Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

sábado, 30 de abril de 2011

SOBRE LA EFECTIVIDAD DEL SEÑOR ALCALDE.

Señor Alcalde que, en el caso que me ocupa -a mí y al periódico del que tomo la noticia-, es el de Madrid.
Dice 20 Minutos que El sector del ocio nocturno denuncia que el botellón se ha duplicado en Madrid.
¡Pero, coño, don Alberto! ¿No había usted promulgado una Ordenanza prohibiéndolo? ¡Pues vaya éxito!

SOBRE LOS PROFETAS.

Lo bueno de tener memoria y dedicar cierto tiempo a conservar y sistematizar alguna documentación -cosa fácil gracias a Internet-, es que se pueden descubrir las fidelidades, los aciertos y, especialmente, las dotes proféticas de tanta sibila y sibilo.
Así, por ejemplo, El Plural nos ilustraba el 25 de abril con el aviso de un espectacular ascenso del PSOE: recorta en 11 puntos la ventaja del PP; y el 26 nos ilustraba con que tanto Rubalcaba como Chacón conseguirían ganar a Rajoy.
Por su parte, Público nos deleitaba el día 25 de abril con este titular: El PSOE reduce la ventaja del PP a 2,3 puntos; y el 26 de abril remataba la faena con este otro: Rubalcaba y Chacón logran más apoyo que Rajoy.
Estas noticias, tan contrastadas y tan fidedignas como corresponde a la reconocida profesionalidad de ambos periódicos; tan documentadas como cuadra a sus periodistas; tan imparciales y objetivas como es de esperar de sus inspiradores, debían haber levantado los ánimos de tantos y tan inteligentes votantes socialistas.
Lástima que hoy mismo El Plural tenga que decir que El PP mantiene su ventaja de 10 puntos sobre el PSOE en la encuesta del CIS, y Público deba confesar que El CIS fija en 10 puntos la ventaja del PP sobre Zapatero.
Qué pena que la realidad les jorobe las buenas noticias. A ver si echan a esos tontolabas del CIS, que ni siquiera saben manipular bien las encuestas, y se lo dejan a ellos, porque así no hay quien defienda la utopía marxista ¿verdad?

SOBRE CUBRIR LAS VERGÜENZAS.

Que eso es, ni más ni menos, lo que pretende el Ayuntamiento de Barcelona -lo cuenta El Mundo-, en modificación recién aprobada de sus Ordenanzas: que no vaya la gente en pelota picada -o casi- por sus calles.

Parece ser que los turistas han tomado Barcelona -y tantos otros lugares, no necesariamente costeros- por un lupanar donde exhibirse públicamente, y a los ediles no les parece correcto.

A mi tampoco, desde luego, y lo que en una playa es lógico y en un paseo marítimo tolerable, es inadmisible en el centro de las ciudades. Y si es -por ejemplo, y sin ánimo centralista- en Madrid, roza el absurdo.

Lo que si me parece, es que, de no haber tirado por tierra las normas -y la pedagogía a que aluden los concejales barceloneses- vigentes en el malhadado franquismo, se habrían ahorrado este camino.

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