Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

miércoles, 30 de junio de 2010

SOBRE EL ESTATUTO.

Estatuto de autonomía de Cataluña, evidentemente, que fuera de tres o cuatro detallitos de nada ha quedado en pleno vigor, digan lo que digan los chupatintas políticos y los cazurros aldeanos, que si ni siquiera saben lo que dicen o lo que piensan.
Como ejemplo, las declaraciones del charnego Montilla que, en declaración institucional -recoge La Gaceta-, dijo que el estatuto "sigue vigente y ha sido declarado constitucional, al contrario de lo que consideró el PP al recurrirlo".
Es decir, que entiende el señor Montilla que el recurso de inconstitucionalidad -el del PP y el del Defensor del Pueblo, no lo olvidemos- han sido desestimados; a pesar de lo cual se ha mostrado "indignado" tras conocerse la sentencia del Tribunal Constitucional (...) y ha convocado a la ciudadanía a una manifestación unitaria en defensa del autogobierno catalán.
Por otra parte, los aldeanos más cazurros, -esto es los de ERC-, han afirmado en palabras de su paleto mayor, Joan Puigcercós, que iniciar "una transición" hacia la independencia "es el único camino que queda" tras "el fracaso del modelo autonómico", y ha recalcado que hoy en día la independencia "es un objetivo posible y más realista" que la reforma del marco institucional español, según informa Público.
El aldeano Puigcercós considera que la sentencia del Tribunal Constitucional es durísima y conculca derechos de los ciudadanos de Cataluñya.
Y eso, a pesar de que queda en vigor el término nación, a cuyo lado la aclaración de que su inclusión en el Preámbulo carece de eficacia jurídica interpretativa es agua de borrajas; y queda en vigor el uso del catalán como lengua principal, a cuyo lado la eliminación de la palabra "preferente" con respecto al catalán en las administraciones públicas no supone que no sea definida como la "normal". Y sigue siendo el catalán la llengua "vehicular" en la enseñanza a todos los niveles.
Es decir: que el Estatuto sigue siendo, tras el amortajamiento en el Tribunal Constitucional, exactamente igual de separatista que antes -cosa, por otro lado, que todos los que tenemos dos neuronas en uso ya sabíamos-, pero da un empujoncito más al separatismo, y ahí están las pretensiones de ERC, que -señala La Gaceta- propondrá una consulta soberanista en Cataluña para 2011, avanzándose tres años a la propuesta de Josep Lluís Carod Rovira de celebrar un referéndum independentista en 2014. Idea que no le resultará muy contraria al charnego Montilla, que se apresta -lo dice Minuto Digital- a sumarse a la marcha separatista tendrá como lema “Somos una nación. Nosotros decidimos”.
Total, y por resumir con bien altas y nobles palabras: la insolencia separatista crece. Y no se vislumbra solución, ni mucho menos.
Porque aquí pueden ocurrir dos cosas: que los aldeanos monten la cazurrada de costumbre, y pataleen -o coceen- como suelen, y el Gobierno trague -como acostumbra- y ambas bandas se atengan al famoso y bien contrastado principio de se acata pero no se cumple, y todo siga igual, tirando a peor, hasta un futuro de secesión a plazo indeterminado, pero próximo.
O que los cazurros se crezcan ante la mansedumbre zapateril, y repitan la patochada de Companys, y esta vez no encuenten un Gobierno capaz de aplicar la Constitución y, concretamente, su artículo 155, respaldado por el 8 caso de ser necesario, porque aquí ya no sólo se ha roto la fibra espiritual, sino que también han desaparecido las glándulas imprescindibles para hacer lo necesario.

SOBRE EL CAOS DEL "METRO."

El metro de Madrid, obviamente, que es el que acapara los informativos. Hay unas cuantas cosas que decir, y espero que ninguna se me pase.
La primera, la curiosa rapidez con que los sindicatos han convocado una huelga en el metro, habida cuenta de que para la general van a esperar unos tres meses. Curiosa eficacia, según contra quien la planteen.
La segunda, que los mismos sindicatos que hace unas semanas -cuando la huelga de funcionarios- afirmaban que no iban contra el Gobierno que les bajaba el sueldo, ahora declaren ir contra Esperanza Aguirre, que les baja el sueldo. Ya se que Platón y Aristóteles no tienen buena fama hoy en día, pero aquí hay una patente falta de lógica. O no la hay, y entonces todo se explica mejor.
Porque si bien es cierto que el Gobierno de Rodríguez dejó fuera de la letra de su Decreto a los empleados de empresas públicas -para evitar que le montaran la jarana, obviamente- el espíritu del recorte es el que interpreta la Comunidad de Madrid. Máxime, teniendo en cuenta que el personal laboral de la Administración -también sujeto a convenio- ha sufrido el recorte. Y no ya como los funcionarios, de acuerdo con su nivel y categoría, sino en un igualitario 5% para todos, lo mismo el jefe que el subordinado, de manera que, a similitud de cometido, donde a un funcionario no se le quita nada, a un laboral se le quita ese 5%: 50 euros de un salario mileurista. Y los mismos sindicatos que en el metro holgan, en la Administración callan como casquivanas.
La tercera, la patente falta de autoridad del Estado y sus organismos -en este caso Comunidades Autónomas- incapaces de hacer frente a una huelga ilegal -pues así es al no respetar los servicios mínimos- y tomar las medidas pertinentes. Por ejemplo, poniendo a conducir los trenes a los soldados del que antaño se denominaba Regimiento de Ferrocarriles o algo así, si es que sigue existiendo; o llamando a maquinistas jubilados recientemente, o a maquinistas de Renfe, o a aspirantes a maquinista que tengan formación pero no hayan obtenido plaza aún. Y, por supuesto, un pelotón de soldados en cada tren, por aquello de evitar las tentaciones de los liberados sindicales piqueteros. Y digo soldados porque a la Policía, con sus "medios proporcionales" que determinan los mandamases, los salvajes piqueteros se la comen; pero un tío con metralleta y orden de usarla si la ocasión lo exige, es otra cosa.
Y la cuarta, la especie de justicia que supone esta huelga, y me explico: cuando el Gobierno rebajó el sueldo de los funcionarios, todo el mundo estuvo de acuerdo. Incontables cartas en los periódicos, incontables opiniones de los vividores de tertulia, incontables diatribas de los envidiosos del trabajo fijo del funcionario, incontables insultos de los incapaces de aprobar una oposición o de subsistir con un salario bajo a cambio de la seguridad; incontables apoyos, pues, a la bajada de sueldos de la Administración por parte del todo el mundo.
Pues ahora, todos esos ciudadanos tan contentos con que fastidiaran a los empleados públicos están probando las consecuencias. También los del metro son empleados públicos, y ellos tienen la posibilidad de hacer daño con su huelga, no como el pobre desgraciado que soporta energúmenos detrás de una ventanilla o de un teléfono. Ahora los ciudadanitos políticamente gregarios y soplapollescamente correctos, tienen la medida de la realidad.
Pero la culpa, claro está, es de Esperanza Aguirre, que cumple el mandato de recorte de salarios públicos para todos por igual. Y no es que a mí doña Esperanza me caiga bien, que ya saben los habituales que no es el caso. Pero me indigna que tanto idiota se trague siempre la misma canción ridícula.
A este paso, oiremos que la culpa es de Aznar -ya dijo algo Pepiño sobre la herencia que habían encontrado- o, mejor aún, de Franco. Y en eso, lo que son las cosas, tendrán razón: la culpa es de Franco, por haberse muerto.
Lo que no deja de asombrar es el soberbio cinismo de los propios sindicalistas -según rumores, todos los del comité de huelga son liberados- renunciando a la huelga durante los próximos sábado y domingo porque se celebra el orgullo gay y no hay que ser homófobo. (Oído a uno de los mandamases huelguistas en Cope, aunque a estas horas no está colgado aún el audio)
Y uno piensa que no habría mejor ocasión de dar por culo, salvo que de lo que se trate sea de sodomizar precisamente a quien no le gusta.

SOBRE DOS LIBRITOS "REIVINDICATIVOS".

Dos libros que reivindican la memoria de los guerrilleros antifranquistas, titula El Mundo, y que hablan del maquis, alque define el periodiquillo como la resistencia que luchó contra Franco y en favor de las libertades hasta bien entrados los años 50.
Para mi que la noticia la tienen repetida, o que el becario de turno ha hecho un corta-pega de otra similar gilipollez pasada, porque es que hasta la redacción me suena y aún comenté en su día el deseo del reconocimiento de los llamados guerrilleros como tropas irregulares de la Segunda República, lo que significaría -entresaco de la noticia- una pasta gansa para sus familiares, y ahí andamos.
Como no es cuestión de volver a repetir lo mismo -ellos son monocordes, como burros en torno a la noria, pero a mí me aburre mucho- recomiendo la lectura de La sierra en llamas, de Ángel Ruíz Ayúcar y -para los progres y descreídos- de ¿Por quien doblan las campanas?, de Hemingway.

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