Pero piense el Gobierno que si España se le va de entre las manos, no podrá escudarse tras de una excusable negligencia. Cuando la negligencia llega a ciertos límites y compromete ciertas cosas sagradas, ya se llama traición.

José Antonio Primo de Rivera.
(F.E., núm. 15, 19 de julio de 1934)

jueves, 28 de octubre de 2010

SOBRE EL PARTIDO ANTISOCIAL.

Porque eso, un partido antisocial, es el PP para el señor RuGALcaba, según nos dice El Imparcial.
Luego se explica don Alfredo, pero el titular -y la frase textual- es ese: partido antisocial. Y la connotación que ese calificativo tiene en los gobiernos de tinte marxista es bien conocida, y su camino lleva, generalmente, al gulag.
O a una cuneta, a una tapia, a una zanja perdida -o construída ex profeso, como Paracuellos- o a un depósito, como don José Calvo Sotelo.
Menos mal que después llegará la Falange.

1 comentario:

Museros dijo...

Parafraseando una sabia predicción de Monseñor Guerra Campos:

Mientras el número de interesados sea muy superior al de idealistas, aquéllos despreciarán a éstos; sólo cuando los interesados se vean en peligro se refugiarán en la fortaleza de los idealistas.

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