Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

viernes, 25 de enero de 2013

SOBRE LA DESFACHATEZ.

Desfachatez que, con la que está cayendo -enfermos pagando doblemente sus medicinas, pensionistas perdiendo poder adquisitivo, empleados públicos perdiendo derechos adquiridos a cambio de soportar el continuo robo de sus nóminas durante tres décadas, seis millones de parados...- se plasma en el B.O.E. de ayer mismo, 24 de enero. Ahí tienes ustedes la imagen -sobre la que pueden pulsar para verla a tamaño real y empaparse bien- que me llega desde AES Distribución, el Blog de Alternativa Española.


 
Pues ahí los tienen ustedes: con la cara de cemento armado, la vergüenza por debajo del túnel del metro, la honradez comida por los lobos y la decencia desaparecida sin combatir. Con un par.

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