Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

lunes, 30 de agosto de 2010

SOBRE LOS DETENIDOS EN MARRUECOS.

La radio y la prensa digital -toda ella, pero me quedo hoy con lo que dice El Mundo-, anda revuelta con eso de que la policía marroquí detuvo el sábado a unos "activistas" españoles en El Aaiún. Y explica:
"Los detenidos, miembros de la asociación 'SáharAcciones' habían convocado, sin autorización gubernamental, una concentración a las 18.30 horas del sábado (19.30 horas en la España peninsular) en una avenida de El Aaiún."
Y a continuación alade toda la retahíla de quejas y lloriqueos de los "activistas", que se quejan de que la policía les ha insultado, les ha pegado, les ha detenido y les va a deportar.
Y a mí no me gusta que Marruecos ocupara porque sí el Sáhara, y menos aún la forma en que lo hizo -Marcha Verde- aprovechando la cobardía de un Gobierno que desobedeció las órdenes de Franco, que ya se moría a chorros. Franco sabía cómo había que tratar con los moritos -muchos años de mandar tropas indígenas- y lo tenía claro: dejarles llegar a la frontera y pasar la primera línea, para que no dijeran los memócratas del ancho mundo; si seguían hacia la segunda, sopapo en la cresta y moritos a correr. O a gozar de las huríes, según repartieran suerte las fusilas locas.
Pero todo esto no quiere decir que unos "activistas" extranjeros monten el pollo en Marruecos y los marroquíes se queden mirando. Evidentemente, acostumbrados al desmadre hispánico, esos "activistas" se debían pensar que podían ir al extranjero, montar una manifestación por su cuenta, sin autorización, pegar cuatro berridos en contra del Estado que ejerce allí el poder, y que nadie les respondiera.
Eso pasa en España cada tres horas; pero en cualquier otro lugar no. En cualquier otro lugar ocurre lo que parece que pasó en El Aaiún: que los moros -policías encubiertos, como dicen, o moritos vulgares y sin graduación- les dan de leches. Porque a nadie le gusta que vengan los extranjeros a mangonearles. Bueno, a nadie salvo a los españoles de recua internacionalista y solidaria.
Y en territorio de Marruecos -usurpado, pero de Marruecos hoy por hoy-, los "activistas" españoles eran extranjeros que se manifestaban contra su Estado, contra su Gobierno y contra su Rey. Y como -aunque no lo parezca- los marroquíes son gente seria, les cascan dos leches, les detienen, les deportan, y santas pascuas. Lo que hace cualquier Estado normal.
El problema es que los "activistas" que en España acostumbran a hacer lo que les sale de las solidaridades sin que nadie rechiste, se piensan que todo el monte es orégano, y que el resto del mundo es tan gilipollas como las supuestas autoridades españolas.
¿Recuerdan al fulano de Greenpeace que se coló en una recepción real en Dinamarca, y luego lloriqeuaba como nenaza porque lo habían detenido? Pues estamos en las mismas. La Ley, señores "activistas" de toda actividad, es igual para todos. Y el que delinque, paga.
Al menos, en los países civilizados.

domingo, 29 de agosto de 2010

SOBRE UNA RECTIFICACION.

O, por mejor decir, una aclaración.
El pasado viernes les hablaba de la erección -palabra que a Público le hacía mucha gracia, como a los críos les estalla la risa cuando alguien dice caca, o culo, o pis- de una llamada Provincia Eclesiástica Vasca.
Mi amable comunicante Maite C., me pasa una información en la que Mons. Pérez González, arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela. manifiesta no tener noticia de tal cosa, y lo califica de posible globo sonda.
Vaya aquí esta información para no dar pábulo a invenciones de la ultraizquierda mediática, y mi disculpa por hacer caso a un panfleto como Público, máxime teniendo en cuenta que ningún otro medio informativo lo contaba. Pero vaya también en mi descargo que la política del Vaticano rara vez ha acertado con España desde los tiempos del Emperador Carlos.
Por cierto, y también por gentileza de Maite C., un enlace a vídeos sumamente interesantes sobre lo que es y lo que no es un matrimonio:
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http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=10567
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SOBRE A QUIEN SE VOTA SI NO HAY PARTIDOS.

En una entrada ya antigua, dedicada a LA EXPANSION DE LA EXTREMA DERECHA, que preocupaba profundamente a los señores de Público, ha dejado un señor que se firma Antonio el siguiente comentario:
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Y si algún día la extrema derecha gana las elecciones en España, ¿volverán a convocarse elecciones generales?. Tengo mis dudas, porque ven a la democracia liberal como un desastre. Y recuerdo lo que decía Blas Piñar :"Si ganamos las elecciones ilegalizaremos todos los partidos, incluido el nuestro". Si no hay partidos políticos, ¿a quien se vota?
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Agradezco el comentario y la pregunta, porque me da pie a decir un par de cosas. Pero antes, amigo Antonio, quede claro que mi comentario iba destinado a poner de manifiesto cómo los que se dicen demócratas no son capaces de respetar la voluntad del pueblo cuando vota algo diferente a lo que ellos quieren.
Si gana la extrema derecha seguirá todo exactamente igual, porque la extrema derecha es el PP. Si gana la que ahora se podría englobar bajo el nombre de derecha nacional, y lo hiciera con mayoría suficiente, probablemente -es sólo mi opinión- se reformaría la Constitución en el sentido que se considerase necesario, y siguiendo los pasos que la propia Constitución marca; es decir, de manera absolutamente legal, tal y como marca el Título X. Imagino que ningún demócrata tendrá nada que oponer a que se aplique la Ley y a que el pueblo elija.
Y si ganara el Nacionalsindicalismo -que no tiene nada que ver con la derecha, ni extrema ni mediopensionista-, se seguirían celebrando elecciones generales. Solo que sin partidos ni políticos profesionales. El ciudadano votaría a quien prefiriese, no a quien le ordenase votar un señor Rajoy o un señor Rodríguez. Votaría al conciudadano que le mereciese confianza, que más se acercase a su propio pensamiento, que es la manera de que no se establezca el pensamiento único por conchaveo partitocrático.
El ciudadano elegiría por democracia directa, sin intermediarios interesados. Tendría un representante propio, elegido sin que nadie se lo imponga. Votaría a quien quisiera, de uno en uno, no a una lista de la que nadie sabe quienes son los candidatos más allá del tercer o cuarto puesto.
¿Hay algo de malo en dejar que el pueblo vote libre y directamente, y elija a quien le parezca mejor?

sábado, 28 de agosto de 2010

SOBRE UN COMENTARIO Y UNA INFORMACION.

Comentario que hizo Isabel I la Católica, y que transcribo:
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Yo no sé quién venció en la Guerra Civil, para eso está la Desmemoria Histérica para confundir. Pero grave es que se hayan dado cerca de 6 millones de euros para seguir esquilmando el Presupuesto con sandeces:
5 millones de euros tirados a la basura
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Bueno, Isabel, ese enlace que proporcionas ilustra muy bien cual es el interés de la Memez Histérica: sacar cuartos y vivir a costa de los españolitos que se dejan esquilmar -casi esquilar-, y seguir con el cuento.
Por lo que respecta a la guerra, está claro quien la ganó. La ganó España.
La ganó Franco, como ahora dicen; pero también la ganaron los cientos de miles de voluntarios de Falange y del Requeté que se levantaron el primer día. La ganaron los millones de españoles que no querían vivir en Rusia, y ahí están las fotos de la Puerta de Alcalá roja para que nadie diga que exagero.
La guerra la ganaron los que no se resignaron a ser asesinados, a ser acallados, a ser esclavizados. La ganaron los que -como tantas veces a lo largo de la Historia- se negaron a aceptar un Gobierno entregado al el extranjero. La ganaron los que aunque no tuvieran ideas políticas definidas, tenían vergüenza.
La ganó Franco, y la ganó Mola, y la ganó Queipo, y la ganó Millán Astray; la ganaron Yagüe, y Asensio, y Barrón, y Varela, y Rada, y los hermanos Lastra, y Beorlegui, y el alférez provisional Rafael García Serrano y el soldado Enrique Estremera, mi padre.
Y esto es lo que les joroba a los cretinos de la estupidez histérica: que lo que ocurrió no hay quien lo mueva, y que digan las mentiras que digan, la verdad sigue siendo la verdad. Que el capitán Rodríguez fue un traidor, y su nieto Rodríguez sigue siendo nieto de perdedor, y lo seguirá siendo siempre. Porque como se empeñen, habrá que volver a correrlos a gorrazos, a ver si entienden de una puñetera vez quien ganó la guerra.
Y lo mismo nos apiolan cualquier día a los que aún sabemos la verdad y la decimos; pero no importa, porque la verdad seguirá siendo la que es. Ya llegará algún extranjero que se la cuente a los memos histéricos, y entonces se quedarán boquiabiertos, como si fuera algo nuevo, como si no fuera la realidad de siempre, de todos los días.
Claro está que siempre habrá tontos que no crean a los que conocemos y decimos la verdad, y aplaudirán con las orejas al nieto de traidor ajusticiado. Esos serán los nuevos rojos a los que habrá que batir y, en vista de lo chapuceros y de lo imbéciles que son, lo vamos a tener chupao.

viernes, 27 de agosto de 2010

SOBRE LA PROVINCIA ECLESIASTICA VASCA.

De la que informa Público, siempre tan atento a la Iglesia Católica.
Es lo que tienen estos laicos profesionales, que como lo suyo no es aconfesionalidad, sino anticlericalismo, siempre andan pendientes de lo que pueda hacer o decir la Iglesia -incluso más que los propios católicos- para ponerse a la contra.
Si Su Santidad decidiera mañana vender todas las catedrales, obras de arte sacro, ornamentos litúrgicos, los laicos pondrían sus titulares en las nubes quejándose de la pérdida del patrimonio artístico, aunque lleven décadas criticando que se restaure algo de ello con fondos públicos. Si Su Santidad decidiera dedicar el producto de esa venta a mantener al millón y medio de parados que ya no perciben ningún subsidio, y a los cientos de miles que reciben una miseria con la que es imposible subsistir, los laicos acusarían a la Iglesia por manirrota. Si Su Santidad aboliese el Sacramento del Matrimonio y recomendase la libre y promiscua coyunda, los laicos clamarían por el matrimonio eclesiástico, la monogamia acendrada y la castidad acérrima. Si Su Santidad animase al aborto, los laicos lo prohibirían terminantemente, recurriendo no sólo a los muchos y muy buenos argumentos científicos existentes, sino a los morales, que tampoco son mancos. En fin, si Su Santidad recomendase la homosexualidad, los laicos correrían a pedradas a Zerolo.
Entre paréntesis: me pregunto si acaso no debería Su Santidad declarar todo esto, tal vez el próximo 28 de Diciembre, para conseguir una inmediata recristianización universal. Fin del paréntesis.
Pero a lo que iba, que estos laicos de guardarropía dan mucho juego para el desjarretamiento de risa, y me disparo y me voy de caña. Y a lo que iba es a que -ahora que el Vaticano ha decidido crear una Provincia eclesiástica vasca, a Público le molesta y le busca las vueltas, quejándose de que lo hace cuando ha colocado obispos no nacionalistas, obedientes y ortodoxos al cien por cien. ¡Hombre, si les parece va a nombrar a Arzallus.!
También le parece mal a Público que esa provincia eclesiástica no se crease antes, cuando la pedía el señor Setién, que fue un prelado abiertamente nacionalista y sus posiciones sobre la violencia en Euskadi fueron blanco de duras críticas por parte de la derecha mediática.
A la derecha mediática no se; pero para cualquier español -católico o no- el señor Setién tenía que haber acabado -en aras de la no confesionalidad del Estado, precisamente- ante la Audiencia Nacional, por colaboración con banda armada y apología del terrorismo. Para los que, además de españoles, somos católicos, el señor Setién tendría que haber sido destituído y probablemente excomulgado, como piedra de escándalo.
Y se asombra Público de que -según, dice, fuentes vaticanas- la "erección" (sic) de la Provincia Eclesiástica Vasca cuya diócesis metropolitana sería Pamplona es ahora considerada por Roma una demanda "justa desde el punto de vista pastoral", puesto que desde hace tres décadas las cuatro diócesis sobre todo en los territorios vascoparlantes llevan realizando acciones conjuntas.
Cuando tanta gracia les hace la palabra erección debe ser porque en su parquedad intelectual no llegan a saber buscar en el diccionario dicha palabra ni el verbo erigir, del que proviene. O que se pasan la vida pensando en el otro sentido, y la sangre no les llega al cerebro, y pasa lo que pasa: que piensan con... bueno, ya ustedes se imaginan, y no se enteran de que más allá de sus gónadas hay mucho mundo.
Sin embargo, en ese párrafo entrecomillado que precede está la clave: en las acciones conjuntas de los territorios vascoparlantes y en la inclusión de Navarra.
Ignoro si la Santa Sede considera que ya no existe el peligro por el que Juan Pablo II siempre se negó rotundamente a la erección -mírate el diccionario, becario de Público- de la Provincia Eclesiástica Vasca. Ignoro si confía tanto en los Obispos nombrados para esas Diócesis como para creer que extirparán el separatismo -terrorismo, en ocasiones no muy numerosas, pero sí significativas- del clero. Ignoro si desconoce que el terrorismo etarra nació en las sacristías baskas -no vascas, ya saben-, y si desconoce que la anexión de Navarra es una de las metas separatistas.
Supongo que nada de eso es desconocido en la Santa Sede, y que el Vaticano sabrá lo que hace y el por qué. Sin embargo, a mí -católico de filas y un tanto alejado de la jerarquía precisamente por cosas como esta- no me hace ninguna gracia esta coincidencia de lo eclesiástico con lo político-separatista.

SOBRE UNOS COMENTARIOS.

Los referidos a la entrada de ayer acerca de la historia de dos policías y un extranjero maleducado y chulo, a los que desde aquí pueden acceder fácilmente.
El perdón, Apañó, es una actitud cristiana -que a algunos nos cuesta bastante-, pero que es consustancial con el catolicismo. Pero es una actitud personal de cada uno, jamás lo puede ser de una sociedad en conjunto, y menos de un Estado. Por eso, el que Maite C. propugnase el perdón hace unos días, no tiene nada que ver con la tolerancia y apología de la ilegalidad por parte de un juez.
Amigo Old Nick, la prueba del funcionamiento de la Justicia la tenemos en el caso de De Valero, si; pero más claro y diáfano en el del empuñetado Garzón, de conocida trayectoria prevaricadora y cohechista.
Te agradezco mucho tu comentario desde Argentina, amigo dios de los dioses; particularmente, por cuanto yo nací allí, aunque de padres españoles.
Tampoco soy un católico practicante, porque la jerarquía eclesiástica no me merece confianza, o acaso porque soy demasiado mal católico y no me seduce la idea de que mi Patria ponga la otra mejilla.
El problema con el marroquí de la historia no es cuestión de raza, y ni siquiera de religión; es una cuestión de mala educación del extranjero, que viene a nuestra casa a exigir según sus gustos. La Justicia española está totalmente sometida a los políticos, y los políticos son unos ineptos, acomplejados y calzonazos.
Saludos a todos.

jueves, 26 de agosto de 2010

RUEGO DE DIFUSION.

Con ruego de difusión y por correo electrónico me llega la historia que a continuación inserto:

*****

Hace unos días me estremecía al conocer que un policía nacional, de esos que se juega la vida como cualquiera de nosotros, iba a ser condenado por el tribunal supremo a inhabilitación tras una intervención en la que incluso le habían concedido la medalla al merito policial con distintivo blanco.
Pero, por desgracia, esto no es un caso aislado.
Juan y Andrea, los protagonistas de esta patética historia, son dos agentes de la autoridad destinados en el mismo sitio, compañeros de patrulla en muchas ocasiones. Ilusionados, hasta entonces, se jugaban la vida todos los días codeándose con delincuentes, maltratadores, ladrones y demás sinvergüenzas, contentos de hacer un bien a la comunidad y creyéndose respaldados por el sistema judicial.
Sin embargo, un dia, Andrea es agredida por un chico de unos 22 años de origen marroquí. Ella sólo le había pedido el DNI en un control de documentación establecido cerca de una zona de marcha. Al darse la vuelta, él se avalanzó sobre ella y le dió una patada en la espalda con tal fuerza que no sólo la tiró al suelo sino que le produjo un grave esguince cervical de grado III.
El agresor, que es detenido de inmediato por atentado contra agente de la autoridad, no sólo NO se mostraba arrepentido, sinó que incluso increpaba a los agentes por permitir a una mujer tal actitud. Él sólo hizo lo que los agentes presentes deberían de haber hecho, lo que manda su religión. O sea, que todavía tendríamos que darle las gracias por joderle el cuello a nuestra compañera. Me recuerda a ese cartel que un anónimo musulmán enarbolaba en una manifestación en Londres en la que decía: "No a la democracia. Queremos justicia islámica".
Pues bien, el detenido, tras pasar unas 24 horas en el calabozo, donde continuaba insultando a los agentes y deseando haber roto el cuello a nuestra compañera (literal), es conducido al juzgado para ser puesto a disposición judicial. Juan, el otro agente protagonista, sería uno de los agentes que lo custodiara. Durante el camino, y también ya en los juzgados, el detenido continuaba increpando a los agentes y deseando la muerte a nuestra compañera.
Así hasta que comienza el juicio. Allí estaba nuestra compañera, llorando, dolorida, aterrada, con un collarín y sin abogado ni pollas. El detenido lo niega todo, habla de agresión por parte de los agentes que lo custodiaban, de racismo, vejaciones..., incluso menciona que uno de los agentes sacó su arma para amenazarle en el calabozo (creo que las cámaras del calabozo tiran por tierra esta grave acusación).
Acaba el juicio, el detenido es conducido por los agentes hacia el calabozo del juzgado. Los agentes que lo custodiaban, hartos de aguantar sus comentarios, muy mosqueados después de asistir a sus declaraciones en la vista oral, y después de escuchar como el detenido comentaba: "menuda carita que tenía la zorra" en referencia a nuestra compañera, recibe un "Cállese de una puta vez" por parte de Juan que, sin saber cómo, presenció SU SEÑORÍA, quien lo llamó inmediatamente.
RESULTADO:
* Juan recibe la comunicación por parte del juez de que le aplicará régimen disciplinario, proponiéndole para una sanción. Además, el juez informa al detenido del derecho que tiene a denunciar a Juan por lo ocurrido.
* Andrea se tira 22 días de baja.
* Sale la sentencia. El reo es condenado por amenazas (60€), condenado por una falta que el juez cataloga como de "agresión sin lesión"... SIN LESIÓN dice... (0€), y condenado por resistencia grave a agente de la autoridad (120€).
* Juan fue expedientado y le metieron 8 días de haberes por mandar a callar al detenido, y está pendiente del juicio por la denuncia del agresor de Andrea que, con toda probabilidad, juzgará el mismo juez, pudiendo incluso ser inhabilitado.
* Por cierto, Andrea no cobró indemnización alguna por parte de su agresor, por lo que, al haber estado de baja, su sueldo se vio mermado aquel mes (no voy a utilizar el refrán ese de, encima de puta, apaleada).
* Al condenado le caen 180€ de multa que ni pagará, ni será expulsado del país, ni dejará de costarle dinero a España (El juez entiende que las lesiones a nuestra compañera, los insultos y amenazas, la comida del detenido, una patrulla toda la tarde y otra toda la noche para su custodia, así como otra pareja por la mañana para acompañar al detenido al juicio, es decir, el sueldo de un día entero de 6 efectivos que no salen a la calle a servir al ciudadano, más los gastos del juicio y demás milongas, sólo le va a costar 180€ al detenido. ¿Cuanto le habrá costado al Estado la bromita? Hagan cálculos).
SEÑORES, aquí da igual que seas guardia, mosso, policía nacional, local..., o lo que sea... La que se nos viene encima.
Esta historia es real, me da igual que no me crean, la escribo con el corazón, en apoyo a mis dos compañeros, los que trabajamos en esto, sabemos que estas cosas ocurren y que los jueces no nos apoyan.
Andrea sigue jodida, tanto por las lesiones como por la segunda patada que le ha dado la justicia. Ya no quiere salir a la calle, tiene miedo..., miedo a la justicia.
Y por último, no busquen la noticia por internet ni en los periódicos ni la esperen en televisión, pues no la encontrarán... (ya la he buscado yo). Las agresiones a los policías no le interesa a nadie.
Bueno, tal vez si la encuentren. Eso sí, busquen titulares tales como: "abusos policiales", "racismo policial", "subdito marroquí sufre amenazas y vejaciones por parte de agente de la autoridad". Ahí puede que encuentren algo.

(POR FAVOR, RUEGO ENCARECIDAMENTE REENVÍEN ESTE TEXTO A TODOS SUS CONTACTOS).

******

Bien, aquí queda reflejada la historia para todos los que gusten leerla.
Lo que no puedo reflejar, ni lo verá nadie en la prensa ni en Internet, es la demanda contra ese juececillo, por racismo -contra los blancos de la Policía-, ni por xenofobia inversa -contra los españoles-, ni por colaboración con delincuente -agresor de policías-, ni por complicidad con el terrorismo machista islámico.
No, nadie acusará al juececito -ni a los legisladorcetes- por nada de eso. Y seguiremos votando a los mismos que -a izquierda y derecha- toleran y fomentan todo esto.

SOBRE UN CHISTE.

O no, ya verán por qué lo digo.
*****

Una niña pregunta a su madre:
- Mamá ¿cómo se crea la raza humana?'
La madre le contesta:
- 'Dios creó a Adan y Eva y ellos tuvieron hijos y asi se origina la raza humana'. Dos días despues la niña le hace a su padre la misma pregunta, y el padre le responde:
- 'Hace muchos años existieron monos y fueron evolucionando hasta los seres humanos que ves hoy'. La pequeña toda confundida regresa con su madre y le dice:
- 'Mamá, ¿como es posible que tu digas que la raza humana fue creada por Dios y papá diga que evolucionó del mono?'
La madre contesta:
- 'Mira querida, es muy simple. Yo te hablo de mi familia y tu padre te habla de la suya'.
***

Pués pongan donde dice padre al profesor, al pergeñador de libros, al Ministro de Educación o al Rodríguez de turno, etc..., y ya verán como la cosa no es solo un chiste, sino una definición.

miércoles, 25 de agosto de 2010

SOBRE LA DEMOCRACIA INTERNA DE DOÑA TRINIDAD.

No quise anticiparlo para que no me llamaran machista, pero doña Trinidad Jiménez ya empieza a dar juego con las tonterías naturales de su condición de cuotera vacua.
Según dice La Gaceta, doña Trinidad se despachó ayer contra Rajoy diciendo que "tiene un problema" y es que "en el PP no hay democracia interna". Al contrario -añadió- que en el PSOE, donde "elegimos los candidatos por democracia interna".
"Los socialistas nos sentimos orgullosos de poder elegir de forma directa con nuestros militantes a nuestros candidatos", ha manifestado, y "en el PP se eligen a dedo los candidatos".
Bueno, doña Trinidad, no le discutiré que el PP elija a sus candidatos a dedo. Lo mismo resulta que sus estatutos o sus normas internas conceden esos poderes a su Presidente, o a un órgano colegiado, y lo que hacen es cumplir los procedimientos, o sea, su "legalidad interna." Tampoco voy a defender al PP, que no es santo de mi devoción, y que me importa tres pimientos.
Pero, señora Jiménez, que usted -usted precisamente- hable de designaciones digitales parece un tanto extraño. Porque a ver si no es el dedo de Rodríguez el que la señaló como pretendiente a la candidatura que desea.

SOBRE UN PALO AL AGUA QUE NO TIENE A QUIEN SALPICAR.

Me llega por correo electrónico un artículo de mi camarada Blas de Lezo, que presenta con estas palabras:
-
Otro palo al agua, pero nos gustaría que al menos salpicara a aquellos a los que quisiéramos ver despertar de este peligroso letargo.
Nos imaginamos que a algunos molestará lo que decimos en estos comentarios, lógico, pero nos gustaría oír sus razonamientos.
"Blas de Lezo"

-
Temo, mi querido Blas de Lezo, que este palo al agua no va a salpicar a nadie. Porque no es que estén dormidos; es que no están. En España ya no hay militares (en su acepción como adjetivo: "perteneciente o relativo a la milicia o a la guerra, por contraposición a civil"), sino mercenarios ("que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios").
En otros tiempos, y durante siglos, había profesiones que imprimían carácter. Una de ellas, el sacerdocio; otra, la milicia, que para el capitán poeta Pedro Calderón de la Barca era también una religión. De hombres honrados, ni más ni menos.
Hoy la milicia es un trabajo. Un trabajo como cualquier otro. Un trabajo al que agarrarse para ir sorteando el día a día. La milicia es un mero trabajo funcionarial. Y no tengo nada contra los funcionarios, que en su puesto hacen una labor imprescindible -porque son los encargados de impedir la arbitrariedad de los cargos políticos de la Administración, exigiendo el estricto cumplimiento de las normas- pero que no tienen nada que ver con lo militar. Lo militar es otra cosa.
El militar jura -perdón, señora Chacón, juraba- derramar hasta la últma gota de su sangre por la Patria; el funcionario, raramente enarbolará algo más que un abrecartas y, desde luego, es difícil que cale la bayoneta en defensa de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, pongo por caso.
En consecuencia, de la mezcla actual de Ejército con ONG y burócratas, lo único que puede salir es un pelotón de chupatintas que se corte con el papel al arrancar de la Constitución el artículo octavo.
Y eso es lo que hay en la milicia desde hace mucho tempo. Ni imprime carácter, ni se pretende que lo haga, porque lo que menos interesa es tener gente que profese esa religión de hombres honrados.
Dicho esto, a modo de desahogo personal, aquí les dejo con el artículo de mi camarada:
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* * * * *
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OTRA VEZ LOS MILITARES
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Hace algún tiempo corrió por Internet un escrito firmado por Julio Shöen Geary que tuvo una gran difusión, incluso fuera de España. En él meditaba el autor sobre la actitud extraña y sumisa de un Ejército heredero (no había habido rotura alguna) de aquel que se denominó Ejército Nacional. Ha pasado algún tiempo, un par de años, y no podemos decir que todo sigue igual porque todo ha empeorado. Lo que sí podemos decir es que este Ejército, sea el que sea, es irreconocible.
El sistema político, que se autodenomina “de libertades”, controla perfectamente la prensa, de forma que las quejas, los duros comentarios, la auténtica desazón, por no decir el simple y castellano cabreo, en eso que se llama la gran familia militar, quedan matizados o ensordecidos por discursos, revistas, ceremonias, desfiles o desfilitos. Pero ahí está Internet, sin barreras ni controles (por ahora) donde el profundo y hasta desesperado malestar de esa familia militar es una olla que empieza a estar a una presión, todavía controlada, pero que el tiempo dirá cuánto durará ese “control”. Presión desde abajo, porque los mandos que van accediendo a puestos de responsabilidad, elegidos a dedo por aquellos que saben a quien han de nombrar, nada harán que pueda hacer peligrar su puesto o cargo.
Hay un nada despreciable número de generales y almirantes en la reserva que escriben sobre temas muy importantes y cultos, hasta filosóficos, sobre la disciplina, el honor, el compañerismo, la lealtad…., todo en niveles de cátedra, pero con los pies elevados del suelo un par de palmos, levitando. No pisan la tierra que tiembla. Estos generales en la reserva, a los que hemos admirado como profesionales ejemplares, mantienen hoy un prudente silencio, cuando no una actitud dolida pero disciplinada, ante las humillaciones, los desprecios y las más brutales ofensas a un Ejército al que ellos han pertenecido y, nos imaginamos, pertenecen todavía. Y soportan estoicamente las ofensas a una Bandera cuyo escudo ha presidido las Salas de Banderas de sus Regimientos o sus navíos o ha cubierto los féretros de sus compañeros asesinados. Y cuando un general se atreve un día a decir algo que es el pensamiento común de todos sus compañeros, y que no sólo es lógico y aplastantemente razonable, sino “constitucional”, al ser sancionado por el rencor institucionalizado, ningún compañero en los niveles del generalato es capaz de salir a la palestra y decir: “tiene razón y yo suscribo lo que él ha dicho”. Nadie. Pero no nos engañemos, si es otro militar de grado inferior el sancionado, que también quiso mostrar su crítica opinión de forma dura pero razonable, encontrará a su alrededor un desolador vacío al que le someten sus compañeros en activo. ¿Qué es lo que está pasando?
Se echa sobre los estrechos hombros del presidente Rodríguez Zapatero la responsabilidad de esta campaña que ha desembocado en la miserable Ley de “Memoria Histórica”, pero es algo que viene de lejos, de muy lejos, prácticamente desde el día en que Franco fue enterrado en el Valle de los Caídos. Desde entonces, este Ejército ha ido retrocediendo, actitud que no ha dejado de hacer desde hace treinta y cinco años.
Muchos años de retirada y derrota. Ante la falacia de una legalidad vigente basada en el rencor, el odio y la venganza, se han admitido las mayores humillaciones, cuando no auténticas vilezas. Primaba la idea de que permitiendo ciertas cosas, aquellos se contentarían y algo se podría salvar. Una práctica guerrera que conduce gloriosamente al desastre.
Pero también se ha tratado, desde los propios mandos del Ejército de justificar ciertas actitudes de los que detentan el poder. Basta un ejemplo. Recordamos a un general, compañero de promoción, que delante de los cadetes de la Academia General de Zaragoza, formados ante nosotros los veteranos, después de su arenga en la que citaba el “Decálogo del cadete”, le hicimos ver nuestra extrañeza al no hacer mención a que este Decálogo fue redactado por Franco, siendo General Director de esa Academia. Nos respondió que Franco ya era para los cadetes un personaje tan lejano como Cisneros. Borrar a Franco de nuestra propia Historia era asumido por parte de nuestros mandos como algo normal.
Si los generales, hoy en la cúpula y en otros destinos y cargos importantes, leyeran u oyeran todo lo que se comenta de ellos por Internet o en tertulias y peñas, empezarían a meditar sobre el peligroso suelo que pisamos, porque un Ejército sin moral, sin objetivos definidos y claros y, sobre todo, dividido, es una máquina inservible.
Todos sabemos que el Ejército ha de estar sometido al poder, llamemos constitucional, otros prefieren llamarle poder civil, pero este “Poder” no es el de la secta política, es decir, que en el caso del Ejército, las disposiciones que le afecten de forma radical no puede ser el resultado de una actitud de secta política, que hoy dicta esto y mañana otra secta lo modifica, hasta que la anterior, si recupera el poder, vuelve a las andadas en un miserable ping-pong entre partidos, utilizando a una institución de las dimensiones y categoría del Ejército, como simple carta de baraja en un juego de tahúres y rufianes.
Hemos llegado a un punto de difícil retorno. Una partida de ganapanes de la política quiere humillar, poner de rodillas a toda una institución. Ahí está el caso sangrante (sólo un ejemplo más) de que dos ministras, de rara catadura moral, sean las que, siguiendo la órdenes de su señor natural el presidente Rodríguez Zapatero, deciden eliminar una estatua del comandante Franco de un acuartelamiento de la Legión en Melilla. La ministra de la llamada, cualquiera sabe por qué, Cultura, y cuyo nombre hemos tenido que buscar en Internet, ha dictaminado que esa estatua, ni por su valor artístico ni por el histórico, debe permanecer en ese Acuartelamiento. ¿Quién se ha alzado desde sus cargos en la cúpula militar contra esa estúpida infamia? Nadie. Y aquellas publicaciones militares, oficiales y para-oficiales siguen publicando anagramas, diagramas, estudios estratégicos para el futuro del Cono Sur, o sobre la uniformidad deseable, pero silencian estos hechos. Mientras que en otras publicaciones que se interesan por lo militar, en cuanto se tocan estos temas, los foros que provocan arden por los cuatro costados. Porque muchos militares activos o retirados, pese a la aplastante y continua labor de la rencorosa política de unos y de la cobardía de otros, conservan eso que llaman dignidad.
El cierre del Museo Militar de Montjuich, ante la sumisión, cuando no cobardía, de las instituciones militares; el canibalismo rencoroso que ha primado en el nuevo Museo Militar en el Alcázar de Toledo; la retirada de placas en calles, cuarteles o centros militares de aquellos que las RROO denominan héroes y que forman parte de una Historia y tradiciones que al parecer hay que conservar; la aceptación, otra vez sumisa, del abyecto travestismo en el Ejército; el convertir a las Residencia Militares en baratos “meubles”…; toda esa basura va convirtiendo a una institución cargada de gloria en un fantoche de caseta del pim-pam-pum.
Todavía no hemos llegado ahí, pero no pasará mucho tiempo para que, entre rencorosos y cobardes, consigan que los símbolos tradicionales del Ejército desaparezcan, y que sus referentes heroicos sean Durruti (ya se expone algo suyo en un museo militar valenciano), el Lister, el Campesino o que André Martí sea considerado un genio militar al organizar las Brigadas Internacionales, cipayos de la URSS cuyo nombre pronto ostentará, con toda seguridad, algún acuartelamiento del “nuevo” Ejército.
Y así ¿hasta cuándo? ¿Es que queda algo por demoler? Cuando al fin alguien se alce para impedir la desaparición de un Ejército cargado de Historia, se encontrará que no hay nada que salvar, porque ya no existe.
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“Blas de Lezo”

martes, 24 de agosto de 2010

SOBRE LA PASTA DESCONOCIDA.

Pasta que, según los medios de comunicación, ha costado la liberación de los llamados cooperantes secuestrados hace bastantes meses por los terroristas islámicos, y que se eleva a entre cinco y diez millones de euros. Según -repito- la prensa, que recoge la información de medios islámicos. El Gobierno no dice palabra, o sea, que es verdad o la cifra se queda corta.
Cinco millones de euros -tiremos por bajo- a los que habría que añadir otro puñado en viajes, dietas, sobornos -si, sobornos- y bagatelas varias, que no me atrevo a cuantificar pero que supondrán otra pastita.
Dejémoslo en cinco millones, y admitamos que la fémina también secuestrada pero liberada al poco tiempo no supusiera un coste añadido porque, al ser mujer, los tolerantes islámicos sintieran vergüenza de pedir rescate por una pieza menor, y se conformasen con los réditos propagandísticos. Aunque no descartaría en absoluto que se hubieran occidentalizado lo suficiente para incurrir en el machismo de nuestra sociedad, que desde el Renacimiento ha sacralizado una devoción a la mujer -recuérdese el clásico las mujeres primero (niños ya casi no hay) a la hora de salvarse de cualquier peligro- que sólo en las últimas décadas ha decaído y, en consecuencia, también hubieran utilizado a la cooperante como mercancía rentable.
Pero atengámonos a los cinco millones, porque lo que me interesa saber es de dónde han salido. Espero que el señor Moratinos -habida cuenta de que no pasa nada con Marruecos- nos explique de qué partida presupuestaria han salido los cinco millones. Porque -supongo- habrán salido de los fondos destinados a cooperación internacional. Sin duda, mejor destino el de rescatar españoles secuestrados por los mismos a los que han ido a ayudar, que dedicarlos a los pies zambos del Congo o a la promoción del aborto. No pongo en la lista los agasajos a las lesbianas de Zimbabwe -o como se escriba- porque no recuerdo si ese asunto fue perpetrado por Moratinos o por Aído y no tengo la documentación a mano.
Porque a mi me parece muy elogiable el ansia cooperadora, el altruísmo, la generosidad desplegada por tantas oenegés. No llega a la altura donde han dejado el listón tantos misioneros -y misioneras, doña Bibiana-, pero para particulares sin graduación no está mal, siempre y cuando no me hagan pagar a mi las consecuencias de su altruísmo, porque si paga otro cualquiera es generoso.
Y -disculpen si opinan lo contrario- habiendo ya tantos organismos dedicados a la ayuda humanitaria, lo de montarse una ONG entre cuatro amiguetes me parece una cierta egolatría. Y marcharse a un lugar peligroso de excursión, para fardar, una estupidez. Máxime si, cuando los secuestran, me toca pagar a mi el rescate, además de lo que ya me obligan -vía impuestos- a pagarles en subvenciones a todos los que se montan un chiringuito cooperante, que acaso por ahí venga la floración epidémica de oenegés.
Pero, señores de oenegés varias que tanto se despepitan por ayudar a gentes que, en efecto, necesitan ayuda; pero que no la van a recibir porque antes de llegar les van a despenar a ustedes los contrarios a esos pobrecitos -que a su vez también necesitan ayuda-, o van a dinamitar las casitas o los pozos que les hagan en cuanto ustedes se vuelvan a casita: aquí mismo, a su lado, tienen muchas y buenas oportunidades de ser solidarios, humanitarios, cooperantes, ayudantes y lo que gusten.
No sean ustedes tan selectivos a la hora de ayudar; empiecen por lo más próximo. Empleen ustedes los fondos que les damos para crear cooperativas que permitan ganarse la vida a los negritos -subsaharianos, vale; pero negritos- topmanteros. Utilicen nuestras donaciones obligatorias para retirar del robo a turistas y a autóctones a las gitanitas rumanas -comunitarias, vale; pero gitanitas y rumanas- para mandarlas a la escuela y darles una posibilidad de futuro. Usen nuestra generosidad por decreto para dar cobijo a tantos emigrantes sin trabajo como hay por las calles o hacinados en habitaciones minúsculas; para dar de comer a tantos parados -extranjeros y españoles- que ya se ven reducidos a la caridad.
Fíjense, señores de oenegés varias, qué hermoso albergue se puede construir con cinco millones de euros, cuantas comidas se pueden dar con cinco millones de euros, y dejen de tocar los cojones haciéndonos pagar por su soberbia un rescate de cinco millones de euros.

lunes, 23 de agosto de 2010

SOBRE LA HOMOSEXUALIZACION OBLIGATORIA.

Mi amable comunicante catalana -Maite C- me hace llegar un artículo interesantísimo y bien documentado, que lleva por título "Leyes pro gay: quién las impulsa políticamente y de dónde viene el dinero", y cuya lectura recomiendo.
Viene a demostrar, con datos, que el proselitismo de la homosexualidad es una cuestión de Estado, de los organismos internacionales y de las empresas más poderosas, todos ellos empeñados en difundir las aberraciones y en primar lo antinatural. También muy buena información ha publicado en diversas ocasiones mi camarada Ismael Medina, pero no lo tengo ahora a mano. No obstante, puede quien lo desee buscarla en Vistazoalaprensa.
Lo que no dice el artículo que da motivo a este comentario -aunque sí lo suele insinuar o declarar Ismael- es lo que ganan los políticos y las Multinacionales con el proselitismo homosexualizante.
Desde mi punto de vista, el objetivo de esta sacralización de la homosexualidad como primer mandato de la nueva religión de la tolerancia, no es otro que el embrutecimiento del ser humano. Y sólo es una mitad de la subversión moral genérica.
Es evidente que la persona dominada por sus instintos es cada vez más incapaz de sacrificarse. En la escala de valores del ser embrutecido, siempre prima la satisfacción de sus placeres inmediatos, como en la escala de impulsos del animal siempre va por delante la satisfacción del hambre y de la sed, seguidas inmediatamente por la procreación.
En los más o menos humanos, los impulsos primitivos -instintivos- son los mismos. Comer, beber y joder, y dispensen ustedes la manera de decirlo, pero es la mas corta y clara.
En los países relativamente desarrollados, una infinidad de subvenciones, subsidios, pensiones, ayudas, sopas bobas en general, mantienen razonablemente cubiertas las dos primeras necesidades. El vago no tiene demasiadas dificultades para sobrevivir, para vivir del cuento. A cambio, el trabajador -el que quiere ganarse el pan con el sudor de su frente-, cada vez tiene más dificultades que acaban desmoralizándole y haciéndole presa fácil del desencanto.
Si al tercer impulso básico, el sexual, le quitan el componente de la procreación, banalizándolo, convirtiéndolo en una distracción más, en una mera diversión que no conlleve ni responsabilidades ni sentimientos, ya tenemos cubiertas las necesidades animales básicas.
Esta animalización, este embrutecimiento -o, como define mi camarada Arturo Robsy, emputecimiento- consigue que el animal humano no tenga que luchar por nada. El macho no tiene que luchar por la hembra, puesto que tiene hembras dispuestas a cada momento, y la hembra no tiene que ocuparse de la prole, puesto que para convertirla en un objeto de consumo siempre disponible, le han quitado el ansia de la maternidad y le facilitan los medios de asesinar a su descendencia sin dificultad.
Es, ni más ni menos, la quintaesencia del pan y circo, llevado a la casi perfección porque ni siquiera supone un gran gasto para el Estado. Las ovejas triscan gozosas, con su animalidad satisfecha, y el entramado social se deshace en individualidades egocéntricas.
El proselitismo de la homosexualidad es solamente una pieza más en el entramado de la corrupción antinatural. Una de las más sencillas de utilizar es la homosexualidad, por el componente exhibicionista con que se solazan algunos homosexuales, que no hacen de su preferencia cuestión íntima -como la inmensa mayoría de la humanidad-, sino que la usan en beneficio propio para medrar en carrera política o en subvenciones. También, por resultar una de las más llamativas y corruptoras de la normalidad moral.
Actualmente se piensa que en el cerebro humano coexisten tres partes distintas, herencia de nuestro pasado evolutivo. El cerebro reptiliano -bulbo raquídeo- que controla los instintos, los reflejos y las funciones vitales; el sistema límbico -hipocampo y amígdala, resíduo del mamífero prehumano- que cobija las emociones -el deseo sexual, por ejemplo- y el neocórtex o corteza cerebral, que posibilita el razonamiento, la reflexión y la capacidad de imaginar y que -por mantener el ejemplo- transformaría el impulso sexual en amor.
La desconexión física -por defecto genético o accidente- o provocada por el amaestramiento de la ingeniería social, produce seres en los que el neocórtex no influye sobre el sistema límbico y, en consecuencia, sus elecciones emocionales son un fracaso contínuo. Son personas disminuídas, instintivas -esto es, básicas y reptilianas- en lo emocional. Incapaces de elevarse a la categoría de ser humano racional y completo, y dominados por el animal interno.
Mantienen la inteligencia en el aspecto utilitario -laboral, intelectual- pero están atados a lo básico y animal en lo demás. Por lo tanto, son muy fácilmente manipulables, pues basta con lograr que tengan cubiertas sus necesidades puramente animales para que no usen su inteligencia mas que en lo productivo para el sistema: trabajo y consumo.
Son -Diógenes lo definió y así lo prefieren y lo necesitan el sistema capitalista y el sistema marxista- bípedos sin plumas.

SOBRE LA "MARCHA ESPONTANEA".

Porque así -marcha espontánea- define El Imparcial la algarada de "radicales" -o sea, ultraizquierdistas- del sábado en Barcelona, cuando se pasaron por el arco de los mossos la prohibición judicial de homenajear a la etarra Laura Riera.
Entiendo que el verano es muy malo para el trabajo, y que el panfletillo ansoniano deberá recurrir a becarios de segunda para mantenerse. Pero, hombre, pongan por lo menos a uno que sepa buscar en el diccionario y aplicar lo leído.
Llamar radicales o independentistas, o jóvenes, a los micos de siempre, es una gilipollez. Costumbre habitual de los plumíferos, pero gilipollez. Pero llamar espontánea a una manifestación que lleva semanas anunciada y días prohibida es, como poco, de una incultura y una necedad que deberían ser incompatibles con trabajar en un periódico.

SOBRE EL ENCOGIMIENTO LUNAR.

Cuenta El Imparcial que, según investigadores de la NASA, la Luna ha reducido su diámetro en cien metros durante los ultimos mil millones de años.
Eso explica perfectamente cómo tenemos tanto lunático entre nosotros, y por qué -en función de sus ideas arcaicas- eligen preferentemente como actividad principal la política afín al sistema retrógrado que padecemos.

domingo, 22 de agosto de 2010

MEMORIA HISTORICA DE TAL DÍA COMO HOY.

Soy Julio Ruiz de Alda Miqueleiz. Nací en 1897, en Estella, Navarra, y me dediqué a la Milicia.
Combatí en África como Oficial de Artillería, pero luego sentí la llamada del aire e ingresé en la naciente Aviación española.
Quien quiera saber más datos concretos de mi vida, los puede encontrar aquí. Pero no quiero dejar de citar dos aspectos que fueron importantes para España y para el mundo: en 1926 tomé parte en el vuelo del Plus Ultra, y en 1933 participé en la fundación de Falange Española. Lo que más se recuerda de mí, es que delimité a España, al Sur, con la vergüenza de Gibraltar, pero quien quiera puede leer otras cosas más que dije.
Fuí encarcelado en la primavera de 1936, antes de comenzar la guerra de Liberación; es lo que hoy llamarían un preso político, pues mi único delito fué pensar distinto al Gobierno. El 23 de agosto de 1936 fuí asesinado en la cárcel Modelo de Madrid.

sábado, 21 de agosto de 2010

SOBRE LO QUE NO HEMOS LEIDO.

En un rápido repaso a la prensa digital, se puede encontrar lo siguiente:
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- EL MUNDO: El Gobierno inicia la reforma de la Ley del Poder Judicial para adaptarla al Estatut

- EL PAÍS: El Gobierno inicia el rescate del Estatuto catalán

- PÚBLICO: El Gobierno inicia reformas legales para relanzar el Estatut

- 20 MINUTOS: El Gobierno elabora un plan para rescatar el Estatut y mejorar el autogobierno catalán

- LA GACETA: El Gobierno comienza ya a investigar cómo 'vadear' la sentencia del TC sobre el Estatut

- EL IMPARCIAL: El PP se compromete con la sentencia del TC sobre el Estatut frente a la maniobra del Gobierno

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Lo que no hemos leído, es la intención del PP de denunciar al señor Rodríguez ante el Tribunal Supremo, habida cuenta de que formular tales denuncias no está permitido a los mortales, y sólo lo pueden hacer partidos políticos con representación parlamentaria, como ya la indicase no sé que juez a AES, cuando hace unos años lo quiso hacer.

Vean ustedes, señores votantes del PP, para qué sirven sus votos, y lo amaestraditos y cornigachos que son sus representantes.


viernes, 20 de agosto de 2010

SOBRE TONTOS A BABOR Y ESTRIBOR.

O sea, a izquierda y derecha, tocando baranda por el centro, si es que existe.
Resulta que -lo dice Público y el resto de la prensa- hay un diputado regional madrileño del PP, llamado Juan Soler, a quien le parece mal que doña Trinidad Jiménez aspire a la presidencia de la Comunidad de Madrid porque tiene acento andaluz.
Como a este señor Soler tengo el enorme gusto de no conocerle de nada, ignoro si él tiene acento, chapurrea dignamente, vocaliza con perfección y domina la lengua española hasta el extremo de poder dar consejos y clases magistrales. Ignoro sus antecedentes y sus ancestros, lo cual no es óbice para que, desde ya, lo pueda definir como imbécil.
Si el señor Soler no fuera idiota, sabría que en cuestión de acentos, modismos y perfección vocal todos tenemos algo por lo que callar, y el que esté libre de algún deje particular que arroje la primera consonante.
A doña Trinidad Jiménez cualquiera -que no sea tonto como el señor Soler- la puede criticar por la chupa de cuero de pasadas convocatorias electorales, en las que hizo el suficiente ridículo para toda una vida pública. La puede criticar por los millones tirados a la basura en vacunas contra la famosa gripe A que no se han usado. La puede criticar por su afán abortista, a pachas con su comadre Bibiana, y por su decisión de la venta libre de píldoras igualmente abortivas. A buen seguro, cualquiera con afición a la espeleología de boletines oficiales, podrá criticarla por subvenciones poco claras en su etapa de mandamás de Asuntos Exteriores. Pero, señor Soler, criticarla por tener acento andaluz y haber nacido en Málaga, es de máster en gilipollez.
Gilipollez -por otra parte- consustancial a los muchos mamarrachos que en el PP pastan cargo, porque ya cayó en lo mismo doña Montserrat Nebrera, al decir que la entonces Ministra Magdalena Álvarez tenía "un acento que parece un chiste", a lo cual ya respondí en su día.
Pero lo que es de traca es lo de don Tomás Gómez, mandamás socialista de la provincia de Madrid, que para defender a su compañera, no ha tenido mejor cosa de la que acusar al señor Soler de xenófobo.
Hay que ser tontolaba con máster, idiota con pedigrí, tontiprogre pasmao, gilipollas cum laude, para decir -va implícito en su regurgitación de tonto- que doña Trinidad es "extranjera".
Todo lo cual viene a demostrar que tanto unos como otros -babor y estribor del mismo sistema corrupto y descompuesto, ya vulgar carroña escorada por la popa- son, sencillamente, unos tarados.

jueves, 19 de agosto de 2010

EL NUEVO MUSEO DEL EJÉRCITO

Me llega por correo electrónico el comentario de mi Coronel Flores Thies acerca del nuevo Museo del Ejército de Toledo, que traigo aquí -abusando de su amabilidad- como complemento al artículo premonitorio ya publicado hace unas semanas.
Por mi parte, y sin haberlo visto, me basta y sobra con que lo diga mi Coronel para creerlo.
EL NUEVO MUSEO DEL EJÉRCITO
Hemos visitado el nuevo Museo del Ejército instalado en el Alcázar de Toledo. Esta muestra se nutre principalmente de los fondos que se exponían en el Palacio del Buen Retiro, y del que fueron desalojados por propia decisión de Aznar, obedeciendo a un proyecto de ampliación del Museo del Prado decidido anteriormente por la ministra socialista Carmen Alborch.

Vamos a pasar por alto las tristes vicisitudes de aquel excepcional museo cuya agonía duró una docena de años, y centrémonos en comentar lo que hemos visto, o entrevisto, porque el recorrido por los largos pasillos del de Toledo es kilométrico, y sólo tuvimos tiempo, en la primera visita, para una limitada visión.

Procuramos dejar aparcado nuestro personal rechazo a este cambio de Museo y de ciudad, para poder ver de forma más abierta eso que llaman "nuevos criterios museísticos". Sin embargo, pese a nuestras buenas intenciones, lo que vimos superaba con creces nuestros temores.

Si se hubiera culminado uno de los proyectos para la instalación del museo de Madrid en Toledo, proyecto que se gestó en tiempos del ministro Eduardo Serra, pese a estar personalmente en desacuerdo con aquello, creo sinceramente que no habríamos ganado apenas nada, pero sí se habría perdido mucho menos. Lo que se ha hecho en tiempos de la nefasta Carmen Chacón es, dicho con todos los respetos, un bodrio. Y hacer un bodrio con parte de fondos extraordinarios que había en el Museo del Ejército de Madrid, es ya un éxito muy difícil de superar.

En la organización de este museo ha primado la revancha. Es fácil decirlo y difícil refutarlo, pero cualquiera que visite este museo, conociera o no el original y completo de Madrid, se dará cuenta de que allí ha primado el sentido más historicida de la Historia, mezclado con una notable estupidez. Pero si en los acuartelamientos de la Legión desaparecen vestigios y recuerdos de su historia sin que se agiten las borlas de los gorrillos legionarios ¿qué tiene de anormal que en todo un Museo Militar prime el rencor y la estupidez sin que las borlas de otros gorrillos tampoco se agiten?

Muchos niveles, pasillos, ascensores, escaleras mecánicas, pantallas de televisión, azafatas, guardas de seguridad… para ver la sexta parte de lo que se exponía en Madrid. Espacios limitados a lo ancho y a lo alto, con objetos expuestos de forma más bien espaciada en largos pasillos fríos y si alma. Al siglo XX, de tan completa historia militar, con abundantisimos fondos, la mayor parte almacenados, sólo le ha correspondido menos de la mitad del último nivel, el quinto. Cuando volvamos a Toledo a reanudar nuestra visita, completaremos estos comentarios. Por hoy basta.

Nos imaginamos que los que están de acuerdo con la apertura de este "nuevo" museo, defenderán a capa y espada sus criterios "museísticos", y tendrán una razón para explicarnos por qué sólo se expone la sexta parte de lo que había en Madrid; por qué han desaparecido las placas en homenaje a los defensores del Alcázar que había en uno de los pasillos del sótano; por qué no hay ningún letrero que nos muestre que esa puerta es el despacho del coronel Moscardó, o que aquella reja da paso a la Cripta donde están enterrados algunos de sus defensores…. Pero sí estarán de acuerdo en que ya no volveremos a ver aquella escalera Real que daba paso al Salón de Reinos, ni volveremos a ver aquel Salón excepcional, ni la Sala de Laureados, ni la Sala de Armas, ni la tienda de Carlos V en un espacio amplio y noble (la tienda de Muley Abbas, aparece hoy empotrada en una sala mínima), ni tampoco, faltaría más, el cuadro del pintor cubano Izquierdo "Perdonad pero no olvidéis" sobre los crímenes de Paracuellos, cuadro que, al igual que la "Piedad" del Valle de los Caídos, ha sido condenado a muerte.

Sí, nos gustaría que, una vez que ya no hay supuestos sino realidades, estos defensores fueran capaces, no de echar balones fuera, sino de responder una por una a todas estas preguntas.

Aquí mostramos algo que ya nunca más volveremos a ver, porque ha vencido el rencor, ayudado por la cobardía, y todo bien adobado con una increíble estupidez. Sin todo esto, bien mezclado, el bodrio no habría sido posible.

Fin de la primera parte. Cuando Dios quiera redactaremos la segunda.


Jesús Flores Thies

Coronel de Artillería-retirado

HAY INFORMACIÓN GRÁFICA, SOBRE UN MUSEO DESAPARECIDO Y CANIBALIZADO, MÁS ABAJO

































miércoles, 18 de agosto de 2010

SOBRE EL COMUNICADO DE DOÑA BIBIANA.

El que cita de refilón 20 Minutos, como emitido por la señora Ministra de Igualdad, en el sentido de que condena "rotundamente" los ataques a las policías en Melilla.
¡Pues no faltaría más, señora Aído! No faltaría mas que, desde su puesto ministerial, no defendiera a quienes no cometen más "infracción" que tener unos órganos reproductivos distintos a los que los moránganos prefieren a la hora de inclinarse.
Pero eso, doña Bibiana -lo del comunicado, quiero decir- es algo que puede hacer cualquier particular sin graduación, asociado o no, oenegero o no. Es algo que puedo hacer yo mismo, y si no lo he hecho es, primero, porque nadie me lo iba a publicar; y segundo, porque de sobra sé que el auténtico problema no es ese, y usted lo sabe tan bien como yo.
Pero usted, doña Bibiana, no es una oenegera vulgar ni una particular corriente; usted es Ministra.
Comprendo que acaso su treintena baja y su experiencia del mundo laboral, que al parecer se reduce -según decía su web hace unos años, no se ahora, porque no he vuelto- a un par de contratos basura si exceptuamos los digitopartitocráticos, no le permitan una mayor variedad de opciones.
Entiendo que su mansedumbre la sitúa próxima a las féminas islámicas en cuanto a la obediencia frente al varón -machismo que la lleva a liberar al hombre, por Ley, de toda responsabilidad hacia su prole, que adjudica en exclusiva a la mujer-, y la inclina a la benevolencia frente al morito chillón que insulta a las mujeres, pero que se somete con servilismo untuoso al hombre.
Admito que, con ejemplar sumisión a su macho alfa, Rodríguez, practique la Alianza de Civilizaciones hasta extremos porculizantes, y no se le ocurra más que expeler un comunicado -por aquello de salvar la cara- cuando a quien tiene que defender no es a lesbianas, a asesinas de nonatos, a copuladoras compulsivas, sino a mujeres que cumplen dignamente un servicio incómodo y peligroso.
Pero, doña Bibiana, cuando uno es Ministro -aunque sea de un Ministerio inútil- los comunicados los hace en el Consejo de Ministros y en el B.O.E.
Y si no se le ocurre nada, déjeme su Ministerio un par de días; verá que pronto me las apaño para enviar al Príncipe de Asturias y a las Infanta Elena e Infanta Cristina a Melilla. Evidentemente, me refiero a los navíos, y nada más que para una visita protocolaria.

SOBRE CORNUDOS BASKOS (QUE NO VASCOS).

O kornudos, como gusten.
Y no por ser antitaurinos, postura tan respetable como la contraria si va acompañada de una actitud general consecuente, sino porque -dice Libertad Digital- afirman que "alguien tendrá que explicar por qué se condena a ETA y no a Jesulín de Ubrique".
Esto es: lo mismo es un animal -llámese toro o llámese hiena- que un ser humano aunque, eso sí, preferiblemente maketo.
Decir que estos animales -puesto que lo mismo es un toro que un hombre- de una llamada Asociación para un Trato Ético con los Animales, representados por un tal Kepa Tamames -o sea, Pedro para los de fuera de su aldea-, son unos hijos de puta es no decir nada; definirlos de gorrinos tampoco, y además les daría un valor económico del que carecen, porque con ellos no se podría ni hacer comida para gatos. Decir que son imbéciles se queda corto, y necios sería como darles una capacidad -la de conocer, saber- de la que por su especie carecen.
Llamarles cabrones -en su primera, segunda y novena acepciones del avance de la vigésimo tercera edición- acaso cuadre mejor a su idiosincrasia de mansos. Nombrarles la carencia de ancestros conocidos va implícito en el hideputas primero, y les separaría mucho del toro, del que siempre se conocen progenitor A y B, y en eso se diferencia el noble astado -y aún el cabestro- del animalista gilipollas.
En fin, disculpen que no tenga tiempo para seguir calificando -definiendo- a los malnacidos que comparan la muerte de un toro bravo en la plaza, frente a frente con su matador -que se arriesga a ser matado-, y el asesinato alevoso de un ser humano con un tiro por la espalda o bomba de temporizador o mando a distancia. Es que, realmente, pocos calificativos caben. Si acaso, cuatezón; es decir, el animal que, debiendo tener cuernos por su especie, carece de ellos.
Por cierto: aplíquese idénticas definiciones el señor fiscal al que, correspondiéndole por su cargo aplicar no se qué artículo de no se qué Ley, que tipifica como delito la vejación de las víctimas del terrorismo, no lo ha hecho aún.
Por otra parte, no me resisto a pergeñar el siguiente razonamiento siempre desde el punto de vista de los mamarrachos taurofoboetarras: si ETA mata personas y un torero mata toros; y si toros y personas son iguales, un torero puede matar etarras.
Les dejo; me voy a pedir sitio en la escuela de tauromaquia más próxima.

martes, 17 de agosto de 2010

SOBRE LA VISITA.

La que va a hacer el señor RuGALcaba a Marruecos el próximo lunes, según cuentan los periódicos, radios, televisiones y demás, mientras los moránganos tocamugas siguen provocando, amenazando y -por no usar más verbos de la primera conjugación- jodiendo.
Poca prisa le corre al Gobierno decir esta frontera es mía al que lo haya menester. Mohamed VI, por ejemplo, al que su señor padre, don Hassan, no debió instruirle adecuadamente en el tema geográfico y aún menos en el histórico. O le instruyó demasiado bien en lo concerniente a huevos y gallinas, que todo podría ser.
Pero lo que más llama la atención es que el visitante sea el señor RuGALcaba que -si las consejas no mienten- es Ministro del Interior. Al menos, como tal le sufren la Guardia Civil y la Policía.
Uno piensa -en su modestia- que lo normal sería que a Maruecos fuera de visita el señor Moratinos, que es el Ministro de Asuntos Exteriores, y no el del Interior. Y en que, puestos a trastocar carteras y a mandar al extranjero a un Ministro que no es el del ramo, lo más indicado al caso sería que fuera la señora Ministra de Defensa.
Puestos a considerar en pie de igualdad bibianesca las ineptitudes de Moratinos y Chacón, sería más humorístico. Pero es que los sociatas no tienen sentido del humor, qué le vamos a hacer.

SOBRE EL OTRO SEPARATISMO.

Prometí hace unos días reproducir un artículo que firmé -junto a mi camarada Eloy- en El Alcázar hace casi treinta años. Venía la cosa por el tema del boicot a los productos catalanes, que a mí me parece un error metafísico, aunque el cuerpo a veces lo pida a gritos.
Afortunadamente, no somos tan animales como para dar rienda suelta a los instintos primarios. Eso se queda para ellos, para los separatistas. De cualquier región, provincia, pueblo, cantón o retrete con banda de música.
Total, que aquí está lo anunciado y -como de costumbre-, quien guste apreciar en tamaño normal la reproducción del artículo, puede hacerlo pulsando sobre la imágen:
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El otro separatismo


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Estamos llegando al punto culminante de una situación de extrema gravedad. Es frecuente, cotidiano, normal en cualquier charla diaria oír decir: «¡Que ellos se las apañen como puedan!» cuando se hace referencia a algunos problemas surgidos en tierras vascongadas y catalanas, e incluso en otras regiones no tan marcadas por el separatismo. «Si no quieren ser españoles, que se las arreglen solos.»
Es tan grave la situación, que hasta en las personas más obstinadamente contrarias al separatismo va ganando importancia una actitud que, aun manifestándose como reacción, no hay más remedio que calificar de separatista, aunque sea un separatismo visto desde el extremo contrario.
Si el independentismo de unas regiones determinadas exalta el amor desmedido a un ente artificial, basado tal vez en prehistóricas suposiciones, los que queremos una Patria unida no podemos caer en la falta de amor —cuando no en el odio— a unas tierras que son parte irrenunciable de España, y que necesitan ahora más que nunca de todo el cariño, toda la solidaridad y—también— toda la firmeza de los españoles de todas las provincias.
La gravedad de lo que sucede se pone de relieve porque en esa actitud caen la mayoría de los españoles. Incluso caemos los que hemos aprendido, en el magisterio de palabras bien altas y nobles, que España es una unidad de destino en lo universal; que juntos nos salvaremos todos, o que juntos hemos todos de perecer. También a los que por pensamiento, por ideología y por estilo estamos más lejos del menor atisbo separatista, nos vence la tentación de dejar caer ese «¡allá ellos!» en alguna ocasión. Y es necesario que al primer pensamiento incontrolado se imponga la frialdad de la razón para que comprendamos el error de la primera impresión; para que comprendamos que aquellas tierras y aquellas gentes —por encima de las actitudes del momento y de la propia voluntad de determinado número de individuos— son irrenunciablemente España.
Sin embargo, no puede ser más alarmante el síntoma. Porque si los que pensamos que España es irrevocable y que todo separatismo es un crimen, hemos de recurrir a toda la fuerza de la razón para sobreponernos al primer deseo de dejar a su suerte, en la desgracia o la dificultad, a los españoles que no quieren serlo; si hemos de recurrir a todo el bagaje doctrinal de que disponemos, ¿qué ocurrirá con aquellos que no disponen del recurso a un estilo que les haga comprender su error? ¿Qué sucederá con aquellos a quienes la razón y el estilo no obliguen a rechazar esa primera impresión de indiferencia —cuando no de una cierta alegría— en torno a las circunstancias que atraviese alguna región española?
Pues sucederá que dentro de diez, veinte años quizá, la propia existencia de España será imposible, porque en el alma de los habitantes de una región se habrá instalado la indiferencia o el odio con respecto a los de otra. Esto y no otra cosa es el primer logro del tan jaleado Estado de las Autonomías, que todos los políticos —desde un extremo al otro— aceptan y promueven.
El deber ineludible de todos los que nos consideramos españoles por encima de todo lo humano, es impedir con nuestro ejemplo —sacrificando con todo rigor los sentimientos espontáneos y erróneos— que tomen carta de naturaleza la indiferencia y el odio, dejando bien claro —en cualquier situación que lo requiera— que para nosotros todas las tierras de España son igualmente queridas y respetadas. Aunque esas regiones no quieran, aparentemente, ser españolas.
Hay que recordar que España es una unidad de destino en lo universal. Y hay que ser, ahora más que nunca, inasequibles; no sólo al desaliento, sino al ambiente disgregador generalizado que nos rodea e invade, y que es el peor enemigo —por solapado y encubierto— de esa unidad.
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Rafael C. ESTREMERA
Eloy R. MIRAYO
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EL ALCÁZAR / 7 julio 1983

lunes, 16 de agosto de 2010

SOBRE LOS IMPUESTOS DE BLANCO.

Blanco, Pepiño Blanco, evidentemente, que dice que los impuestos en España son muy bajos, que hay que subirlos hasta el nivel europeo, afirmando -según El Mundo- lo siguiente:
"La pregunta que siempre se tienen que hacer los ciudadanos es que si queremos unos servicios públicos de primera o unas infraestructuras de primera, tendremos que tener también impuestos homologables a los de los países europeos".
Vale, señor Blanco. Pero ¿qué le parecería a usted si antes de homologar impuestos, emparejamos salarios? Los de todos, digo, no el suyo.

SOBRE DISPARIDAD DE CRITERIOS.

La que demuestra la prensa acerca de la manifestación separatista del sábado en San Sebastián.
Para Público, Manifestación abertzale en Donostia sin alusiones a ETA; para La Gaceta, Gritos de independencia y apoyo a los presos etarras en la marcha autorizada por el juez Andreu en San Sebastián.
Resulta llamativa la disparidad de criterios a la hora de informar de un mismo acto. Y, dado que Público reconoce que hubo gritos en favor de los presos, sin alusiones directas a la banda terrorista, y por la independencia, parece claro de qué parte está la mayor veracidad.
Un comentario, sin embargo, acerca de la afirmación separatisa de que "Euskal Herria es un territorio definido con una lengua milenaria que defender, que ha sido pisoteada". Y es que la lengua milenaria que defienden los baskos -no confundir con vascos-, se llama batúa, tiene como máximo cincuenta años, y fue creada unificando el dialecto guipuzcoano con otros dialectos hablados en Vascongadas. Allá por los años sesenta del pasado siglo, sin oposición -y probablemente con subvenciones- del Régimen de Franco.

domingo, 15 de agosto de 2010

SOBRE IGNORANCIAS Y ANACRONISMOS (Y HERNÁN CORTÉS POR MEDIO).

Dice El Imparcial, a propósito del embadurnamiento con pintura roja de la estatua de Hernán Cortés en Medellín, que el hecho es ejemplo de ignorancia y anacronismo.
De este tema, que en comentario a una anterior entrada citaba Isabel I la Católica, remitiendo al Blog de Antonio Manuel Barragán-Lancharro (del que procede la imágen del desaguisado), no pensaba hablar porque es algo que retrata a los autores como maleantes vulgares, y les justifica como ininputables por mera gilipollez. No obstante, el hecho de que el periódico del señor Ansón lo califique de ignorancia y anacronismo me da pie a alguna palabra más.
Decir -como afirma el señor alcalde de Medellín- que el grupo autodenominado Ciudadanos Anónimos peca de ignorante es una obviedad. Pero no sólo porque lo que la efigie de Cortés pisa sean ídolos aztecas, y no guerreros mejicanos, sino porque indica que los anónimos desconocen cómo se las gastaban los mejicanos antes de la obra civilizadora del Bachiller por Salamanca. Ignoran mucho los anónimos pintarrajeadores. Ignoran cómo los sacerdotes de Uitchilipochtli despenaban a sus propios mejicanos -no a prisioneros de guerra, sino a los suyos propios- tajándoles el pecho para sacarles el corazón en ofrenda a sus ídolos. Si no saben esto, ni saben cómo luego se pegaban el festín canibal, cómo van a saber que lo que Hernán Cortés pisotea en su estatua no son mejicanos, sino ídolos.
¿Cómo van a saber nada de nada, si los pobres son Ciudadanos Anónimos, esto es, que por no saber ni siquiera conocen nombre de padre y madre -progenitor A,B,C...- de los que tomar noticia y apellido?.
Lo único que saben es que Hernán Cortés fue un personaje fascista. Porque todos estos necios, todos estos ignorantes, todos estos gilipollas, todos estos hideputas, saben muy bien lo que es el fascismo, aunque para El Imparcial resulte un anacronismo grotesco.
Pues miren ustedes, señores imparciales: en eso no estoy de acuerdo. Hernán Cortés fue un fascista de tomo y lomo, un fascista cum laude. Porque hoy el fascismo tiene unas claras connotaciones que hasta a los imbéciles anónimos les son obvias.
Fascismo es -hoy en día y para los esnob pijoprogres- todo lo que suene a razonamiento, todo lo que suene a fe, todo lo que sea elevado, señorial -no confundir señorío con señoritismo-, humano. Todo lo que distinga al ser humano del animal que ellos representan.
¡Bienvenido a la Falange, camarada Hernán!

sábado, 14 de agosto de 2010

SOBRE UN NUEVO RETO ANIMALISTA.

Reto que algunas almas sensibles -tanto, al menos, como los que han logrado prohibir las corridas de toros, pero no las salvajadas callejeras- se han propuesto conseguir.
Reto que aquí pueden encontrar razonado y explicado y que, si la imágen no les permite enterarse bien, pueden descargar de este enlace.

SOBRE LA GENERACION PERDIDA.

Hasta ahora, en España, generación perdida fue aquella que, habiendo sido educada para ser reemplazo natural de los que ganaron la guerra, fue luego postergada de los puestos de responsbailidad en aras a la tecnocracia y -en parte- al opusdeísmo sociológico y económico. Que, habrá que decirlo para quien no tenga claras algunas ideas, nada tiene que ver con el Opus Dei como fenómeno religioso.
Ahora, según Steven Kapsos, economista de la Unidad de Tendencias de Empleo de la OIT -lo cuenta Minuto Digital- generación perdida es el “grupo de jóvenes desanimado que, después de una larga y frustrada búsqueda de empleo, se excluye del mundo laboral”. Y que en España se halla en torno al 40%, triplica la mundial, y es la más alta de la UE.
Y eso, claro, por la crisis. Si tenemos en cuenta la cantidad de jóvenes antecrisis que no han logrado mas que algún trabajo basura, contratos de unos meses, unos días, incluso -palabra que los he visto- unas horas, apaga y vámonos.
Sin embargo, esto es algo que no le preocupa a los jóvenes; al menos, en su gran mayoría. Esa gran mayoría que es capaz de enfrentarse a la Policía por la hora de retreta en el botellón del pueblo -oigan, que no exagero, que hace poco lo comenté- pero se les da una higa no tener trabajo ni posibilidad de hallarlo.
Mientras sigan pagando la fiesta papá, mamá o tito Zapatero, no hay de qué preocuparse.
Cojonudo.

viernes, 13 de agosto de 2010

SOBRE EL BLOQUEO A MELILLA.

Bloqueo al paso de mercancías al que cuatro mojamés de sunvención alauita -Coordinadora de la Sociedad Civil del Norte de Marruecos, se dicen según El País-, están sometiendo a Melilla, en protesta -dicen- de actos racistas y xenófobos de la Policia y la Guardia Civil.
“Los marroquíes, desde hace una semana, se niegan a obedecer las órdenes dadas por las mujeres policía que están de servicio en la frontera de Melilla”, informa, por su parte, Minuto Digital, que también comenta que Marruecos tolera la salida masiva de inmigrantes ilegales desde sus playas.
Por lo que se ve, a los moritos no les parece bien que en España las mujeres puedan entrar en la Policia, y menos aún van a tolerar que les diga una mujer por dónde puede o no puede pasar, así es que se saltan las normas -españolas- a la torera. Luego vienen las bofetadas, y a llorar, claro. Tanto es así, que esto de que las policías -mujeres, pero policía- les den el alto les parece una "actuación provocadora" y una tal doña Amina Bouayach, presidenta de la Organización Marroquí de Derechos Humanos se ha sumado a la protesta pidiendo a oenegés españolas que "insten a su Gobierno a respetar (...) la integridad física de las personas", a lo que -dice El País- ya se han apuntado Andalucía Acoge y Pro derechos Humanos de Andalucía.
Dejando a un lado la guasa de doña Amina, hablando de Derechos Humanos en Mohamedlandia, digo yo que acaso sea hora de tomar nota de los nombres de esas oenegés tan acogedoras y humanitarias. Más que nada, para enviarle a casa a sus miembros unos cuantos moritos según vayan llegando las pateras, y cuando a las señoras, señoritas, señorotos, les vayan midiendo el lomo los mojamés, se enteren de lo que vale un tentetieso -más que Derecho- humano.
Pero como a la vista queda que no hay ni incidentes, ni racismo, ni xenofobia, ni leches, y todo se reduce a la periódica necesidad alauita de tocarnos las Plazas de Soberanía para que sus míseros moritos tengan distracción, creo que mi mejor comentario debe ser la propuesta de iniciativas que solucionen el problema.
Por ejemplo, aparejar de inmediato unos cuantos cargueros que surtan a Melilla de todo -lo necesario y aún lo supérfluo- y que realicen el transporte diario de mercancías protegidos por una fragata de la Armada, más que nada por darle entrenamiento a los marinos.
Por ejemplo, cerrar a cal y canto la frontera de Melilla, de manera que los vendedores de frutas, verduras, pescado, materiales de construcción, etc., y los 35.000 moritos -lo dice también El País- que vienen diariamente a Melilla a trabajar, se queden con su mercancia y con su paro, a la mayor gloria de Mohamed VI. Aquí nos sobran parados -incluso marroquíes parados- para cubrir todas las vacantes que queden.
Por ejemplo, tomando nota de lo susceptibles que se muestran los mojamés, de forma que la próxima vez que a su rey le molesten los helicópteros españoles que avituallan el Peñón de Alhucemas, se siga lo que en su día propuse, pero añadiendo que la fragata que haga el servicio, realice -al pasar cerca del yate de don Mohamed- las salvas que las Ordenanzas determinen para un Jefe de Estado extranjero, en honor de la buena amistad entre los primos que reinan a ambos lados del Estrecho.
No voy a proponer que se deporten ipso facto todos los marroquíes que no tengan permiso de residencia, porque eso no es una propuesta que me corresponda a mí realizar, sino una obligación legal de nuestras autoridades.
Lo que si voy, por último, es a comentar lo dicho por el señorito Chaves que -informa La Gaceta- ha pedido al presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), "prudencia" en sus declaraciones sobre la relación bilateral entre España y Marruecos, que debe evitar usar "políticamente".
"Creemos que los incidentes que ha habido en estos momentos no deben perturbar, interferir ni poner en riesgo las magníficas relaciones que existen en estos momentos. Esa es la voluntad del Gobierno, la actitud del Gobierno, pero sin perjuicio de la actitud que han mantenido las fuerzas de seguridad en estos días", ha señalado.
Y ha añadido que el Gobierno tomará "en su momento" las medidas que considere oportunas, y que "el Gobierno sabe lo que tiene que hacer en Marruecos".
Eso es lo malo, don Manuel. Que ya sabemos lo que su amo Zapatero piensa con respecto a Marruecos, y aquí va al trestimonio claro e indiscutible de ello.


miércoles, 11 de agosto de 2010

SOBRE LA ENTREVISTA.

La que ha tenido a bien hacerme mi camarada Rafa España, empeñado, a lo que se ve, en considerar que mi modesta persona le puede interesar a alguien.
No comparto esa opinión, porque si alguna vez tuve una mínima relevancia hace mucho que sólo soy un particular, cabreado unas veces y asqueado otras, que intenta utilizar la ironía y el diccionario, como las mejores armas que podemos usar hoy por hoy. Tiempo llegará, si nos siguen empujando, de echar mano al naranjero y ponerle velas a Sanseacabó.
Total, que Rafa España he tenido una idea genial, que es la de acercar algo de conocimiento sobre los que en este mundillo cibernético hacemos lo que está en nuestra mano, y ese esfuerzo bien merece que yo traiga aquí el anuncio.
Anuncio que considero innecesario, porque doy por hecho que quien aparezca por esta mi casa también visitará la suya -y si no lo ha hecho aún, para luego es tarde-, pero no me resisto a comentarlo. Sobre todo, porque en la entradilla de la entrevista habla muy bien de mí, y eso siempre gusta.
Gracias, Rafa.

martes, 10 de agosto de 2010

SOBRE LA DEPENDENCIA DE CATALUÑA.

Gracias a una amable comunicante catalana me llega un artículo de un llamado Alfonso López Tena; artículo del que creo haber leído referencias en su día, y si es el que creo debe tener unos meses. Como no recuerdo haberlo leído entero antes, y me parece que no comenté nada en su día, voy a hacerlo ahora.
El artículo se titula Dependencia o independencia de Catalunya -esto es, Cataluña, dado que el artículo lo escribe en español- y como es largo no lo voy a reproducir entero. Quien guste lo puede leer en este enlace.
El señor López -entiendo que ese es su primer apellido y Tena el segundo, al no haber ni guión ni otro apellido posterior- comienza proponiendo hacer un balance de "si le conviene a Catalunya seguir en España", y afirma que "el fundamento económico de la conveniencia de pertenecer a España ha desaparecido."
Veo, señor López, que es usted un seguidor de la interpretación materialista de la Historia, de recia raigambre marxista. Esto no cuadra demasiado bien con sus apelaciones a la democracia, a la Unión Europea, y a la globalización, factores que, junto a la prosperidad, le hacen preguntarse por la conveniencia de "seguir en España".
Sobre la interpetación materialista de la Historia, me parece usted -disculpe, señor López- un tanto egoísta. Una vez que España ha colocado a su región en la UE, la ha metido en el mundo globalizado y la ha hecho próspera, quiere usted romper la baraja porque "el fundamento económico de la conveniencia de pertenecer a España ha desaparecido."
No se si usted, señor López, está casado y, caso de que lo esté, si eligió a su esposa en función de la dote que le aportara, o de las influencias que le pueda facilitar en un futuro. Pero, de ser así, imagino que debe saber que si se divorcia le costará una buena pasta y -salvo si se casó en régimen de separación de bienes- perderá usted buena parte de los mismos. Como el "matrimonio" de Cataluña con el resto de las regiones españolas ha sido siempre, claramente, un régimen de gananciales, temo que, caso de separación, Cataluña debería partir sus ganancias con las demás. Por lo tanto, la prosperidad a que alude usted se vería un tanto afectada cuando tuviera que pasar pensiones a Extremadura, Galicia, Andalucía... regiones todas ellas que tanto han contribuído con su fuerza humana -charnegos, los llaman los señoritos separatistas-, y que de tantas industrias caecen por haberlas llevado a Cataluña el Estado español.
Pero usted, señor López, se atiene estrictamente al catalanismo novecentista. Usted sabe -y si no lo sabe, yo se lo digo- que el separatismo catalán nace de las ansias de mayores ventajas económicas para los capitales repatriados tras el desastre del 98. La burguesía catalana -más bien barcelonesa- buscaba con ahínco todo eso que usted refiere en su artículo: la moneda que ponga la cara ante el mundo, los tipos de cambio favorables a los intereses de la industria catalana -aún a costa, muchas veces, de perjudicar a otras regiones-, los tipos de interés y los aranceles de importación y exportación. Todo ello, dice, ahora es competencia de Bruselas, y ya no hay "mercado español ... con el resultado inevitable de la disminución de la importancia relativa del antiguo mercado protegido".
Esto -disculpe nuevamente, señor López- es la confesión más palmaria que he leído jamás sobre el sentido puramente utilitario de los separatistas catalanes. Mientras "el Estado español" se fastidiaba comprando sus productos en vez de otros -más baratos en orígen, pero encarecidos por los aranceles-, tenía sentido seguir en España. Y esto no lo digo yo; lo dice usted: "A Catalunya la dependencia ya no le es compensada por el acceso privilegiado al mercado español, que además se ha convertido en arriesgado por ser el único en que los productos catalanes son boicoteados por el hecho de serlo (práctica del 21% de los madrileños, según ABC)."
Tiene razón en que hay madrileños -y españoles en general-, que alterados por lo que entienden como egoísmo del separatismo catalán hacen campaña contra los productos catalanes. Error que -modestia aparte- advertí hará unos treinta años, y dentro de unos días, cuando lo encuentre, copiaré aquí lo que en su día firmé en El Alcázar.
Pero su confesión acerca del acceso privilegiado al mercado español define la cuestión muy claramente: mientras haya sangre que chupar, me quedo. Muy triste concepto tiene usted de su Catalunya, que yo nunca confundiré con mi Cataluña.
Pero usted sigue: "Mal negocio es hoy España para Catalunya". Y cita la carencia de política fiscal, la desinversión pública, el boicoteo a sus productos -ya comenté el tema antes- y el rechazo a sus compradores. Porque -dice- "tampoco a la hora de comprar empresas españolas es una ventaja estar en España, pues la toma de control catalana es bloqueada".
El problema, señor López es ese precisamente: que ustedes -los separatistas, digo- quieren "tomar el control"; que ustedes -los separatistas, digo- quieren que España siga invirtiendo en esa región lo que necesitan perentoriamente otras; que ustedes -los separatistas- con su egoísmo insolidario, se hacen antipáticos al resto de los españoles que les han facilitado un buen nivel del que muchas otras regiones carecen. Porque lo que los españoles -madrileños, dice usted- desprecian no es a los catalanes, sino a los catalanistas. Que no es lo mismo, por más que ustedes -los separatistas- consideren en su egocentrismo que quienes piensan diferente -o sea, lo que en su artículo llama "unionistas"- son "próximos a los usos de la dictadura maoísta" y lanzan "acusaciones de delirio psiquiátrico (idénticas a las practicadas por la dictadura soviética)."
Sinceramente, señor López, lo que a mí me parece un delirio digno de urgente revisión por el psiquiatra de guardia, es su victimismo. El de los separatistas, digo. Me parece de auténtica dictadura soviética -maoísta, si la prefiere- la política de guerra a todo lo español que hacen ustedes, los separatistas. Me parece de la típica escuela bolchevique esa contínua perversión de la realidad histórica -que fue la que fue, y ni ustedes ni yo la vamos a cambiar ya- para adaptarla a sus intereses arancelarios.
Victimismo que le lleva, señor López, a recordar frases peligrosas de un pasado que -usted mismo lo reconoce- es irrepetible. Afirma que "dijo Azaña que para mantener España unida había que bombardear Barcelona cada cincuenta años". Si usted lo dice, señor López, será verdad que tal salvajada la pronunció el señor Azaña. No lo se, porque a mí lo que dijera el señor Azaña me suele importar bien poco, pero en su erudición confío.
Pero dígame, señor López, si no le parece -con lo bien visto que está Azaña hoy en día, que le aclaman lo mismo en el PP que en el PSOE- un tanto peligroso recodar eso, con el riesgo de que algún panegirista de tan execrable personaje tenga la intención de llevarlo a cabo. ¿O se trata, señor López, de soliviantar al personal para que alguien diga en voz alta lo mismo que usted impunemente escribe, y de esa manera pasar mejor por víctimas?
¿No es eso mismo lo que pretende -hacerse la víctima- cuando pide que alguien le explique alguna ventaja de la "dependencia" sobre la independencia, pero que lo haga sin insultar?
Pues usted, señor López, no lo sabrá; pero los habituales pueden atestiguar que mi lenguaje no suele ser tan medido y circunspecto. O sea, que sin insultar -sin siquiera definir con buenas y rotundas palabras españolas- he dicho lo que me parecen ustedes, los separatistas.
Le diré también, señor López, que da por hechas cosas que no están nada claras. ¿Se piensa usted que si la región catalana se declarase independiente, España iba a consentir que ustedes formaran parte de la UE? ¿No se le ocurre pensar que vetaría el ingreso, y que ustedes se tendrían que buscar la vida por otra parte? ¿Se piensa que su "Catalunya" iba a mantener la moneda y los tipos de interés a que alude? ¿No se da cuenta de que si su "Catalunya" -o Catalonia, como ponen es sus pancartas futboleras- se separa de España, por lógica se separa de la UE?
Pero esto es lo de menos, señor López. Mi campo no es la economía, ni la política fiscal, ni el proteccionismo arancelario. Mi campo, señor López -de lo que entiendo un poquito- es la Historia. Si usted deja su discurso economicista, de puro materialismo histórico marxista, verá que además del euro -la pela- hay más. Verá que Cataluña nunca se ha asociado -como usted parece entender- con España, sino que ha sido una de sus partes constitutivas. A través, por cierto, del Reino de Aragón.
Fíjese, señor López, lo que son las cosas: hasta esa palabra la pela, la peseta, moneda que según usted declara necesitaban los burgueses separatistas catalanes para asomarse al mundo, es de orígen catalán. Si, señor López: la tan española peseta, es catalana, para que vea.
Piense otra cosa, señor López. Usted firma su artículo como "vocal del Consejo General del Poder Judicial". Del Poder Judicial español, evidentemente. Dejando a un lado lo que esto puede tener de inconveniente, de poco agradecido, de desaire -no diré traición para que no piense que insulto- a quien le paga, podría usted preguntarse si en esa "Catalunya" independiente que usted propugna, habría sitio para usted. Porque cuando le han mandado aquí, al Madrid opresor y centralista, será porque usted no da el perfil requerido por el separatismo catalanista gobernante.
Piénselo, señor López Tena. Que lo mismo consigue lo que desea, y tiene que venirse luego al extranjero a mendigar un puestecillo por el amor de Dios.

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