Porque los hechos son como son, son lo que son y no pueden ser otra cosa.
Ayer mismo, la prensa -véase El País- se hacía eco de un manifiesto en el que 50 destacados alemanes dicen no al movimiento islamófobo Pegida.
Todos ellos, claro, politicastros, intelectualoides y tocahuevos con o sin graduación. Más del topicazo de siempre: cuando la gente -en este caso los alemanes, pero en cualquier otro sitio sucede igual- dice que está harta de que vengan de fuera a vivir del cuento, a sojuzgar, a intimidar, a amenazar, a imponer, los estereotipejos salen con gritos contra el racismo, la xenofobia, el fascismo y de todos esos fantasmas que la ultraizquierda vende tan bien.
Luego, los hechos -tozudos, cabezotas como ellos solos- dicen su palabra: Doce muertos en un atentado en la revista ‘Charlie Hebdo’ en París.
¿Nos vamos enterando?