Porque eso, un partido antisocial, es el PP para el señor RuGALcaba, según nos dice El Imparcial.
Luego se explica don Alfredo, pero el titular -y la frase textual- es ese: partido antisocial. Y la connotación que ese calificativo tiene en los gobiernos de tinte marxista es bien conocida, y su camino lleva, generalmente, al gulag.
O a una cuneta, a una tapia, a una zanja perdida -o construída ex profeso, como Paracuellos- o a un depósito, como don José Calvo Sotelo.
Menos mal que después llegará la Falange.
1 comentario:
Parafraseando una sabia predicción de Monseñor Guerra Campos:
Mientras el número de interesados sea muy superior al de idealistas, aquéllos despreciarán a éstos; sólo cuando los interesados se vean en peligro se refugiarán en la fortaleza de los idealistas.
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