Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

domingo, 5 de febrero de 2012

EL NPE PEDIRÁ LA APERTURA DEL VALLE DE LOS CAÍDOS SIN LIMITACIONES PARA LOS PATRIOTAS.

Procedente de La Ballena Alegre llega una buena noticia. Lo mejor es que vayan a verlo a su lugar de origen, pero si andan apurados de tiempo, aquí se lo transcribo:

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El NPe presentará en breve escritos ante la Ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, y la Delegación de Gobierno de Madrid exigiendo que el acceso al Valle de los Caídos pueda realizarse con toda normalidad por parte de los militantes y simpatizantes del patriotismo político español de forma que sea perfectamente posible la entrada al recinto con camisas azules, banderas de España o falangistas o tradicionalistas y sin que se vea impedido en manera alguna el derecho del español que lo desee a rendir homenaje de forma individual o colectiva a Francisco Franco, Caudillo de España, y/o a José Antonio Primo de Rivera, fundador de La Falange, en el lugar donde se encuentran enterrados.

Porque parece que la batalla por abrir el Valle de los Caídos ha concluido. Desde luego la Iglesia, los monjes benedictinos de la Abadía que rigen el Valle, la dan por terminada. Y la dan por finalizada dado que parece seguro que, por lo menos mientras gobierne el PP, nada impedirá la práctica del culto católico en la Basílica. Y con eso los monjes se han conformado. Los monjes y muchos patriotas españoles que, incomprensiblemente, han dado por buena la aplicación de la Ley de Memoria Histórica en el Valle de los Caídos, y ya no lo previsto por la misma para este recinto sino la interpretación de lo establecido en la Ley según el punto de vista del PSOE.

Por increíble que parezca organizaciones como la Fundación Nacional Francisco Franco, de la que lo mejor que puede decirse es que es difícil haberlo hecho peor durante la transición y que ahora ya se está superando dado que hace lo mismo de siempre pero encima con alguna actividad y aparentes aires de grandeza, consideran asumible que sea imposible la entrada en el Valle de los Caídos de una camisa azul, de una bandera de España, de una bandera falangista o les parece aceptable que esté prohibido en la explanada del Valle bajo la Cruz que se canten himnos del nacionalismo social español o se salude brazo en alto. Todo esto sigue prohibido en el Valle de los Caídos y si es entendible, aunque vergonzoso, que a los monjes les parezca bien, que lo comparta la FNFF es alucinante.

Las relaciones del NPe con la FNFF, por estas y otras razones, son pésimas. Si alguien ha defendido la memoria de Franco casi sin medios ha sido el NPe. Si alguien ha dejado de hacerlo durante décadas con los medios para llevar a cabo esa defensa ha sido la FNFF que debiera hacer un examen de conciencia a fondo sobre su ineficacia e inutilidad. Cuando parecía que algo cambiaba en la FNFF, en realidad, ha cambiado a peor. Si antes estábamos ante una torpeza por incapacidad ahora estamos ante una torpeza intencionada, meditada, pensada y hasta premeditada. ¿Cuándo hará la FNFF aquello que parece su finalidad, es decir, llevar a cabo una defensa pública y activa de la memoria y la obra y los valores del Caudillo?

El NPe, en la medida de sus posibilidades, empieza a luchar desde este momento para que el homenaje público a la memoria del Caudillo y de José Antonio sea posible dentro del Valle de los Caídos de forma que el acceso de los patriotas españoles pueda ejercerse con toda libertad por nuestros militantes y simpatizantes. En este sentido el NPe presentará varios escritos ante varios organismos competentes en lo que afecta al Valle de los Caídos a fin de abrir la cuestión ante la nueva administración del Partido Popular. En el trabajo que ahora emprendemos, lo sentimos mucho, el criterio de los monjes ni nos vincula, ni nos parece sensato, ni lo vamos a escuchar. Menos aún quizá tendremos en cuenta la opinión, siempre cobarde y timorata, de la FNFF que damos por perdida e incapaz de cumplir con su deber en la defensa de la memoria del Caudillo.

En definitiva, el NPe actúa por una reivindicación política, no religiosa, aunque no le quepa duda a los monjes que mientras ellos nos venden por 30 monedas si de verdad fueran a por ellos desde el poder, nosotros ni los venderíamos, ni los dejaríamos solos.

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