Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 25 de enero de 2009

SOBRE LAS VERDADES DE ROSA DÍEZ.

Quien -según Público- afirma que el PSOE está llevando a cabo una política económica fracasada, y que el PP es un partido cargado de complejos y de hipotecas que no es alternativa de nada.
Es gran desgracia que coincidan a la vez el peor gobierno y la peor oposición, sentencia. A lo que, posteriormente, añade que el bipartito gallego se preocupa más por los votos que por los ciudadanos, lo cual nos llevaría a poder precisar que también el pueblo coincide en su baja calidad con los partidos citados.
Allá por los últimos años 70 y primeros 80, a los que estábamos en contra del Gobierno y también de la oposición, nos decían que estábamos, pués, contra el sistema. ¿Me permitiría doña Rosa Díez afirmar que, si coinciden un mal Gobierno, una mala oposición y un mal pueblo soberano, lo que es malo de solemnidad es el sistema?

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