Y me explico, que -como decía el maestro Rafael- soy de Infantería. Aunque sea, en mi caso, Infantería de Marina.
Digo que si campaña o no campaña electoral, porque creo que -legalmente hablando- aún no estamos en campaña, aunque es evidente que desde hace muchos meses todos los partidos -principalmente los que trincan del presupuesto- están metidos en electoralismo desenfrenado.
Ya se que esto es una obviedad, y que esta democracia liberal -que con buen sentido mi camarada Eloy llama democaca- es una permanente campaña electoral. O, si lo prefieren, en una precampaña que se dilata durante tres años, once meses y quince días. Lo cual se explica en un detallito de nada, que tiene su intríngulis. Y es que los gastos de las campañas electorales están sometidas a la fiscalización del Tribunal de Cuentas, en tanto que los gastos no comprendidos en ese periodo no lo están. ¿Ven como todo se explica?
Así es que, como no voy a ser el único que respete la Ley, si es que aún no estamos en campaña, les voy a ofrecer el enlace a un vídeo de Impulso Social, que ustedes podrán ver pulsando sobre la imagen.