Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 30 de abril de 2014

SOBRE EL ALEGRÓN FUTBOLERO.

Alegrón que, evidentemente, es el de la victoria -más bien repaso- del Real Madrid frente el Bayern. Un 0-4 que no se conocía en los anales de la Copa de Europa para este encuentro. Y alegrón por muchos motivos, además del obvio siendo madridista confeso.

Alegrón por haber complacido al señor Guardiola, que dos días antes -en la rueda de prensa habitual previa a los partidos- afirmaba haber visto que los periódicos españoles -de Madrid , decía él- daban por ganador al Real Madrid antes de haber jugado. Uno no sabe si acaso el señor Guardiola viajó en el tiempo y leyó los titulares de hoy. Cosas más difíciles se han visto, máxime cuando el señor Guardiola pertenece a ese grupo de melifluos victimistas, patéticos llorones, que tienen como objetivo en su vida el retorno a las cavernas.

Alegrón por haberle tocado el morro -figuradamente, por supuesto, señor fiscal; señoras, señores y señoros pacifistas-, a Pepito Guardiola, tan tocapelotas separatista.

Alegrón, ni que decir tiene, por pasar a la final y tener mitad por mitad la posibilidad de conquistar la Décima. 

Y alegrón porque -espero y confío- en la final nos encontremos con el Atlético de Madrid. Cosa que puedo permitirme decir porque no soy anti-nada, y porque siendo madridista puedo alegrarme de los triunfos del Atlético cuando el Real Madrid no puede ganar. Sentiré, eso sí, no tener la ocasión de darle un repaso al señor Mouriño, tan fatuo, tan engreído, tan maleducado. 

Pero eso se lo dejo al Atlético de Madrid, y espero que lo haga como corresponde. Será otro alegrón tener una nueva final española. Y -cosa que a mí no me importa, pero dicho quede para separatistas, gilipollas y papanatas sin graduación- una final madrileña. ¡Con un par, y aúpa Atleti!

sábado, 26 de abril de 2014

SOBRE LA CAMPAÑA O NO CAMPAÑA ELECTORAL.

Y me explico, que -como decía el maestro Rafael- soy de Infantería. Aunque sea, en mi caso, Infantería de Marina.

Digo que si campaña o no campaña electoral, porque creo que -legalmente hablando- aún no estamos en campaña, aunque es evidente que desde hace muchos meses todos los partidos -principalmente los que trincan del presupuesto- están metidos en electoralismo desenfrenado. 

Ya se que esto es una obviedad, y que esta democracia liberal -que con buen sentido mi camarada Eloy llama democaca- es una permanente campaña electoral. O, si lo prefieren, en una precampaña que se dilata durante tres años, once meses y quince días. Lo cual se explica en un detallito de nada, que tiene su intríngulis. Y es que los gastos de las campañas electorales están sometidas a la fiscalización del Tribunal de Cuentas, en tanto que los gastos no comprendidos en ese periodo no lo están. ¿Ven como todo se explica?

Así es que, como no voy a ser el único que respete la Ley, si es que aún no estamos en campaña, les voy a ofrecer el enlace a un vídeo de Impulso Social, que ustedes podrán ver pulsando sobre la imagen.



viernes, 25 de abril de 2014

SOBRE LA FORMA DE GANAR TODOS.

Que es lo que dice desear el señor Mas, cuando afirma -véase El País- que con la coña marinera de la consultita lo que pretende es buscar la manera en la que todo el mundo salga ganando.

Hombre, don Arturo, si de eso se trata, yo se lo pongo fácil: la forma de que todos -especialmente los catalanes- salgamos ganando, es que usted y sus separatistas de mierda se vayan a hacer puñetas.

martes, 8 de abril de 2014

SOBRE EL LIBRO.

Libro que -como ustedes ya se imaginan por el revuelo que ha armado en la prensa y la casta política-, es el de doña Pilar Urbano, y su pretendida revelación de la presunta mano real que movió los hilos del 23-F.
 
Ven que ando la mar de comedido en la calificación de los hechos, pero es que no soy doña Pilar Urbano para decir las cosas de otra forma; porque si a ella le han dado el tironcillo de orejas para que -con perdón- recule, y donde dijo digo diga Diego, y acabe negando lo que -según los periódicos- afirmó, si eso mismo lo asevero yo, a mi me dan el tirón de las esposas para enchiquerarme. Y es que todos somos iguales ante la Ley pero -Orwell dixit- unos más iguales que otros.
 
El caso es que la presunta participación del rey en la génesis del 23-F no es un tema de hoy, aunque probablemente sí sea de hoy -de ahora- la rentabilización del mismo de cara a un futuro bastante obvio, que se divisa en el trapo morado segundorepublicano de cada manifa de toda condición. Sin que -todo sea dicho- entre en lucha un vulgar piquete de chupatintas en defensa de la llamada bandera constitucional, o sea, Bandera de España.
 
Es decir: que doña Pilar Urbano llega con sus presunciones en el momento justo. No como los que -a destiempo, claro, porque la verdad no entiende de calendarios- lo llevamos diciendo desde el 24 de febrero de 1981.
 
Pero es que hay gente más lenta que otra.

martes, 1 de abril de 2014

SOBRE LA ACTUALIDAD (y 2).

Si ayer alguien tuvo la curiosidad de echarle un vistazo a este diario, seguro que al ver el titular y el contenido de la entrada precedente debió pensar que me había vuelto majara.

 

- ¿Actualidad el parte del final de la guerra civil? ¿Actualidad el 1º de Abril de 1939? Este Estremera está como un cencerro.

 

Bueno, no niego la mayor, pues todas las personas de elevada inteligencia tenemos un cierto puntito donde la genialidad puede rozar con algo de locura. Entiéndase que lo que digo no es inmodestia, ni soberbia, sino la simple constatación del hecho de que para ser falangista hay que tener una inteligencia excepcional, a la que nunca alcanzarán, por ejemplo, los politicuchos del sistema, los políticamente borregos, los aconjogados del mal menor, los plumíferos serpentinos ni -obvio- los infrarrojos.

 

O sea, que desde una inteligencia normalita para lo que soy, puedo explicar por qué la actualidad es el parte de la Victoria. Si es que hace falta, que creo que no, pero vaya.

 

Y la explicación -para quien la haya menester- es que 39 años después de muerto, Franco sigue siendo la referencia de politicuchos, plumíferos, acongojados  e infrarrojos. Que después de 75 años -aniversario redondo, fíjense ustedes- de aquél parte final de la guerra que barrió la mugre de España -no toda, porque nadie es perfecto- la guerra sigue más presente que nunca, como si pasado mañana fueran a verse asomar los guiones legionarios por la Ciudad Universitaria -que buena falta haría- o los falangistas estuvieran resistiendo en la Sierra de Alcubierre, o los requetés fueran a dar el asalto definitivo a San Marcial.

 

Pues bueno: si ellos -el enemigo: los infrarrojos, los blandengues, los castrados y los vendidos- siguen haciendo que la política española gire en torno a aquella guerra que perdieron, ¿tengo que explicar por qué digo que el parte de la Victoria es de actualidad?

 

(Entre paréntesis: otra cosa es que ayer, por los gajes de mi situación familiar, estuviera a punto de pasárseme la fecha, porque no se en qué día vivo, y no me diera tiempo mas que a poner la música adecuada y la foto conveniente. Pero esto sólo lo digo para los amigos. Fin del paréntesis, y a los demás -infrarrojos y etc., ya saben-, que les vayan dando).
 

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