpos del espacio cercado hasta la entrada del Campo, donde los cuerpos eran llevados en carretillas hasta grandes garages de fierro. Allí Iff y su grupo le sacaban la ropa a los cuerpos, partían en dos sus medallas de identificación, ponían los cuerpos en hileras de 15 a 20 hombres, aplicaban 10 paladas de pegamento rápido sobre cada hilera de cuerpos hasta que alcanzaban un metro de alto, ponían los efectos personales en una bolsa que entregaban a los norteamericanos y luego se iban.
  
 Algunos de los cuerpos habían muerto de gangrena como consecuencia del congelamiento (fue una lluviosa y fría primavera anormal ese año). Una docena o más estaban tan débiles para sostenerse en las tablas sobre la zanja de las letrinas que habían caído allí y se habían ahogado.



Los campos de prisioneros de guerra a lo largo del Rhin marcan el éxito final del avance al interior de Alemania. Los oficiales del ejército norteamericano capturaron 5,25 millones de prisioneros.

   Las condiciones en los Campos norteamericanos a lo largo del Rhine a finales de abril fueron observadas por dos coroneles del Cuerpo Médico del Ejército norteamericano, James Mason y Charles Beasley, quienes escribieron en un informe publicado en 1950:  

   El 4 de mayo de 1945, los primeros prisioneros de Guerra alemanes fueron transferidos al status DEF [hoy los sionistas usan el status de ‘Combatiente Enemigo para justificar Guantánamo’]. El mismo día el Departamento de Guerra de EEUU prohibió toda la correspondencia desde y hacia los Prisioneros. (Cuando el Comité Internacional de la Cruz Roja sugirió un plan para considerar el fin de la Guerra en una semana, una orden del SHAEF firmada "Eisenhower" los anuló el 15 de mayo)
  
 Ese mismo día, de acuerdo con una minuta de una reunión, el General Eisenhower y el Primer Ministro Churchill hablaron acerca de la reducción de las raciones de los Prisioneros. Churchill pidió un acuerdo en la cantidad de ración para los prisioneros, porque el quería anunciar pronto un recorte en las raciones británicas de carne y quería estar seguro que los Prisioneros "podrían ser alimentados con esos suministros que nos podríamos perfectamente ahorrar". Eisenhower replicó que él ya había "prestado a esa materia una atención considerable", pero que estaba pensando revisar todo este asunto para ver "si era o no posible una reducción aún mayor". Le dijo a Churchill que los prisioneros de Guerra estaban recibiendo 2150 calorías diarias (El Cuerpo Médico del ejército de EEUU ha obtenido que 2.200 calorías diarias es el mínimo absoluto para el nivel de subsistencia de adultos sedentarios viviendo bajo techo en un refugio. Las tropas norteamericanas eran provistas de 4.000 calorías diarias). Lo que no le dijo a Churchill fue que el ejército ya no estaba alimentando a los DEF, (Fuerzas enemigas desarmadas), o los estaba alimentando con mucho menos que aquello que recibían el status de-Prisioneros-de- Guerra.

    Las raciones fueron prontamente reducidas después de esto: una reducción directa fue grabada en los informes del Cuartel Central. Pero las reducciones indirectas también fueron llevándose a cabo. Una de estas, fueron las extraordinarias diferencias entre el número de prisioneros en las listas de raciones y el conteo oficial "a mano", y entre el conteo oficial "a mano" y el número real de prisioneros en los Campos.
  
 El meticuloso General Lee estaba tan abrumado acerca de la s discrepancias que envió un cable desafiante desde su Cuartel Central en París al Cuartel Central del SHAEF en Frankfurt: "Este Cuartel Central está teniendo considerables dificultades en establecer una base adecuada para requerir raciones para los Prisioneros de Guerra actualmente mantenidos en el teatro.....En respuesta a interrogantes de este Cuartel Central...... Varios declaraciones difieren del número de hombres en nuevos campos o implica alguna nueva organización para obtener raciones de la población civil alemana para ellos". Los hombres están donde estaban. Todo lo que sucedió fue eso, por el ruido de una máquina de escribir, su escaso y poco alimento del ejército de EEUU fue detenido.
  
El efecto de una política arreglada entre libros de contabilidad y transportada entre guiños y movidas de cabezas -sin órdenes escritas- primero mistificó, luego frustró y finalmente cansó a los oficiales de rango medio que eran los responsables de los Prisioneros de Guerra.

  Un coronel en el Cuartel Central de la sección de unidades de combate avanzada norteamericana escribió una petición personal al General Robert Littlejohn del Cuartel Central el 27 de abril; "Aparte de la 750 toneladas recibidas del 15º Ejército, no se ha recibido subsistencia y tampoco la espero recibir. Las deseables raciones de Clase II y IV han sido totalmente debido al sufrimiento del ejército, sobre la petición personal y ha sido insignificante en relación a la demanda que ha sido puesta sobre nosotros por la influencia de los Prisioneros de Guerra".

    Los rumores acerca de las condiciones en los Campos corrieron a través del ejército norteamericano, "Muchacho, esos Campos fueron una mala noticia" dijo Benedict K. Zobrist, un Sargento técnico en el Cuerpo médico. "Fuimos advertidos de mantenernos tan alejados como fuese posible". En mayo y a principios de junio un grupo de médicos del Cuerpo Médico del Ejército de EEUU hizo una encuesta en algunos Campos del Rhineland, que mantenían más de 80.000 Prisioneros de Guerra alemanes. Su informe está perdido de la sección correspondiente en los Archivos Nacionales de EEUU en Washington, pero dos fuentes secundarias reproducen parte de lo encontrado. Los tres mayores asesinos fueron las diarreas y la disentería (tratadas como una categoría), las enfermedades cardíacas y la neumonía. Pero al buscar la terminología médica, los doctores también apuntaron a las muertes por "falta de alimentos y agotamiento total" y sus datos revelan un índice de muertes 80 veces más alto que las normas en tiempos de paz.
  
 Sólo el 9,7% de los Prisioneros habían muerto por causas claramente asociadas a la falta de alimentos, tal como extrema desnutrición, deshidratación y "agotamiento". Pero las otras enfermedades, directamente atribuibles a la exposición a un hacinamiento, suciedad extrema y la falta de medidas sanitarias fueron indudablemente exacerbadas por el estado agónico. Tal como el informe hace notar, "Contagio, hacinamiento en las jaulas y la falta de alimentos y lugares de sanidad todos ellos contribuyeron a este índice excesivo de muertes". Los datos, debe recordarse, fueron tomados de los campos de Prisioneros de Guerra no de los Campos DEF (Fuerzas Enemigas Desarmadas).
  
 A finales de mayo, habían muerto más personas en los campos norteamericanos que morirían con el estallido de la Bomba Atómica en Hiroshima.
  
 El 4 de junio de 1945, un cable firmado "Eisenhower" decía a Washington que era urgente reducir el número de prisioneros, que a la primera oportunidad había que deshacerse de toda clase de prisioneros que no fueran aptos para ser requeridos por los aliados. Es difícil de comprender a qué incitaba este cable. No hay ninguna razón para esto, y es evidente en el masivo tráfico de cables que sobrevivieron el período en los archivos de Londres, Washington, y Abilene Kansas. Y está muy lejos de ordenar a Eisenhower de capturar o mantener prisioneros. El mensaje de la Combinación de Jefes del 26 de abril, le ordenó no capturar más prisioneros después del Día V-E, incluso para trabajos. Sin embargo más de dos millones de DEF fueron encerrados después del 8 de mayo. Durante junio, Alemania fue dividida en zonas de ocupación y en julio de 1945 SHAEF fue desmantelada, Eisenhower es relevado de su único cometido como Comandante General de EEUU en Europa: se transforma en Gobernador Militar de la zona norteamericana. Continúa manteniendo alejados a los representantes del Comité de la Cruz Roja Internacional y el ejército de EEUU también informa a los grupos de socorro que la zona estaba cerrada para ellos. Fue cerrada también para todos los embarques de ayuda hasta diciembre de 1945 cuando se produjo una leve relajación.

   También a comienzos de julio, los norteamericanos entregaron entre 600.000 y 700.000 cautivos alemanes a los franceses para ayudar a reparar los daños hechos a su país durante la guerra. Muchos de los transferidos estaban en 5 campos agrupados alrededor de Dieterheims, cerca de Mainz, en la sección de Alemania que estaba justo en la porción de Alemania que quedaría en las manos de Francia (la mayoría de los que restaban estaban en campos norteamericanos en Francia).


    El 10 de julio, una unidad del ejército francés tomó Dietersheims y 17 días después el Capitán Julien arribó para asumir el mando. Su informe sobrevive como parte de una investigación del ejército en una disputa entre Julien y su predecesor. En el primer Campo al cual entró, dijo haber encontrado un terreno fangoso "habitado por esqueletos vivientes" algunos de los cuales murieron mientras los observaba. Algunos se apretujaban unos junto otros bajo trozos de cartón a pesar de que el día de julio era cálido. Mujeres que yacían en agujeros cavados en el suelo le miraban directamente con edemas de hambre en sus abultados vientres en una grotesca parodia de embarazo; ancianos con largas barbas grises le miraban débilmente, niños de seis o siete años con los anillos de un mapache en sus ojos del hambre le miraban con sus ojos faltos de vida. Dos médicos alemanes en el "hospital" estaban tratando de cuidar a los moribundos en el suelo, bajo el cálido cielo, entre las marcas dejadas por las tiendas de campaña que los norteamericanos se habían llevado con ellos. Julien que había luchado contra los alemanes con su regimiento, el Tercer Regimiento de Tiradores Escogidos Argelinos, se encontró a sí mismo pensando en el horror: "Esto es exactamente igual a las fotografías en Buchenwald y Dachau".

   Había 103.500 personas en los cinco campos alrededor de Dietersheims; entre ellos los oficiales de Julien contaron a 32.640 que absolutamente no podían trabajar. Estos fueron liberados inmediatamente. En total, dos tercios de los prisioneros tomados por los franceses ese verano que venían de Campos en manos de los norteamericanos en Alemania y en Francia eran inservibles para el trabajo de reparación de post-guerra.

  En el Campo en Saite Marthe, según los informes, 615 de los 700 cautivos eran incapaces de trabajar. En Erbiseul, cerca de Monz en Bélgica, de acuerdo a un reclamo escrito, 25% de los hombres recibidos por los franceses eran "deshechos" o basura. En julio y agosto, tal como el General Littlejohn del Cuartel Central señala a Eisenhower a su debido tiempo, las reservas de alimentos del ejército en Europa habían crecido en un 39 por ciento.

  El 4 de agosto, en una frase, firmada "Eisenhower" condenaba a todos los prisioneros de guerra, que aún estaban en manos de los Campos norteamericanos, al status DEF (Fuerza Enemiga Desarmada): "Con efecto inmediato todos los miembros de las Fuerzas Alemanas que se mantienen en custodia norteamericana en la zona de ocupación en Alemania, serán considerados como Fuerzas Enemigas Desarmadas y no tendrán el status de Prisioneros de Guerra.

   No se dieron razones; las cuentas semanales de los sobrevivientes sugieren que ambas clasificaciones fueron preservadas, pero, para los prisioneros que ahora eran tratados como DEF, la tasa de muertes se cuadruplicó en pocas semanas, de un 2 por ciento por semana, a un 8 por ciento. Durante largo tiempo los DEF fueron muriendo a casi cinco veces esa tasa de muertes.
  
 El "Weekly PW & DEF report" [Informe semanal de Prisioneros de Guerra (POW) y Fuerzas Enemigas Desarmadas (DEF)] para la semana que finalizaba el 8 de septiembre de 1945, aún existía en los Archivos Nacionales de EEUU en Washington, muestra un agregado de 1.056.482 prisioneros que estaban en manos de los norteamericanos en el teatro europeo, de los cuales cerca de dos tercios son identificados como Prisioneros de Guerra (POW). El otro tercio 363.587 hombres son Fuerzas Enemigas Desarmadas (DEF). Durante una semana 13.051 de estos últimos murieron.

  En noviembre de 1945, el General Eisenhower alcanzó el puesto de George Marshal como Jefe de Staff del Ejército norteamericano y retornó a EEUU.
   
En enero de 1946, los campos aún mantenían un número considerable de cautivos pero EEUU había rebajado el número de sus prisioneros casi a cero a finales de 1946. Los franceses continuaron manteniendo a cientos de miles durante 1946, pero gradualmente redujeron el número hasta la nada cerca de 1949. Durante el año 1950 la mayoría del material no archivado, con relación a los Campos de Prisioneros en manos norteamericanas fue destruido por el Ejército.

  Eisenhower lamentaba la inútil defensa alemana del Reich en los últimos meses de la guerra por la pérdida de vidas. Pero por lo menos 10 veces más alemanes, -sin duda 800.000, quizás más ciertamente 900.000 y bastante probable, más de un millón de alemanes- murieron en los Campos norteamericanos y franceses, más que aquellos que murieron en todos los combates en el Frente Occidental al norponiente de Europa, desde que EEUU entró en la guerra en 1941 hasta abril de 1945.-


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SOBRE UNA PETICIÓN.

La que se ha formulado en la plataforma Change.org, pidiendo al alcalde de Valladolid que se paralice la proyectada destrucción del monumento erigido en memoria de Onésimo Redondo, situado en cerro de San Cristóbal.

Este es el texto, y al final puede, quien lo desee, encontrar el enlace que le llevará a la página correspondiente para firmar la referida petición. Por supuesto, el que suscribe ya la ha firmado, y encarece a quien lea que haga lo mismo.

* * * * *

Dirigida a Excelentísimo señor don Francisco Javier León de la Riva Alcalde de Valladolid
Esta petición será entregada a:

Excelentísimo señor don Francisco Javier León de la Riva Alcalde de Valladolid

Por el bien de España no 
ayude a los que quieren destruirla.
José Antonio Hinojosa
España

Me dirijo a usted, en primer lugar, para expresarle nuestra repulsa más rotunda a la decisión adoptada por la corporación que usted preside con mayoría absoluta de proceder a la destrucción del monumento dedicado a Onésimo Redondo situado en cerro de San Cristóbal, escudándose en la partidista consideración, fruto de la presión de la izquierda ante la que su corporación ha cedido, de dicha obra como contraria a la sectaria ley conocida popularmente como de "la memoria histórica".

En segundo lugar, para pedirle que proceda a la revisión de tan lamentable decisión y no solo mantenga el monumento en recuerdo de un vallisoletano ilustre, sino que proceda a su restauración y vigilancia, instando a actuar contra aquellos que, asumiendo el papel de juez y verdugo, actuando con total impunidad, han procedido en diversas ocasiones a causar daños al mismo.

La historia no se borra a base de piqueta, ni memoria alguna es posible cuando se procede a cercenarla para complacer a aquellos que son adversarios políticos y se defrauda a quienes, con mayor o menor convencimiento, le han apoyado.

No es necesario referirle aquí la historia de la vida de Onésimo Redondo, ni su defensa encomiable de los remolacheros en los años treinta, ni la gigantesca obra de asistencia realizada al comienzo de la guerra por su esposa Mercedes Sanz Bachiller, ni recordarle que perdió la vida a manos de quienes profesaban la misma ideología -la izquierda- que quienes le han forzado ha adoptar la decisión de destruir el monumento que sus vecinos, por suscripción popular, no pagado por ninguna instancia oficial del régimen de Francisco Franco, erigieron en 1961, veintidós años después del final de la guerra civil.

Estimo que sus asesores le han informado mal, pues este monumento, por su propia razón de ser, no solo no contraviene la mal llamada "ley de la memoria histórica", que el Partido Popular por miedo a la izquierda no se ha atrevido a reformar, sino que se encuentra protegido por la misma. No es necesario que le recuerde que la Ley 52/2007 se rotula con una declaración de intenciones que no deja muchos espacios a la duda, pues establece "medidas en favor de quienes padecieron persecución y violencia durante la guerra civil" sin concluir en el enunciado que se refiera a los de una sola parte, y Onésimo Redondo está incluido en tal consideración ya que fue asesinado el 24 de julio de 1936, a los pocos días de iniciarse la guerra. ¿Cabe mayor padecimiento de violencia?

No es posible justificar la destrucción de un monumento dedicado a una persona con lo dispuesto en la citada ley. Por su propia naturaleza este grupo escultórico que debiera ser considerado patrimonio histórico-artístico, no es conmemorativo de la guerra civil, pues está erigido para recordar a una persona que murió en la guerra; tampoco es un monumento conmemorativo de la Dictadura, pues Onésimo Redondo fue asesinado en julio de 1936 y el régimen del general Franco se inicia en paridad el uno de octubre del mismo año; tampoco constituye una exaltación de la sublevación militar, pues su única finalidad es el recuerdo y homenaje a un líder político muerto al iniciarse el conflicto. Es más, ni siquiera la inserción en el mismo del ya medio derruido emblema del yugo y las flechas puede ser considerada contraria a la ley cuando existen diversos partidos legales que lo mantienen como símbolo y con el que han concurrido a todas las elecciones desde 1977, no siendo preciso apuntar que esa utilización no ha supuesto la menor controversia por parte de las Juntas Electorales, ahondando en el hecho de que una reciente sentencia no establece una titularidad en exclusiva de este símbolo a un partido concreto.

Por todo ello me veo en la obligación de requerirle para que, amparándose en el razonamiento sucintamente expuesto pero que estoy seguro sus asesores podrán desarrollar, proceda a la detención de la demolición y a la revisión de la decisión adoptada por la corporación que usted preside.


Atentamente.

http://www.change.org/p/excelent%C3%ADsimo-se%C3%B1or-don-francisco-javier-le%C3%B3n-de-la-riva-alcalde-de-valladolid-por-el-bien-de-espa%C3%B1a-no-ayude-a-los-que-quieren-destruirla

viernes, 23 de enero de 2015

SOBRE UN ERROR EN EL AVISO PRECEDENTE.

Consistente en que el anunciado recuerdo sobre el Fuero del Trabajo no corresponde a este año, sino que ya se hizo en su día.

De todas formas, y para información de amigos y vergüenza de enemigos, en la columna lateral, bajo el epígrafe Memoria Histórica de verdad, tienen un enlace a las Leyes Fundamentales, que podrá descarga quien guste.

jueves, 22 de enero de 2015

SOBRE EL ANIVERSARIO DEL FUERO DEL TRABAJO.


Me llega aviso de que la página web de la Fundación Nacional Francisco Franco (www.FNFF.es) dedicará un recuerdo especial, durante el mes de marzo, al Fuero del Trabajo, obra de Pedro González-Bueno y Bocos siendo Ministro de Organización y Acción Sindical del 1er. Gobierno Nacional, que fue promulgado el 9 de marzo de 1938. 

En ella se publicarán artículos, entrevistas, fotografías, etc.,  y a lo largo del mes, hasta el día 9  se seguirá ampliando información sobre el Fuero, obra que marcó la política económico-social en la era de Franco.

Nótese la fecha: marzo de 1938; esto es, en mitad de la guerra. La preocupación principal de aquél Gobierno y de aquellos hombres no era otra que la de mejorar las condiciones del trabajador. En este sentido, España no ha conocido legislación más avanzada, y quien lo dude que lea algunas cosillas que he espigado del Fuero del Trabajo:

Artículo 1º:
2.- Por ser esencialmente personal y humano, el trabajo no puede reducirse a un concepto material de mercancía, ni ser objeto de transacción incompatible con la dignidad personal de quien lo preste.  
(...)
6.- El trabajo constituye uno de los más nobles atributos de jerarquía y de honor, y es título suficiente para exigir la asistencia y tutela del Estado.  

Artículo 3º.-
1.- La retribución del trabajo será, como mínimo, suficiente para proporcionar al trabajador y su familia una vida moral y digna.

Como ven, nada de trabajo-mercancía, nada de mercado de trabajo, nada de esclavitud por horas como con las ETT introducidas por Felipe González y cuidadosamente amamantadas por todos sus sucesores. 

Y la retribución del trabajo -esto es: la de un trabajador- debía ser suficiente para mantener dignamente una familia. Lo mismito que los ahogos a fin de mes, incluso con dos nóminas, de esta cleptocracia.


miércoles, 21 de enero de 2015

SOBRE EL APÁTRIDA JUNQUERAS.

Apátrida que es -según la Real Academia- el que carece de nacionalidad.

Porque este señor Junqueras -cuyo apellido alguna vez he visto escrito como Jonqueras, pero lo cito tal como lo hace El País- declara en entrevista al citado periódico que ...si yo fuese español vería con simpatía un cambio del Gobierno del PP a Podemos.

Evidentemente, a mí no me interesan las simpatías políticas del señor Junqueras, bien que declaran ciertas afinidades que sus posibles electores tendránen cuenta en su día. Lo que me interesa es la declaración de que no es español.

Y me interesa porque este don Oriol -o sea, don Oropéndola, según fiel traducción de mi camarada Arturo Robsy, conocedor del paño- pretende presentarse a las preanunciadas elecciones autonómicas de su región.

Desde mi -lo confieso- no demasiado profundo conocimiento de la legislación electoral, tengo entendido que los no españoles pueden votar -y presentarse como candidatos- tan sólo en determinados casos. En las elecciones municipales, si son residentes y tienen la nacionalidad de un país de la Unión Europea, o de alguno con el que haya convenio de reciprocidad debidamente firmado en tal sentido. También, creo recordar, en las elecciones europeas. Pero en ningún caso los extranjeros pueden votar en unas elecciones generales o autonómicas. Y menos aún ser candidatos.

Así es que la Junta Electoral que corresponda -y en su defecto el fiscal de guardia- harían bien en impedir que don Oropéndola -que no es ciudadano español según confesión propia- se presentara a las elecciones que el señor Mas ha anunciado para el otoño.

Del resto de lo que dice no merece la pena comentar nada. Desgraciadamente, coincido con el análisis del señor Junqueras. Las anunciadas elecciones autonómicas darán paso a un despiporre generalizado, en el cual los separatistas seguirán avanzando sin que nadie les haga frente con las medidas oportunamente contempladas en la Ley -menos aún con la elecciones generales a tiro de piedra- y se sucederán los absurdos de instituciones del Estado -que eso son los gobiernos autónomos- conspirando contra el Estado -o sea, preparando golpes de Estado- sin que el Gobierno haga otra cosa que verlas venir.

martes, 20 de enero de 2015

SOBRE TONTOS ASESORADOS.

Porque díganme si no hay que ser rematadamente tonto, proverbialmente necio, oceánicamente inculto, para necesitar asesores por importe de más de 8 millones de euros anuales, que es lo gastado por el actual Gobierno en asesores de variado tipo y condición en el año 2013, con una subida respecto al año anterior de un 18%.

Probablemente una subida salarial del 18% no le parecería mala a bastantes trabajadores. Sobre todo, no le parecería nada mal a los empleados públicos por oposición, que durante las últimas décadas han perdido incluso más. Y tampoco les parecería mal que se les hiciera esa subida en compensación por haberles robado una paga extraordinaria, que es la razón aducida con respecto a los asesores digitales: como se les ha quitado una paga, se les sube el sueldo, según explicación del Ministerio de la Presidencia a El País. Mientras tanto, a los empleados públicos -por oposición- se les quita la paga, se les rebaja el sueldo, y se les da por... ahí, con un par.

Y ¿qué hacen estos asesores pagados a precio de oro? ¿de qué se ocupan? ¿Hacen algo que no pueda hacer un funcionario de carrera? ¿Saben más de lo que pueda saber un funcionario? ¿Están mejor preparados? Entonces, si son más capaces, saben mas y están mejor preparados... ¿por qué no se presentan a una oposición? ¿Quizá porque siendo funcionarios cobrarían una décima parte y trabajarían más?

¿O porque el trabajo de tanto asesor es darle coba al Presidente, Ministro, Secretario de Estado, Director General o soplagaitas con mando en plaza? ¿O porque su trabajo es solucionar las meteduras de pata de los mandamases?

¿O porque el partido necesita colocar a sus paniaguados, familiares y demás clientela; es decir, nepotismo descarado, que se viene transmitiendo desde la transición/traición?

Mientras tanto -véanlo en el 20 Minutos de hoy, pág. 6-, el FOGASA (fondo de garantía salarial) está colapsado por falta de personal, y tarda 201 días de media en la tramitación de expedientes. Los cuartos de los parados, de los que han trabajado sin percibir sus últimas nóminas, pueden esperar, ¿verdad, señor Rajoy?.




martes, 13 de enero de 2015

SOBRE UN COMENTARISTA RETRASADITO.

Retrasadito, por cuanto deja su comentario en una entrada de hace un par de meses y no -aunque también, como se verá- por tener disminuidas sus facultades mentales.

Mi comentario trataba de la revocación del tercer grado al señor Matas, expresidente de la autonomía de Baleares. Quien guste puede leerlo entero siguiendo este enlace, pero para evitarles molestias se lo resumo.

Como la razón aducida por el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid para dicha anulación era la sensibilidad social con los temas de corrupción, me preguntaba si el señor Matas cumplía los requisitos para la concesión de ese tercer grado o no lo hacía. Y deducía que si dicho señor cumplía los requisitos, mantenerlo en prisión era prevaricar, y si no los cumplía, haberle concedido ese tercer grado entonces anulado, había sido prevaricación. Y terminaba afirmando que adaptar la ley, conformarla o deformarla en atención a la opinión pública del momento, no era justicia.

Bien; pues ahora viene un señor que firma como Jesús Cortijos afirmando lo que sigue, que copio para que ustedes tengan el cuadro completo:

    Lo único que demuestra lo del Sr. Mata es que hace falta más sensibilidad social.Hay que ser muy retrasado para defender a quien te roba por mucho que sea de tu ideología. Y hay que distinguir entre Islam y Yihadismo, que parece que no te entra mucho. Si a esto le sumamos todas las idioteces que he leído antes, te acabas de ganar un hueco en el top 10 de gente a la que las drogas o sus propios genes no le permiten tener un intelecto medio. Seguro que eres catedrático por lo menos (es coña, no creo que tengas estudios) 
    11 de enero de 2015, 21:14 

Bueno, vayamos por orden. Reconozco que puedo parecer tonto, dado que pierdo el tiempo respondiendo al señor Cortijos; pero prefiero considerarlo una obra de misericordia: enseñar al que no sabe o -dicho más a la pata la llana- desasnar zopencos.

También le reconozco al señor Cortijos -no le tutearé, puesto que ni le conozco, ni ganas- que mi genética es razonablemente inmaculada hasta donde mi genealogía alcanza, y que esta la tengo documentada hasta 1346. Otros, ya se sabe, no alcanzan la primera generación, han aparecido por generación espontánea, y por eso se consideran como el primer pececillo que saltó a tierra.

No he consumido jamás ningún tipo de droga, salvo, si así lo quiere usted considerar, un paquete de tabaco al día, poco más o menos. Pero no creo que eso merme mucho mis facultades, dado que también tienen -o tenían- esta adición personalidades como Adolfo Suárez, Felipe González, Mariano Rajoy o Santiago Carrillo. Seguro que a alguno de ellos lo tiene usted en alta estima. Sin embargo, me fío de sus cálculos sobre los efectos de las drogas o las taras genéticas en el intelecto, que probablemente conoce de primera mano.

Le confesaré al señor Cortijos que no soy catedrático. En vista de los especímenes que sueltan las Universidades españolas, y de los resultados que estas obtienen en los baremos internacionales, no me merece la pena. Tampoco le voy a digitalizar mis títulos académicos, entre otras cosas porque no estoy demasiado orgulloso de mi paso por la Universidad -aquella de la transición/traición- donde aprendí poco más que marxismo práctico. 

De todas formas, señor Cortijos, nunca he creído que el título haga a la persona, ni que haya que mirar por encima del hombro al que carezca de estudios. Ni siquiera que haya que despreciar a quien padezca insuficiencias intelectuales, y acaso este es el motivo por el que le respondo. Usted, en cambio, si muestra un patente desprecio por quien no tenga estudios y títulos, de lo que deduzco que está sobrado de ellos; que tendrá quien sabe si dos o tres carreras universitarias, varios másteres, grados, postgrados, hipergrados y megagrados. Tantos grados como el alcohol que pimple o la escala Kelvin.

Y a pesar de todos sus estudios, que le hacen despreciar al resto del mundo, no deja de ser usted un evidente ejemplo de analfabeto funcional, puesto que no entiende lo que lee. 

Se lo explico: dice usted que "hay que ser muy retrasado para defender a quien te roba por mucho que sea de tu ideología." O sea, que no entiende un pijo; primero, porque no defiendo al señor Matas -con S final, y no Mata, como escribe usted-, y segundo porque no comparto la ideología del mentado, caso de que tenga otra que la de trincar, como tantos de su calaña.

Usted, señor Cortijos, es un claro ejemplo de cerebrín estereotipado y topiquero. Le han dicho en los papeles, o en las cumbres del intelectualismo que programan las televisiones, o en las tutorías universitarias de todos contra la derecha, que el PP es la ultraderecha, el fascismo, la dictadura y la repanocha de comeniños crudos. Y no es ninguna de esas cosas. Se lo aclaro también, que ya se que para gente como usted los topicazos valen mucho. El PP no es ultraderecha porque ha mantenido prácticamente toda la legislación del PSOE zapateril; o sea, es ultraizquierda; el PP no es fascismo porque le falta temple y pulso nacional hasta de boquilla; el PP no es dictadura porque le sobra mayoría absoluta, que es eso que ustedes alaban cuando es propio y denigran cuando es contraria; y por último, el PP no se come a los niños crudos -ni cocidos- porque simple y llanamente los hace matar antes de nacer. O sea: la política socialista desde González a Zapatero, pasando por Aznar.

No soy, señor Cortijos, del PP. Soy Nacionalsindicalista, como sabría si se hubiera molestado en leer o si entendiera lo leído. Por lo tanto, no tengo ninguna similitud ideológica con el señor Matas Pero es que, además, no le defiendo, ni minimizo su carácter trincón y chorizante. Simplemente digo que la ley debe ser igual para todos, y que someter su rigor a la opinión pública para cada caso distinto no es justicia. Y además es muy peligroso, porque empezamos tirando la llave de la celda del reo que tenga mala prensa, y acabamos en los tribunales populares, las chekas y las sacas de presos.

Defiendo que se aplique la Ley a todo el mundo por igual, y que si la sensibilidad social entiende que es un escarnio que los culpables se salgan de rositas, se modifique la Ley, que es algo que los políticos -de todo signo- prometen cuando arrecia el cabreo popular, pero nunca cumplen. Y que se haga por sus pasos contados, como corresponde a un Estado de Derecho. 

Esto, a usted, señor Cortijos, le parece la opinión de un retrasado. ¿Qué es lo que le parece de listo, señor Cortijos? ¿Que a los delincuentes de cierta militancia política se les nieguen las ventajas que reconoce la ley, y que se otorgan a cualquier otro reo? ¿que las penas las dicten los periodistas amarillos? ¿que bajen el pulgar los vociferantes profesionales de manifa de jóvenes radicales, que nunca son de ultraizquierda? ¿Le parece de listos, señor Cortijos, que se le nieguen los beneficios penitenciarios que la ley determine a los delincuentes del PP, y se le concedan a los violadores, a los asesinos etarras -que lo mismo si le parece bien en este tema someter la justicia a la política que usted haría- o a los asesinos de casos como el de Sandra Palo, Mari Luz Cortés o Marta del Castillo? 

Verá, señor Cortijos, que le explico con especial dedicación lo referente a la discriminación de ciertos reos en función de su ideología política. Pero es por dos razones: la primera, que la prohíbe la Constitución -que es una mierda, si; pero es lo que hay-; la segunda, porque usted escribe su comentario en la entrada correspondiente a este tema.

Por lo que se refiere a las diferencias entre Islam y yihadismo, que en su experta opinión "no me entran", le diré que no soy estudioso del Corán. Usted, seguramente, sí, puesto que no hacer tales distinciones merecen su calificativo de idiotez, mediocridad intelectual y analfabetismo. Pero como soy de la idea -socrática, por cierto- de que nadie puede saberlo todo acerca de todo, en lo mucho que ignoro procuro dejarme guiar por los que saben. Siempre, señor Cortijos -por mucho que se sepa, como parece ser su caso- hay alguien que sabe más, lo cual le comunico por si en sus múltiples estudios no ha logrado alcanzar esta conclusión.

Y, puestos a dejarme guiar por el que sabe, entiendo que nadie mejor que los doctores de la Ley islámica para asesorarme sobre mi desconocimiento entre Islam y yihad. Así, por ejemplo, son imanes -e incluso dirigentes entre religiosos y políticos de muchos países- los que entienden por Islam cosas como estas:


MINUTO DIGITAL 24-2-2010: “El Corán cita textualmente que el hombre tiene derecho a pegar a la mujer si no es obediente.”
MINUTO DIGITAL 5-4-2011: 1.000 cristianos asesinados en Costa de Marfil por las tropas musulmanas leales a Ouattara
MINUTO DIGITAL 28-11-2009: 50 latigazos a una adolescente cristiana por llevar.
MINUTO DIGITAL 19-10-2010: Emiratos Árabes establece que un hombre pueda pegar a su mujer.
MINUTO DIGITAL 1-11-2010: Musulmanes discuten en Internet la mejor forma de atentar contra Occidente.
MINUTO DIGITAL 24-11-2010: Así enseñan a cortar la mano a un ladrón en centros islámicos de Londres.
MINUTO DIGITAL 24-11-2010: Nueva fatwa saudita las mujeres deben cubrirse los ojos si estos son “seductores.”
MINUTO DIGITAL 6-12-2010: Conversa al cristianismo de 17 años es asesinada a tiros por su propia familia en Somalia
MINUTO DIGITAL 11-1-2011: Irán prohíbe los vaqueros ajustados.
MINUTO DIGITAL 12-4-2011: Video Así queman vivos los musulmanes a los cristianos en Costa de Marfil.
MINUTO DIGITAL 12-5-2011: Ricos saudíes compran esposas de entre 5 y 12 años.
MINUTO DIGITAL 24-5-2011: Detienen a una mujer por conducir en Arabia Saudí.
MINUTO DIGITAL 31-5-2011: Katya Koren, musulmana y lapidada hasta morir por participar en un certamen de belleza.
MINUTO DIGITAL 6-6-2011: El musulmán Club de la Esposa Obediente, isnta a sus afiliadas a comportarse en la cama con sus maridos como putas.
EL PAÍS 24-7-2011: Mujer, cumple con lo que pida tu marido, no importa lo que sea.
MINUTO DIGITAL 29-7-2011: Los musulmanes “británicos” afirman que aplicarán la Sharía en sus barrios con firmeza.
MINUTO DIGITAL 20-9-2011: Un imán de Suecia afirma que es un deber matar a todos los que abandonan el Islam.
MINUTO DIGITAL 8-12-2011:Un clérigo islámico pide que la mujer se aparte de plátanos y pepinos para evitar pensamientos sexuales.
MINUTO DIGITAL 27-12-2011: Un musulmán asesina a sus hijas porque tenían “una vida demasiado occidental.”
MINUTO DIGITAL 28-5-2012: Los islamistas piden lanzar ácido a las mujeres que hablen por teléfono.
MINUTO DIGITAL 6-6-2012: Sharia4Belgium «Nosotros los musulmanes no tenemos ni un gramo de respeto por vosotros, infieles»
MINUTO DIGITAL 22-12-2012: Ayatola iraquí emite una fatua “Los cristianos deben convertirse al islam o morir”
ALERTA DIGITAL 1-12-2013: La comunidad islámica de Alicante exige que se separen por sexos a enfermeros y donantes de sangre.

Y, en fin, para no cansar, añadiré sólo lo más reciente:

EL MUNDO 1-11-2014: Condenan a ocho egipcios a tres años de cárcel por participar en una 'boda gay' 

MINUTO DIGITAL 2-12-2014: VIDEO  Mahometano muestra cómo maltrata a sus esposas
EL PAÍS 12-12-2014: La red yihadista de Ikassrien captaba adeptos en la mezquita de la M-30  España.
MINUTO DIGITAL 14-12-2014: ESTREMECEDORAS FOTOGRAFÍAS  Estado Islámico arroja a un homosexual desde lo alto de un edificio.
LA GACETA 22-12-2014: Arrolla a una multitud al grito de 'Alá es grande'.
EL PAÍS 23-12-2014: El radicalismo del Estado Islámico se hace hueco en barrios catalanes.
MINUTO DIGITAL 27-12-2014: “Los cristianos deben cantar cantos musulmanes en la misa de Navidad” La última ocurrencia de los dhimmis alemanes.
MINUTO DIGITAL 10-1-2015: “Si el marido no conoce la contraseña de Facebook de su mujer se está violando la ley islámica”
MINUTO DIGITAL 11-1-2015: Un musulmán intenta quitar el arma a un mosso al grito de “Alá es grande y moriréis todos”
MINUTO DIGITAL 11-1-2015: Un imán de Santa Coloma de Farners asegura que “Si la mujer no te hace caso puedes coger los palos”

Cosas que no en todos los casos son terrorismo y guerra santa contra el infiel -que tan infiel es usted como yo para ellos, señor Cortijos- pero que, en mi modesta opinión de tonto e idiota, son un tanto aberrantes.

Ya se que usted no conocerá estas afirmaciones, porque los listos como usted, señor Cortijos, no van a caer en la tentación de contrastar la información que les ofrezca su periódico o emisora televisiva o radiofónica de cabecera. Pero el que usted ignore lo que ocurre en el mundo no es obstáculo para que suceda, y los hechos son hechos.


Usted podrá decir que esto son excepciones; pero, habiendo tantas excepciones -y lo que he copiado es sólo de un par de meses- habrá que preguntarse si esto no es la regla, y lo excepcional es lo del musulmán pacífico que convive tranquilamente con los demás.


Como no da usted mayores explicaciones, tampoco se las puedo dar yo; pero si lo de la distinción -que no te entra mucho, según sentencia usted- entre Islam y yihadismo va por lo que escribí sobre que el enemigo está dentro, hágame el favor de quitarse las anteojeras, aprenda a entender lo que lee, y compruebe que no hago sino citar a dos políticos musulmanes argelinos.


lunes, 12 de enero de 2015

SOBRE LA PANFLETADA UGETARRA.


Panfletada, como pueden ver en la foto -pulsen sobre ella para verla más grande- puramente decimonónica, como corresponde a individuos que aún andan -no se si a cuatro patas- dándole vueltas al clericalismo.


Observen que los ugetarras se quejan de que no hay dinero para muchas cosas, y en cambio sí lo hay para la Iglesia Católica. No hay dinero -dicen- para, entre otras cosas, los enfermos de hepatitis C, para ayudas a la dependencia, para sanidad pública, todo ello dependiente de las comunidades autónomas como bien saben -o deberían saber- y ajeno a los Presupuestos Generales del Estado. No se si las becas dependen o no de los chiringuitos autonómicos; pero aunque así no fuera, sólo tres de las seis reclamaciones tienen algo que ver. Lo cual demuestra, bien ignorancia, bien ganas de jorobar, sin que ambas cosas sean incompatibles.

Pero lo que demuestra, particularmente, este panfleto, es que los rojetes siguen encaramados en su propia estupidez. Porque se quejan de que el Estado entregue a la Iglesia un dinero que reputan como "de todos", cosa que no es cierta, puesto que lo que el Estado da a la Iglesia, es la parte de las declaraciones de la renta de todos los que marcamos la casilla correspondiente porque nos parece oportuno. También hay quien marca la casilla de "otros fines sociales" -o sea, regalitos a afeminados y machorras, por ejemplo- y de eso no se quejan. Ni de las subvenciones a otras confesiones religiosas -musulmanes, judíos, protestantes varios- que recogen fondos en consonancia con su implantación, pero ni tienen comedores sociales, ni hospitales, ni residencias de ancianos, ni colegios.

Y en todo caso, este panfleto demuestra que los rojetes ugetarras pretenden colarse incluso en nuestra voluntad en el reparto de una ínfima parte de los impuestos que pagamos. Y presumen, claro, de demócratas.

Por cierto, también demuestra el panfletillo que los ugetarras son olvidadizos, porque aunque ellos mismos indican en qué Ley se indica la obligación de estos pagos, parecen no recordar qué Gobierno la llevó al Parlamento. Y uno, que no tiene memoria de pez -concretamente besugo- como los ugetarras, cree recordar que en 2006 era don José Luis Rodríguez Zapatero el feliz aposentado en La Moncloa.

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