Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 4 de marzo de 2022

SOBRE LOS DONATIVOS.

Que todos piden desaforadamente, incluidos bancos, televisiones, periódicos... Todos ellos, por supuesto, para ayudar a los refugiados, a los que salen de Ucrania, a los que se ponen a salvo. En muchos casos, justo es decirlo bien alto, para poner a salvo a la familia y volverse a los tiros.

Y uno piensa que también debería alguien abrir una colecta para ametralladoras, cartuchos, gasolina para esa fábrica de que les hablé hace unos días. Véanlo, si les place, en El Correo de España.




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