Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 16 de marzo de 2011

SOBRE UN ARTICULO RECIBIDO.

Artículo recibido por correo electrónico, para su publicación, por un desconocido visitante a este modesto diario.
Suelo publicar artículos, o noticias, o comentarios, que me llegan de camaradas. A veces, también esas cosas que pululan libremente por la red.
Es la primera vez, no obstante, que alguien me remite un artículo de esta manera. A pesar de lo inusitado del caso, me parece interesante y aquí se lo dejo a ustedes:

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ESPAÑA DESINTEGRADA

Leyendo uno las noticias y recordando la frase: “Quien olvida la historia, está condenado a repetirla”, saca la conclusión de que esto es muy malo, tal como dice El Quijote: “Amigo Sancho, nunca segundas partes fueron buenas”, empiezo a creer que se cumple con demasiada frecuencia y tratándose de España, por terceras o cuartas veces, ya que la historia nos lo recuerda. Me doy cuenta que en esta piel de toro geográfica-política, se está llegando a unos límites de desintegración y secesión que se hacen insoportables. No digo ya insospechados, pues me va pareciendo que estaban ya previstos, no haciendo falta recordar, los conatos secesionistas durante los débiles reinados de Carlos II, Fernando VII y sucesivos, tantos, se ha llegado a decir que: “Los males de España, se cocieron en el siglo XIX”. Esto, los políticos lo olvidan, por el simple hecho de que viven del “Río revuelto, ganancia de pescadores” y de la falsedad del estado derecho aplicada a sus egoístas intereses.
Ahora, mas de uno, se hace dos preguntas: Primera, ¿ el porqué de que ocurran estas cosas en este santo país?. Pues muy fácil, esto es, como si a un niño de escuela que se le ha ido dando un chupa-chup durante mucho tiempo, a la vez que se le ha maleducado, consentido y convertido en un tiranito, se nos ocurre acordarnos de Santa Bárbara, al tener que quitárselo porque ya está insoportable y amenaza nuestra integridad. Si esto lo traspolamos a la historia política de España, lo que ocurre en este país actual, es lo mismo, pero a escala ampliada.
Observamos que: 1º.- Gobiernos o épocas débiles, en el sentido de no ponerse en su puesto. 2º.-El nacimiento ocasional, larvado o programado y aprovechado de regionalismos, secesionismo e independentismos, amarga y sangrantemente, camuflados por culpa de los políticos de toda casta y condición. 3º.- La oposición de turno, desde la democracia, PP o PSOE, que tienen, y muy grandísima culpa, dedicados a las cuchilladas y experimentos gaseosa por no querer arrancar de cuajo el problema que antes no existía y que bajo cuerda, han estado haciendo el caldo gordo a los actores de superficie o instigadores. 4º.- Los periodistas, de toda clase y calaña, y las más-media que viven del morbo, aunque sea nefasto, pues es noticia nueva que conviene endulzar y realimentar constantemente, ya que de ello viven. Al estar vendidos a los políticos, son los primeros que usan y abusan de términos semánticos, (países y nacionalidades).
Mi Segunda pregunta es, ¿por qué los padres de la constitución, agradecidos a las fotos y a las cenas, no lo pensaron antes y nos hicieron tragar el bodrio que tenemos?. Aunque los padrinos preconicen lo contrario y nuestro primo lo refrende, nuestra constitución recoge lo malo de (alemana, italiana, francesa y algo de la inglesa), a sabiendas, de que cada país tiene sus peculiaridades y España, aún más, que la historia lo demuestra. Tenían que haber cantado las cuarenta, antes de tiempo, a los secesionistas y no vernos ahora, que siendo minoría, pueden con nosotros, los demócratas, en todos los aspectos: terrorismo legal, judicial, fiscal, educativo y a hechos consumados. Desde hace bastantes años, a los políticos les ha venido, ni de perilla, por más puro teatro que hagan. Actualmente están saltando y soltando con cantos de sirena, aullidos de lobo o lamentos de cordero. ¡A buenas horas, mangas verdes!, ahora, a ver quien les quita el chupa-chup a los niños autonómicos, después que se le ha hecho creer con derecho. Vemos ahora, que la oposición del PSOE tiene y quiere apagar demasiados incendios, que ella misma encendió y avivó para su finalidad, acabar con el PP. Ahora salen con que quieren regenerar España. Lo tienen bien clarito en los casos Vascongadas, la justicia y la inmigración, está temerosa por si acaso coge el año que viene la patata caliente con la marcha de Aznar. Nación no hay nada más que una y desgraciadamente, la están desangrando los políticos y periodistas. Yo lo veo así desde mi juventud. Y ustedes, lectores, ¿que opinan de esta cuestión?

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