Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 18 de febrero de 2011

SOBRE LA ILEGALIZACION DE LLAMAZARES.

Llamazares es un diplodocus; es un fósil antediluviano, que escasamente acaba de bajar del árbol y desconoce la caída del muro de Berlín, el hundimiento del socialismo real, el fracaso indecible de la bestialidad comunista, y el estercolero de la Historia a donde han ido a parar los suyos: los rojos de mierda.
Llamazares es un fracasado, y ver sus resultados electorales en comparación con sus antecesores exime de mayor prueba. Llamazares es un inútil, al que sus propios compinches han mandado a paseo, aunque no hayan podido quitarle el escaño donde habitualmente sestea y regurgita sus bilis pasadas. Y futuras.
Llamazares es un cretino -o sea, estúpido o necio, según nuestra madre Academia-; un individuo rastrero -casi en la literalidad de las acepciones quinta y sexta-, empeñado en llevar al matadero a quien le recuerda que él y los suyos son los mayores asesinos y genocidas que la Humanidad ha conocido, y la madrastrilla URSS reconoció hace tiempo.
Llamazares es un insolente, un bellaco y un gilipollas, cosas no necesariamente incompatibles; un individuo cuya soberbia -curiosamente calcada de la de aquél señor Anguita, maestrillo de tontuelos- le impide ser siquiera un ente racional. Llamazares es un tonto oceánico; un pobre idiota entopicado en los estereotipos estalinistas, y un saco de pus, definiciones perfectamente compaginables.
Llamazares -inútilmente llamado Gaspar- se ha permitido decir que "Falange ya debería estar ilegalizada en aplicación de la ley de partidos", mugido del que se hace eco, con la natural fruición, El Plural de uniforme tono bolchevique y zafio.
No importa el sitio ni la ocasión -quien guste lo puede leer siguiendo el enlace-; lo que importa es que este rojo de guardarropía, este cuatezón afeitado, este bobo incombustible, aún no ha sido capaz de ver que está tentando a la suerte.
Porque, Llamazares, Gasparín, imbécil, tontaina, deberías -tu y todos tus infrarrojos- estar dando palmas con las orejas -que si, que tu puedes- porque nosotros andemos a la greña y sin que nada nos obligue a hacer frente común contra la amenaza de los rojoresabiados cabrones.
¡Que bien que nos vendría la ilegalización de que hablas, hijoputa!

SOBRE QUE "NADA ES POR CASUALIDAD".

Me llega, procedente de mi camarada Lobo_Ibero y con solicitud de difusión el siguiente exámen de la situación española. Que, en mi opinión, acierta de pleno:
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Nada es por casualidad

Según la edición digital de El País, del día 2 de enero, en Irlanda, desde primero de año, se pone en vigor la “ley de Difamación” en la cual se especifica, que, por blasfemar, cualquier persona puede ser multada hasta con 25.000 €.
Se define como blasfema una expresión "tremendamente abusiva o insultante en relación a una materia tenida como sagrada por cualquier religión, que cause indignación en un sustancioso número de seguidores de esa religión".
También se especifica, en este mismo diario, como hay países como Finlandia, donde el blasfemar está castigado con la cárcel. En España el delito de blasfemia, se quitó del Código en 1988.
Esta noticia es la que me ha hecho reflexionar, de cómo se ha ido deteriorando la sociedad española, en poco más de treinta años. De cómo una sociedad, en masa, se ha ido convirtiendo en una plebe de gente grosera, falta de valores ,chabacana y especialmente en alguna cadena televisiva en horario de tarde. Me lo paso por el….moñooooo y no pasa nada, al revés aplauden, imitan y pagan por ello a una madre con una hija por educar.¿así? y además su grosería la asciende a otros programas.
Habrá quien quiera dar una justificación de tinte político a todos estos cambios; se intentará crear la idea de que fue Franco y su régimen, el que nos inculcó aquella moralidad y que por eso hay que combatirla.
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que la palabra Honor, hoy día no tenga ningún contenido? ¿Quién la pronuncia hoy? ¿Quién dice hoy día, aquella frase que antes era un determinante de veracidad, “te doy mi palabra de honor” y ahí se acababan las dudas? Antes dos hombres se daban la mano y no había documento que tuviera más fuerza. Esto ocurría desde tiempos remotos, antes del Dictador.
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que la palabra Patria, sea palabra vacía? ¿Quién la pronuncia hoy?, sólo aquéllos que quieren la independencia de un trozo de España, pero si alguien la pronuncia, es un facha españolista.
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que la palabra Dios, tampoco tenga significado para una gran mayoría de españoles? Todo lo que diga la Iglesia, es criticable, por el contrario pretendemos de una forma casi ridícula “La Alianza de las Civilizaciones”.
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que hoy una mujer mayor de 16 años, si dice que es virgen, puede ser la noticia cómica del día?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que España sea el principal consumidor de cocaína de toda Europa?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que los estudiantes españoles sean los más ignorantes de toda la CE?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que España sea el único país del mundo donde la bandera nacional, se esconda y sea motivo de mofa y falta de respeto, por la gran mayoría de los españoles, con el beneplácito de los gobernantes de turno?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que en tu propio país, no puedas estudiar en tu propio idioma? ¿Y que el conocimiento de una lengua provinciana, tenga más mérito que el más sofisticado master? Y lo peor de todo: si no conoces esa lengua no puedes trabajar.
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que en un evento donde el Rey, el rey de España, sea el anfitrión, se estén repartiendo silbatos en las puertas, para montarle una pitada, cuando suene el Himno Nacional?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, cuando en España las calles se están llenando de velos islamistas, a nosotros nos prohíben los crucifijos, que en su día ya utilizo D. Pelayo?
¿Pero se puede creer, que es por casualidad, que desde la TV se esté fomentando, la droga, la homosexualidad, el anticlericalismo, el aborto, la mala educación, el vivir del cuento, y que cualquier personaje inculto y zafio se encumbra a niveles insospechados, cuando la TV es la principal escuela pública de la Nación?
Yo creo que son muchas casualidades. Me considero un ciudadano normal, no soy ni moralista, ni lo pretendo, pero tanta casualidad no puede ser de generación espontánea. Ahí falta algo. Yo diría que detrás está el director de esa orquesta. ¿Quién es...? todos los sabemos.
Y lo que es peor, ¿a quién le importa...?

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