Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 24 de octubre de 2012

SOBRE LAS DUPLICIDADES ABSURDAS.

Duplicidades que el gobiernillo autónomo catalán dice haber descubierto con respecto a lo que para ellos es el Estado; o sea, el Gobierno de España, para el resto del ancho mundo.

Según ha revelado -véanlo en El Mundo- un tal señor Homs, vocero -y voceras- del gobiernillo autonómico, un estudio del Institut d'Estudis Autonòmic, dice que la Generalidad de Cataluña es una mera gestoría administrativa. En lo cual, tanto los sesudos estudiosos autonómicos de ese Instituto, como el señor Homs, como el señor Mas, aciertan de pleno. Porque la Generalidad es un órgano administrativo del Estado Español, y sus mandamases simples funcionarios interinos de la Administración General.

Por otra parte, también tienen razón en lo de las duplicidades absurdas. Lo que ya no está tan claro, es que eso haga evidente que hemos de ir hacia el Estado propio. Porque lo que indica es que, si hay duplicidad de funciones, el órgano inferior sobra. Es decir: lo que hay que quitar es la autonomía.

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