Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

martes, 20 de enero de 2015

SOBRE TONTOS ASESORADOS.

Porque díganme si no hay que ser rematadamente tonto, proverbialmente necio, oceánicamente inculto, para necesitar asesores por importe de más de 8 millones de euros anuales, que es lo gastado por el actual Gobierno en asesores de variado tipo y condición en el año 2013, con una subida respecto al año anterior de un 18%.

Probablemente una subida salarial del 18% no le parecería mala a bastantes trabajadores. Sobre todo, no le parecería nada mal a los empleados públicos por oposición, que durante las últimas décadas han perdido incluso más. Y tampoco les parecería mal que se les hiciera esa subida en compensación por haberles robado una paga extraordinaria, que es la razón aducida con respecto a los asesores digitales: como se les ha quitado una paga, se les sube el sueldo, según explicación del Ministerio de la Presidencia a El País. Mientras tanto, a los empleados públicos -por oposición- se les quita la paga, se les rebaja el sueldo, y se les da por... ahí, con un par.

Y ¿qué hacen estos asesores pagados a precio de oro? ¿de qué se ocupan? ¿Hacen algo que no pueda hacer un funcionario de carrera? ¿Saben más de lo que pueda saber un funcionario? ¿Están mejor preparados? Entonces, si son más capaces, saben mas y están mejor preparados... ¿por qué no se presentan a una oposición? ¿Quizá porque siendo funcionarios cobrarían una décima parte y trabajarían más?

¿O porque el trabajo de tanto asesor es darle coba al Presidente, Ministro, Secretario de Estado, Director General o soplagaitas con mando en plaza? ¿O porque su trabajo es solucionar las meteduras de pata de los mandamases?

¿O porque el partido necesita colocar a sus paniaguados, familiares y demás clientela; es decir, nepotismo descarado, que se viene transmitiendo desde la transición/traición?

Mientras tanto -véanlo en el 20 Minutos de hoy, pág. 6-, el FOGASA (fondo de garantía salarial) está colapsado por falta de personal, y tarda 201 días de media en la tramitación de expedientes. Los cuartos de los parados, de los que han trabajado sin percibir sus últimas nóminas, pueden esperar, ¿verdad, señor Rajoy?.




Publicidad: