Doña Manuela Carmena, alcalda de Madrid. (Si: ya se que el femenino de alcalde
es alcaldesa; pero lo digo así por si a los progres les resulta machista un
término que, hasta no hace mucho, se utilizaba para designar a la consorte del
alcalde, y se me cabrea doña Manuela y su portavoza o similar, exhibicionista y
nepótica.)
Bien, a lo que iba. Se podría pensar que las prioridades de
doña Manuela y su equipo eran los comedores para niños pobres -vamos, lo de
aquél Auxilio Social de la postguerra, que ya en los años 50 dejó de ser
necesario pero que ahora vuelve a ser urgente-; pero eso ya dijo que no le daba tiempo para este
año y los niños que se muerdan el codo hasta el próximo verano.
Que su
prioridad era la limpieza de la mugrienta ciudad que gobiernan; pero a eso le ha
dado respuesta con una limpieza a fondo por Distrito cuando a cada uno le toque.
También podría mandar inspectores a comprobar si las empresas que tienen
concedido el contrato de limpieza en Madrid lo cumplen, y en caso contrario
fundirlas a multas; o si el contrato era el adecuado, y en caso contrario llevar
al anterior equipo municipal a los Tribunales, por prevaricación. Pero no: la
solución es mandar a cada Distrito una cuadrilla que limpie en unos días la
mugre de años, mientras en el resto de la ciudad la suciedad se estratifica y
sedimenta.
Que su prioridad podría ser la de poner solución al malestar
de la Policía Municipal que -según cuenta la prensa- anda por las nubes; pero
para tal menester se conforma con tener un policía de Podemos, a modo de
comisario político. Cosa -no nos engañemos- común a todos los
partidos.
La prioridad de doña Manuela y su equipo de desgobierno
municipal, es la de defender a los maleantes de sus propios policías; la de
regalarle a sus mariachis y saltimbanquis los edificios municipales que hemos
pagado entre todos los residentes en Madrid; y ahora, en un alarde de
progresismo, la de -véase La Gaceta- incentivar y normalizar la
desnudez en lugares públicos que dependen del consistorio, para lo
cual el Centro Deportivo Municipal de Casa de Campo ha puesto carteles a lo
largo de toda la instalación con el siguiente aviso: "Con motivo de la
celebración del 'Día del Bañador Opcional', que tendrá lugar el próximo 6 de
septiembre de 2015, en este centro deportivo, los usuarios de las piscinas de
verano que lo deseen, podrán acceder y usar las mismas sin traje de baño
(desnudos/as)".
Hace bien en especificar que sin traje de baño
quiere decir desnudos/as, porque lo mismo muchos de sus seguidores no se
hubieran enterado de no decirlo clarito. Y no es que les esté llamando tontos
-que si, también- sino que alguna diferencia ha de haber entre los que siguen
sin ropa en la copa de los árboles, y los que descendemos de los que -hace
muchos miles de años- bajaron del árbol y fueron tocados por el dedo de Dios
para convertir el cuerpo de mono en ser humano.
De todas formas, no se
podrá decir que doña Manuela nos engaña. Con este aviso nos indica claramente
cómo nos van a dejar. En pelotas.
2 comentarios:
Ay, don Rafael, como usted bien sabe (no crea que no capté la ironía), alcalde es un epiceno y se usa igual para cualquier género. Pero vaya usted a intentar explicarles que la mujer que ocupa la alcaldía es la alcalde, exactamente igual que los hombres. Mire por donde, para una cosa que apoya la igualdad, quieren cambiarla. Tenga cuidado al decírselo, que le tildarán de machista y, tal vez, de asesino, porque ya se sabe que todos los hombres somos iguales y si uno mata a una mujer todos somos culpables.
Pues, la verdad, no me acordaba de esto del epiceno, que ahora recuerdo haber estudiado en su día. Y si yo no me acordaba, estoy seguro de que estos mamarrachos no tienen ni idea.
Pero es igual. No se les puede decir, no sólo porque acusen de todo lo imaginable y lo inimaginable, sino porque no lo entenderían. El lenguaje razonablemente correcto es algo demasiado difícil para su cortedad.
Un saludo.
Publicar un comentario